El retorno de esta fantástica colección llegaba este pasado mes de febrero con el lanzamiento del tomo quince, el cual sigue presentando un formato muy similar a las clásicas tankoubons japonesas, en este caso de 144 páginas en blanco y negro cada uno, en una clásica edición rústica con sobrecubierta.
Una edición que alberga en su interior terroríficas historias que contienen toda la esencia de este peculiar autor, que nos deleita con unas tramas tan bizarras como originales que perturbarán nuestro sueño durante días.
Y ahora, pasemos a repasar el terrorífico contenido de su interior...
Incluye: Bog of the living Dead, Penpal, Roar of Ages, The Ghosts of Golden Time, Hell'o Dollies.
Este volumen de esta terrorífica colección nos ofrece la friolera de cinco historias cortas, una cantidad bastante respetable con una buena muestra de lo bizarro que puede ofrecernos el autor. A continuación os hablaremos brevemente de cada una de estas historias para que podáis haceros una idea de a que vais a enfrentraros.
La primera de las historias de nuestro volumen es El pantano de los espíritus vengativos, un relato que da inicio cuando el comite de bachillerato decide limpiar una sucia ciénaga cercana.
Durante esta misión de limpieza, un muchacho muy popular en clase llamado Kojima termina cayendo a la misma, desapareciendo en el fondo y dado por ahogado y muerto. Esto despierta la agonía de sus fans, un montón de niñatas que le adoraban y le perseguían por todos lados como un montón de locas grupies.
El problema es que pronto comienzan ha aparecer más chicos ahogados en el lago, y se extiende el rumor de que un alma en pena está asesinando a sus visitantes... y que quizá la verdad tras la desaparición de Kojima es muy diferente...
Amigos por correspondencia es la segunda historia, y en ella conocemos a Oshikiri, un muchacho que vive solo por que sus padres siempre están de viaje y que, impelido por esta soledad, decide conocer a una belleza solitaria de su instituto llamada Satomi.
El problema es que esta chica mantiene únicamente unas amistades por correspondencia con tres chicas más y estás reaccionan muy mal a su nueva relación con nuestro protagonista...
... una reacción que ya de por si es extraña, pero que se acentúa cuando descubrimos que esas muchachas no existen, y que Satomi únicamente se ha estado escribiendo a si misma en un perturbador ciclo.
La tercera de las historias es El Estruendo, y abandonando los institutos y los colegiales en esta ocasión nos traslada a una recóndita montaña dónde dos amigos se han extraviado.
Lo más perturbador es que durante su deambular se cruzan con una terrible riada que arrastra consigo a un montón de gente aterrorizada; un montón de civiles que, transportados por las aguas, desaparecen entre gritos con el cauce hasta que no queda nada de ellos.
Extrañados al ver que la riada ha desaparecido, la pareja de amigos sigue caminando hasta que al día siguiente el mismo fenómeno se repite... arrastrando a la misma gente que el día anterior...
Los fantasmas del horario de máxima audiencia es la penúltima de las historias propuestas por el maestro del terror, y que nos habla sobre una bizarra pareja de humoristas llamada Judías Crepusculares, una pareja de chicas que llevn a cabo unos espectáculos más bien horrorosos y sin gracia alguna pero que, por algún motivo, termina provocando unas risas histéricas en su público.
Por supuesto, el motivo de esas risas es mucho más siniestro que un par de chistes malos, como descubrirá nuestro aterrado protagonista.
El funeral infernal de las muñecas es la última historia de este tomo, en la cual se nos muestra como una familia ve aterrada el paulatino proceso mediante el cual, inexorablemente, su querida hija se va transformando en una terrorífica muñeca... algo que según parece afecta al 30% de la población mundial.
La primera de las historias de nuestro volumen es El pantano de los espíritus vengativos, un relato que da inicio cuando el comite de bachillerato decide limpiar una sucia ciénaga cercana.
Durante esta misión de limpieza, un muchacho muy popular en clase llamado Kojima termina cayendo a la misma, desapareciendo en el fondo y dado por ahogado y muerto. Esto despierta la agonía de sus fans, un montón de niñatas que le adoraban y le perseguían por todos lados como un montón de locas grupies.
El problema es que pronto comienzan ha aparecer más chicos ahogados en el lago, y se extiende el rumor de que un alma en pena está asesinando a sus visitantes... y que quizá la verdad tras la desaparición de Kojima es muy diferente...
El problema es que esta chica mantiene únicamente unas amistades por correspondencia con tres chicas más y estás reaccionan muy mal a su nueva relación con nuestro protagonista...
... una reacción que ya de por si es extraña, pero que se acentúa cuando descubrimos que esas muchachas no existen, y que Satomi únicamente se ha estado escribiendo a si misma en un perturbador ciclo.
La tercera de las historias es El Estruendo, y abandonando los institutos y los colegiales en esta ocasión nos traslada a una recóndita montaña dónde dos amigos se han extraviado.
Extrañados al ver que la riada ha desaparecido, la pareja de amigos sigue caminando hasta que al día siguiente el mismo fenómeno se repite... arrastrando a la misma gente que el día anterior...
Los fantasmas del horario de máxima audiencia es la penúltima de las historias propuestas por el maestro del terror, y que nos habla sobre una bizarra pareja de humoristas llamada Judías Crepusculares, una pareja de chicas que llevn a cabo unos espectáculos más bien horrorosos y sin gracia alguna pero que, por algún motivo, termina provocando unas risas histéricas en su público.
Por supuesto, el motivo de esas risas es mucho más siniestro que un par de chistes malos, como descubrirá nuestro aterrado protagonista.
Con estas escalofriantes historias, el gran sensei Junji Ito nos presenta su peculiar concepto del terror de las formas más variadas, desde historias de terror con situaciones más bien cómicas desde un punto de vista de lo más negro hasta otras que se ciñen a una terrorífica leyenda urbana.
Una vez más, nos fascina con unos relatos en los que sin complejos echa mano a las escenas más repugnantes y retorcidas para dar cada ciertas páginas una vuelta de rosca más; una habilidad que parece darle la potestad para imprimir en sus viñetas las más repugnantes pesadillas.
Todo esto por supuesto aderezado magistralmente con su peculiar estilo de dibujo, que parece retratar estas escenas con una exactitud que en ocasiones se antoja incluso demasiado detallista, provocando que algo en nuestro interior se estremezca ante una ambientación que nos repulsa.
Junji Ito (prefectura de Gifu, Japón; 1963), pronto se mostró interesado por la historieta, espoleado por los dibujos de su hermana mayor y por la huella que le dejó la lectura de un manga de terror obra de Kazuo Umezu y aunque pronto mostró su buen hacer a través de historias remitidas a revistas como Nemuki’s Halloween, Bizarre Tales of Sleepless Nights o Big Comic Spirits, en primera instancia orientó su carrera profesional a la Odontología; pero el talento que atesoraba era demasiado evidente, de modo que finalmente centró todos sus esfuerzos en su carrera como mangaka.
El buen hacer mostrado en Tomie (1997) obtuvo su reconocimiento en el Premio Kazuo Umezu a la Excelencia; un éxito refrendado con Uzumaki (1998), y otros títulos publicados por ECC Ediciones, como Gyo (2001-2002) o Black Paradox (2009), con los que se ha ganado a pulso la condición de maestro del género de terror.