Manga: Reseña de "SEVEN DEADLY SINS" vol. 15 de Suzuki Nakaba [Norma Editorial].

"SEVEN DEADLY SINS" vol. 15 de Suzuki Nakaba
Este pasado mes de junio entre las novedades de Norma Editorial se lanzaban al mercados el tomo 15 de uno de los shonen más populares del momento: SEVEN DEADLY SINS (Nanatsu no Taizai 七つの大罪) obra original de Suzuki Nakaba (鈴木央).

Este manga de fantasía heróica, aventuras y humor empezó a serializarse en la revista japonesa Weekly Shōnen Magazine en octubre de 2012, teniendo hasta la fecha recopilados 22 volúmenes.

El tomo nos llega en una edición idéntica a la japonesa de 192 páginas, con la clásica sobrecubierta con solapas de 11,5 x 17,5 cm.

Una adaptación a serie de anime empezaba el 5 de octubre de 2014 a emitirse en Japón de la mano de A-1 Pictures, y este verano recibe una nueva miniserie.

Hace diez años, la orden de caballería Seven Deadly Sins fue acusada de traición por intentar derrocar al rey de Britania. Los caballeros sagrados lograron derrotarles, y desde entonces estos peligrosos malhechores desaparecieron del reino. Pero quizá esa no es la verdad.
Meliodas, un descarado muchacho que sirve buena cerveza y comida malísima resulta ser el capitán de los Seven Deadly Sins, y en compañía de la princesa Elizabeth comienzan su búsqueda de sus otros compañeros para salvar al reino de su auténtico enemigo... Los Caballeros Sagrados.

SEVEN DEADLY SINS
"SEVEN DEADLY SINS" vol. 15 de Suzuki Nakaba
El ataque de los Albiones.
La ya finiquitada batalla contra Hendricksen ha tenido consecuencias tan insospechadas como terribles; el caballero sagrado finalmente logra el plan para el que había sido manipulado en las sombras, liberando el sello que había mantenido sellada a la raza de los demonios durante los últimos 3.000 años y, con ello, permitiendo que Los Diez Mandamientos regresen al mundo: unos dem onios con un poder incalculable que amenazan con la integridad de toda Britannia.

Con estos nuevos villanos ya liberados y claramente compartiendo un misterioso pasado con Meliodas que no acertamos a comprender, nuestro volumen da inicio con el fin del desastre que ha desatado Gowther y con la revelación de que este Seven Deadly Sin era en realidad un muñeco que había adoptado esta forma en base al conjuro de un mago; algo realmente sorprendente y que termina con Merlín reduciendole a su forma original y dejándolo bajo el cuidado de Slader de Dawn Roar.

"SEVEN DEADLY SINS" vol. 15 de Suzuki Nakaba
Tras esto, el equipo parte de inmediato a Camelot para ayudar al rey Arthur y sus caballeros ante el inminente ataque recibido por parte de un gigantesco monstruo al que nuestros amigos identifican como un Albion, un arma empleada por la raza de los demonios hace milenios y que ahora se han alzado de nuevo, mostrando un poder de combate abrumador.

Por suerte, el curso de la batalla cambia rápidamente cuando Merlín le ofrece a Meliodas su arma sagrada, un artefacto que daba por perdido desde que lo vendió años atrás: Lostvayne, una espada mágica que le permite multiplicarse para crear copias de si mismo con un poder menor, pero muy útiles cuando se trata de desatar un Full Counter múltiple.

Gracias a esta habilidad y a su poder, rápidamente los Seven Deadly Sins presentes logran salvar Camelot por el momento, en visperas de una amenaza mucho mayor que está por llegar por parte de los Diez Mandamientos...

"SEVEN DEADLY SINS" vol. 15 de Suzuki Nakaba
Por otro lado, la situación en el Bosque de las Hadas, dónde ahora consideran a Ban su rey y han decidido echar a King (el auténtico Rey de las Hadas) se va por completo de las manos.

Por un lado, Gerheade decide tomar cartas en el asunto y no dejar marchar a Ban, que es el alimento del nuevo y renacido Bosque de las Hadas; por el otro, un nuevo Albión aparece también en el lugar, suponiendo una amenaza atroz para todas las Hadas.

Una amenaza que solo King puede lograr vencer utilizando todo su poder y sacrificándose por las hadas que le han desterrado de su propia tierra.

El gran Sensei Suzuki Nakaba nos introduce con esto de cabeza en la Guerra Santa, dejando claro que aun tiene muchísimo que contarnos...