Los nuevos conceptos del arte que vienen de otros países pasan varias fases de adaptación en la cultura. En ocasiones pueden tener un rechazo inicial, pasado un tiempo empieza la adaptación por un colectivo llegando incluso a “enamorarse” del nuevo concepto.
Esto es lo que ha sucedido con el Anime, una forma de expresión que llegó desde Japón que a día de hoy ya ha sido aceptada por los jóvenes (y no tan jóvenes) de muchos países occidentales.
Muchas personas tienen asociado el ver Anime a etiquetas como Frikis, nerds, obsesos del fanfiction, RPG y en última estancia (los que conocen el término) Otakus.
Ahora bien, está comprobado que la literatura japonesa basada en cuentos tradicionales chinos y japoneses ha sido fuente de inspiración para películas, libros y otras formas de cultura.
Ahora que los tiempos han cambiado ver la animación japonesa es algo natural, de hecho, ofrece muchos beneficios:
Imaginación
Sin duda alguna este es el elemento principal. Las series y películas nos transportan a lugares nunca antes vistos dando rienda suelta a nuestra imaginación.
Este tipo de cine con elementos surrealistas nos hacen ver las cosas desde otra perspectiva y permiten crear una atmósfera distinta a la habitual que despierta emociones.
Creatividad
Muchas obras japonesas muestran tecnología superior desconocida y futuros distópicos que han servido como base de grandes títulos conocidos de ciencia ficción.
Al explorar secuencias desconocidas del futuro (pero que en años podrían cumplirse) fomentan el uso de nuestra parte creativa. Por esta razón hay personas que empiezan a dibujar después de aficionarse a ver animes.
Akira o Ghost in the shell son clásicos muy recomendados para empezar.
Cultura
¿Alguna vez te has preguntado cómo es Japón? Aunque en internet puedes ver cada rincón del país los animes te enseñan la cultura en todas sus formas.
Desde el comportamiento de la gente, gastronomía, ritos hasta hechos históricos donde sucedieron acontecimientos importantes.
Valores
La mayoría de las obras transmiten buenos valores. Siempre hay una lucha entre el bien y el mal, la ética y moral, tomar decisiones correctas o equivocarse.
Aunque los asiáticos no sean tan expresivos como los occidentales, el anime enseña el amor de muchas formas, la solidaridad, el respeto, empatía y compañerismo.
Comunidad
El anime mueve masas de seguidores que se reúnen en comunidades para hablar sobre las series favoritas, personajes, tramas y todo lo que concierne a este universo. De hecho, en todos lugares del mundo hay eventos presenciales con cosplay, sorteos, exhibiciones y presentaciones de nuevas obras.
Si te gusta este género podrás tener un grupo de amigos/as que también están interesados en la temática con lo que podrás compartir ideas y conceptos del anime.
Filosofía
Estamos acostumbrados a ver películas que repiten siempre el mismo mensaje y no ofrecen nada nuevo. El anime comparte una filosofía diferente, es muy probable que el espectador se sienta identificado y conectado a su vida.
Es algo así como una interpretación psicológica que conecta fácilmente con cualquier persona utilizando sucesos y detalles cotidianos de la vida.
Como ves el Anime tiene una gran influencia social, puedes ver alguno de los títulos más famosos y buscar tu propio estilo.
Piensa que existen diferentes tipos de anime, sólo tienes que descubrir el que más conecta contigo. Además, no suele existir el término medio, o te encanta o lo detestas.