La obra de Jesús Blasco, y particularmente Cuto, pertenecen al patrimonio mundial del cómic, y por tanto es un material que debe estar disponible en el mercado. Con este fin, ECC Ediciones trabaja en la edición de esta obra tan significativa, creada por su autor entre 1940 y la década de los ochenta, cuyo primer volumen recupera al Jesús Blasco más joven y atrevido y nos brinda la oportunidad de conocer al personaje de Cuto, que representó todo un soplo de aire fresco para los jóvenes de la postguerra española.
Hoy se pone a la venta el primero de los cinco volúmenes que compondrán la edición integral de Cuto. El segundo volumen incluirá algunas historias cortas y Tragedia en Oriente como plato fuerte, mientras que el tercer volumen estará dedicado por entero al que era uno de los grandes géneros cultivados por Jesús Blasco: el western. En el tercer libro de la colección llegaremos a la madurez del autor con En los dominios de los sioux, una obra en la que el dibujante demuestra haber alcanzado su pleno dominio de esa pincelada negra que tanto admiraba del norteamericano Milton Caniff. El cuarto volumen incluirá El caso de los niños desaparecidos (1948) y Hombres muertos en la isla (1949-1950), además de varias historietas cortas, y el volumen 5 contendrá, entre otras, las historias que en los años setenta y ochenta se publicaron en algunas revistas y periódicos.
El trabajo de producción de esta obra ha supuesto un trabajo exhaustivo de recopilación y restauración detallada de los materiales disponibles, que provienen de dos fuentes principales. La primera de ellas son los materiales originales, es decir, las páginas dibujadas por Jesús Blasco. Historias como El pequeño policía o El secuestro se han realizado a partir de las páginas originales dibujadas por el autor, lo que ha exigido un laborioso y concienzudo proceso técnico, casi artesanal, para cada viñeta. Cabe recordar que en los años cuarenta Jesús Blasco trabajaba en la medida de impresión y sobre un papel vegetal transparente muy frágil que hacía las veces de fotolito, lo que ha dificultado las labores de restauración de esta obra.
Pero en muchos casos, estos originales fueron recortados, remontados y sufrieron lo indecible en ediciones sucesivas, por lo que hemos tenido que recurrir a revistas originales de la época, con ese papel oscuro a menudo impreso de forma borrosa. En estos casos, y dado el estado de conservación del material, la producción de las historias ha requerido no solo el escaneo de las páginas, sino también un tratamiento digital de lo más minucioso para obtener el mejor resultado posible. Es el caso de algunas historias publicadas en el primer volumen de la colección, como Sin rumbo, y de parte de otras historias, como Cuto deportista o El mundo perdido, que contienen tanto páginas originales del autor como páginas escaneadas de revistas originales de la época, dado que carecíamos del total de páginas originales necesarias para completarlas.
Lo que destaca en todos los casos es nuestra apuesta por mantener la rotulación original de la obra, que se ha repasado y corregido a nivel ortográfico, conservando la lengua de la época pero sin las incorrecciones con las que había llegado a los lectores del momento, pero cuya forma original se ha preservado en lo estético. También en todos los casos hemos apostado por el maravilloso blanco y negro que tanto se ha destacado del arte de Jesús Blasco. Si Blasco ha llegado a ser un clásico es, entre otras cosas, por su uso del pincel: por cómo pasó progresivamente del trazo fino y claro a las expresivas manchas de tinta sobre la página, adscrito a la misma tradición de autores a los que admiraba por ello, como Milton Caniff, Frank Robbins o Will Eisner. Mención aparte merece la historia El pájaro azul, cuya edición original alternaba páginas en blanco y negro y páginas en color.