Hoy os traemos la reseña del tomo 2 de Yona Princesa del Amanecer o Akatsuki no Yona 暁のヨナ.
Yona Princesa del Amanecer es un manga escrito por Mizuho Kusanagi, mangaka conocida también por otros de sus mangas tales como Mugen Spiral o Yoiko no Kokoroe.
El manga empezó a publicarse en agosto de 2009 una de las revistas de Hakusensha's shōjo manga: en concreto en Hana to Yume. También se han recopilado en veinticinco tomos en formato tankōbon. En España, llega de la mano de Norma Editorial, en formato rústico con sobrecubierta con un tamaño de 11,5 x 17,5. El primer tomo lo tenemos de oferta por tan solo 4€.
El anime fue adaptado por el estudio Pierrot y empezó a emitirse en octubre de 2014. La primera temporada terminó el 24 de marzo de 2015 con un total de 24 episodios. También encontramos 3 ovas donde se profundiza sobretodo en las historias de algunos de los dragones Kija y Zeno. La primera ova es una adaptación de un capítulo del volumen 12 y la segunda es un resumen de algunos de los capítulos de los tomos 21 y 22.
Yona princesa del amanecer es una historia de amor, fantasía, luchas y superación personal. A nosotros nos recuerda en cierta manera a Fushigi Yuugi, uno de nuestros clásicos preferidos de los 90. Tiene el mismo toque de fantasía y e historia que Fushigi Yugi, sin llegar a ser lo mismo y con nuevos elementos que no dejarán indiferente a nadie. Esta historia está enmarcada dentro del shojo, pero a nuestro parecer, la dosis de historia y pelea combinan perfectamente con el romance, sin llegar a ser para nada empalagosa.
En cuanto al dibujo, no podemos decir otra cosa que Akatsuki no Yona tiene un dibujo pulcro y bonito, detallado, y sobretodo se ve una buena evolución del estilo de dibujo conforme pasan los tomos. ¡A nosotros nos encanta!
En relación al ambiente que rodea la historia, lo primero que nos llama la atención es que el encuadre local no se sitúa en Japón, sino en Corea. A pesar de ser una serie de ficción, quedan claro que los territorios y el mapa son coreanos, así como algunos de los nombres de los personajes y los mapas. Podemos incluso hacernos una idea de los periodos temporales, ya que encontramos muchas similitudes con el período de los Tres Reinos de Corea (desde el 37 a. C. hasta el 668 d. C). Si os fijáis en los mapas de Goguryeo, encontramos muchas semejanzas con Kôka.
Pero vamos a centrarnos en la historia. Yona del amanecer trata de la historia de la princesa del reino de Kôka, Yona. Hija única y criada bajo los atentos cuidados de su padre, el rey, y de su escolta Hak, el día de su aniversario su destino cambia por completo.
Yona es una joven princesa que está por cumplir 16 años. Es diferente de cualquier otra muchacha: tiene el cabello rojo, ondulado y largo, un rasgo único en su época. Aunque ella odia esta característica suya al principio, su pelo es comparable con la luz del sol del amanecer (¡de ahí el título de esta historia!), y será comparado con él en innumerables ocasiones, además de ser su característica física principal. Más adelante veremos que el color de su cabello es importante para el desarrollo de la historia.
En este tomo, Yona y Hak por fin llegan a la capital del clan del Viento: Fûga. Allí les recibirán con los brazos abiertos y cuidarán de la princesa y su acompañante.
Mientras tantos, Soo-Won reúne a los generales de los cinco clanes y se proclama Rey. Todos aprueban esta decisión excepto Mun-Dok, el general del clan del Viento, abuelo adoptivo de Hak. Este se muestra desinteresado y preocupado por la princesa, ya que no sabe qué ha pasado realmente. Al volver a Fûga, se encuentra con Yona y Hak, y se disculpa profundamente con ella por no haberla podido proteger.
Mientras tanto, algunos de los otros clanes empiezan a incordiar al clan del viento, les cortan los suministros para que estos se posicionen a favor del Rey. Hak decide irse y dejar el clan para siempre, y quiere dejar a Yona en Fûga donde estará protegida y bien cuidada. No obstante, Yona al enterarse de todo lo que está ocurriendo, decide irse y le ordena a Hak que la siga, cosa que él hace con gusto y sorpresa.
Al mismo tiempo que esto sucede, Kan Tae-Joon, antiguo pretendiente de Yona, la busca por todos lados. Tae-Joon es el segundo hijo del general del Clan del Fuego. Siempre quiso hacer de Yona su esposa y volverse rey, aunque esta nunca le correspondió. Odia a Hak por estar siempre detrás de ella y protegiéndola de sus intentos de ligoteo.
Mientras la joven princesa y Hak huyen del Fûga en busca de un nuevo lugar, topan con el ejercito de Tae-Joon. Atacan especialmente a Hak, que intenta proteger y mantener a la princesa de incógnito, pero fracasa. El propio Tae-Joon aparece en escena para matar a Hak, pero Yona se enfrenta a su primer desafío, arriesgar su vida para salvar a su sirviente. El joven pierde la paciencia, la agarra del pelo para a obligarla a irse con él, pero la muchacha decide liberarse cortándose el cabello y corriendo en busca de salvar a Hak. Ambos caen por un precipicio y Tae-Joon los da por muertos a ambos llevándose un gran sentimiento de dolor y culpabilidad (especialmente por su amada).
Va a dar la noticia a Soo-Woon, quien finalmente se proclama Rey. No obstante ni Yona ni Hak han muerto, son rescatados por Yoon, un chico huérfano que cuida de un monje llamado Ik-Soo. Es un jovencito andrógino experto en medicina y buen cocinero, y siempre tiene que ir detrás de Ik-Soo, ya que a pesar de ser un monje, es un desastre. Yoon muestra rechazo por la princesa Yona, especialmente porque esta ha salido casi ilesa de la caída mientras que Hak prácticamente muere al haberla protegida con su cuerpo.
Entonces Ik-Soo, que estaba ausente hasta el momento, aparece y se encuentra con la princesa y su acompañante. ¿Qué pasará? ¡Lo veremos en el próximo tomo!