Manga: Reseña de "Bajo el Cielo como unos Pantis" de Shun Umezawa [ECC Ediciones].

El pasado 35 Salón Internacional del Cómic de Barcelona, ECC Ediciones anunció la próxima incorporación a su cada vez más extenso catálogo manga de Shun Umezawa, mangaka cuya retorcida obra cuadra absolutamente con el contenido que nos viene ofreciendo la editorial hasta la fecha en cuanto a contenido japonés se refiere.

Lo primero que nos llega es una colección de dos volúmenes titulada Bajo el Cielo como unos Pantis (Panty stocking no youna sora no shita パンティストッキングのような空の下), una serie de historias autoconclusivas que el autor creó entre 2001 y 2015 de diferente longitud que, en clave de Slice of Life, golpean al lector con unos protagonistas tan incompletos e imperfectos que se tercian cruelmente realistas.

Bajo el Cielo como unos PantisBajo el Cielo como unos Pantis

Los dos volúmenes nos llegan en un clásico formato tankoubon con sobrecubierta en los que destaca el color amarillo, en cuyo interior encontramos respectivamente 224 páginas en blanco y negro de puro trauma psicológico.

Bajo el Cielo como unos Pantis


Bajo el Cielo como unos Pantis
Bajo el Cielo como unos Pantis
La compilación de cuentos que nos ofrece Shun Umezawa nos ofrecen como lectores de manga algo muy, muy diferente de lo que exportan sobre su nación otros autores del sol naciente. Habituados como estamos a que todos ensalcen el progreso y el bienestar japonés, la realidad que se esconde tras una sociedad tan exigente queda velada por completo a ojos exteriores e interiores, logrando tapar con una gruesa manta todo lo que huele a podrido bajo la misma.

Pero lo que Umezawa nos deja ver en estas páginas es muy, muy diferente. Y es que tras esa pretenciosa imagen, existe una gran parte de la sociedad japonesa que queda sepultada por si misma: personas que no dan la talla o que jamás logran alcanzar el ritmo de lo que les rodea, que se encuentran fuera de la sintonía general y que nunca lograrán encontrar su lugar en las escalas de valores de su cultura.

Esto es lo que encontramos en Bajo el Cielo como unos Pantis, una realidad muy cruel que alcanza a toda una serie de personas heridas y torturadas que son denigradas por sus semejantes hasta, a duras penas, poder considerarse humanos.

Bajo el Cielo como unos Pantis
Los protagonistas de estas historias no conocen la dignidad o el orgullo. Entre ellos encontramos desde un inadaptado social cuyo mejor amigo es una persona con claros problemas de retrasos mentales hasta una muchacha que se prostituye y se deja abusar por una pareja a la que no le importa nadie (y que además, se muestra invisible en las viñetas).

Desde parejas de adolescentes que van a tener un hijo a pedófilos o un grupo de niños con miedos y fantasías más allá de lo habitual o, incluso, un salto a un futuro en el que Japón ha sido devastado por la guerra.

Todo gente despreciable que lucha por sobrevivir en un mundo en el que, como piezas de un puzzle mal fabricado, no logran encajar de ninguna de las maneras posibles. Esto es lo que se le da bien a Shun Umezawa; retratar con quizá demasiado atino una sociedad que, diga lo que diga, se encuentra muy lejos de la perfección buscada y promulgada.