Entre sus pasados novedades de junio de 2017, ECC Ediciones lanzaba el cómic MORTAL KOMBAT X: Isla de Sangre, tercera entrega de la saga de cómics basados en el videojuego que tras los anteriores volúmenes Lazos de Sangre y Dioses de Sangre lanzados respectivamente en abril de 2015 y 2017, pone punto y final a la saga.
Esta novela gráfica de Shawn Kittelsen sirven a modo de precuela de Mortal Kombat X, el videojuego de la legendaría saga de NetherRealm Studios que llevaba la franquicia a una nueva generación el pasado 14 de abril de 2015 para PlayStation 4, PlayStation 3, Xbox One, Xbox 360 y Windows PC.
Coincidiendo con el lanzamiento de esta nueva entrega de la saga de juegos de lucha que ya tiene 23 años de historia a sus espaldas, este cómic busca traer de nuevo a primera escena a los personajes ya conocidos y lanzar al estrellato a los nuevos luchadores que se les unen.
Mortal Kombat X: Isla de Sangre reunía en sus 128 páginas a color (4 tintas) en formato rústica los números #9 al #12 de la miniserie USA de DC Cómics.
La franquicia de juegos de lucha más sangrienta conocida iniciaba su recorrido en 1992, fruto de las perturbadas mentes de Ed Boon y John Tobias. Distribuida inicialmente en arcades por Midway Games, pronto daría el salto a las consolas domésticas del momento de la mano de Acclaim Entertainment, catapultando su éxito gracias a la novedosa aportación que suponían sus dos rasgos más característicos: por un lado la posibilidad de asesinar a nuestro adversario mediante un movimiento final denominado Fatality, y por el otro sus gráficos basados en sprites realizados en ase a fotografías de actores.
Su fama fue creciendo en el panorama de los juegos de lucha, en parte gracias a los infructuosos esfuerzos de la censura, alzándose con un buen número de secuelas, películas de animación y acción real, series de televisión y por supuesto cómics.
Sin embargo, el gran golpe en la anterior generación de consolas lo realizaría gracias a su crossover con DC Universe en 2009, antes de finalmente aparecer de nuevo para la nueva generación con Mortal Kombat X, prometiendo dejar una larga estela de sangre y visceras a su paso.
Actuando como precuela para el videojuego y mostrando en sus páginas lo sucedido a sus personajes tras los acontecimientos sucedidos en Mortal Kombat 9, la trama está realizada como ya comentábamos por el escritor y guionista Shawn Kittelsen en combinación con el arte de Daniel Sampere, Dexter Soy e Igor Vitorino.
El volumen perseguirá a los protagonistas en una continuación directa de lo visto en el tomo anterior, llevándolos hasta una inevitable colisión en la isla de Shang Tsung, que claramente da nombre a este volumen.
Una guerra sin cuartel en la que la sangre corre a raudales bajo la atenta mirada desde las sombras del malvado Reiko, quién manipula los hilos utilizando los intereses de cada uno de los combatientes para acercar cada vez más las Kamidogu a su poder.
Esto dará pie a un brutal enfrentamiento en la playa entre Sonya Blade y Johnny Cage, quienes en su búsqueda por recuperar a su hija Cassie Cage y a la joven Jacqui Briggs terminan ofreciendo su apoyo militar a Kotal Khan, quienes deberán hacer frente a las terribles fuerzas del general Reiko, quién con el apoyo de las secuestradas hechizadas bajo su poder está a punto de conquistar un poder casi ilimitado.
Al mismo tiempo en el Temlo del Cielo, Takeda recibe de Fujin las herramientas necesarias para poder hacer frente al tirano e impedir su ascensión, dispuesto a terminar el trabajo que su maestro Scorpion (aka Hanzo) fue incapaz de llevar a cabo.
Pero ellos no son los únicos que se dirigen hacia el apogeo de esta batalla; la Reina Sheeva aguarda su turno lejos de las costas, y la princesa Mileena se prepara para el asalto final para comer entre sus manos el poder que le pertenece por derecho.
Su camino sin embargo no será para nada sencillo, viéndose sumergidos en un complot en el que las alineaciones de todos aquellos tocados aunque sea levemente por la influencia de las dagas no está nada claro...
Con un guión de lo más completo que no deja de danzar entre toda la extensa plantilla de luchadores de Mortal Kombat X, Shawn Kittelsen nos muestra un volumen repleto de brutalidad y muerte destinados a dotar de profundidad a los personajes principales, aunque en la mayor parte de ocasiones la narrativa es bastante más confusa de lo que nos gustaría.
A ello sumamos la inclusión de un capitulo en el que vemos como Sub-zero hace frente a Sektor y su amenaza de revivir como cyborg a todo el clan Lin Kuei.
Por su parte el arte de Daniel Sampere, Dexter Soy e Igor Vitorino cumplen de sobras con un volumen que presenta una más que notable calidad gráfica.
En definitiva, un volumen que da cierre a una saga dirigida a los fans de Mortal Kombat, quienes seguramente disfruten sobradamente sus páginas, pero que sin embargo puede resultar demasiado confuso para el lector medio de novela gráfica.