Cómic: Reseña de "Naturalezas muertas" de Zidrou y Oriol [Norma Editorial]

Se dice que las ciudades tienen secretor propios y nadie los conoce mejor que los habitantes que en ella residen, por eso en Barcelona los secretos se esconden en las esquinas de las calles y ahora también entre las páginas de los cómics. Estamos hablando concretamente de uno de los personajes misteriosos que vivió en la ciudad condal y que ahora el guionista Zidrou, acompañado de Oriol quien ejerce de dibujante, han decidido sacarlo de entre las sombras y plasmar lo poco que se conoce de su historia en este volumen que hoy tenemos entre nosotros.

El nombre de este volumen de cómic europeo es Naturalezas Muertas y plasma en sus páginas la poca información que hay sobre Vidal Balaguer i Carbonell, pintor que desapareció de las calles de Barcelona de la misma forma en la que llegó, sin dejar apenas nada detrás.

Para aquellos que quieran indagar un poco más en este misterio pueden conseguir el cómic gracias a Norma Editorial, que lo ha editado con un sencillo formato en Cartoné de grandes dimensiones, 23,5x31cm, incluyendo en su interior 64 páginas a color además de una pequeña explicación sobre la vida de este curioso personaje.

Naturalezas Muertas:

Esta historia comienza en las calles de Barcelona, en una noche en el que el bar Quatre Gats está a rebosar de artistas que muestran sus obras buscando comprador. Sin embargo hay una que destaca sobre el resto, La joven del mantón de Vidal Balaguer. Lo que poca gente sabe es que esa mujer del cuadro es Mar Monzó, amante del pintor y quien desapareció hace ya un tiempo dejando detrás de si a un pintor desconsolado, el joven Vidal.

Pero Vidal no es el único que se pregunta dónde está Mar, ya que esa pregunta también se la formula el inspector Puig, quien de forma sutil pero efectiva está recabando información de las personas cercanas a esta mujer, siendo una de ellas el mismo Vidal ya que fue el último que la vio, convirtiéndole por lo tanto en el principal sospechoso.

Sin embargo Vidal desconoce el paradero de la mujer, al igual que desconocía que la anciana modelo de uno de sus retratos póstumos que realizó a petición de sus familiares también había desparecido, o al menos el cadáver como tal.

Estos misterios harán de Balaguer un artista confuso y frustrado, más aún al ver que sus deudas suben y suben sin que sea capaz de realizar suficientes cuadros para saldarlas, no porque no tenga la capacidad, sino porque no tiene las fuerzas para entregarlos.

Por suerte Vidal no es una persona ingenua y pese a que la realidad parezca pura ficción, será capaz de encontrar la respuesta a todas esas preguntas que le acechan en la cabeza. Y una vez resultas no dudará en alcanzarlas, aunque eso signifique simplemente, desaparecer.

Antes que nada no nos dejemos engañar por lo que parece esta historia, no, no es una biografía de este pintor extraño que vivió en Barcelona a finales del siglo XIX, por mucho que lo parezca. Esta es simplemente una forma igual de válida que cualquier otra, en la que un guionista y un dibujante intentan darle una explicación a uno de los muchos misterios de esta ciudad que en sus sombras esconde grandes y pequeños secretos.

Y que forma de explicarlo! Aunque el protagonista indiscutible es Vidal, la propia ciudad es un personaje más que se mueve con el ritmo de este volumen, mostrándonos retazos de esa época en la que los pintores más famosos se reunían en el quatre gats, pintores como Santiago Rusiñol, Ramón Casas o Joaquim Mir que también aparecen en estas páginas y que ayudan al lector a meterse todavía más si cabe en esta historia.

Pero un misterio no es un misterio si no cuenta con una base real en la que fijarse, y claramente la misma esencia de Balaguer cuenta con ese algo extraño. Hay cuadros firmados a su nombre y varios pintores decían conocerle, sin embargo no aparece en ningún registro, la mayoría de sus obras fueron destruidas seguramente por sí mismo y tras ser conocedor de la desaparición de su amada el mismo se desvaneció como si nada. Algunos dicen que se escapó al extranjero, otros que se suicidó. Nadie sabe que le sucedió a Vidal y ese gran misterio es lo que hace este volumen.

En cuanto al apartado artístico de este volumen destaca el espectacular dibujo de Oriol, quien con su estilo tan personal nos lleva en una sola viñeta al modernismo barcelonés, plasmado gracias a esas escenas en el parque de la ciudadela, la pérgola del tibidabo o simplemente con las chimeneas de la casa Batlló tan icónicas de la ciudad. Aunque pocas cosas hay más modernistas que el interior del Quatre gats y los cuadros que allí se exhibían.

Es gracias a su dibujo que el volumen consigue dar el salto de una historia sobre la desaparición de una mujer a un misterio en Barcelona. Son sus personajes tan cuidados y sus escenarios salidos de verdaderos cuadros, los que envuelven el argumento. Esta historia es una historia por su dibujo y poco más se puede decir al respecto más que aplaudir a Oriol y darle la enhorabuena.

Zidrou y Oriol han conseguido triunfar con este número de una forma espectacular. La trama es interesante, mezclando realidad y ficción de una forma ágil e interesante. El dibujo te ayuda a meterte todavía más si cabe en la historia, y el que suceda en Barcelona es desde luego un plus para aquellos que vivimos en ella.