Cómic: Reseña de "El arte de Charlie Chan Hock Chye" de Sonny Liew [Dibbuks].

El arte de Charlie Chan Hock Chye
Pocos son los cómics que, al pasar las páginas, realmente llegan a capturarte. Pero esto es lo que nos pasó a nosotros cuando llego a nuestras manos El arte de Charlie Chan Hock Chye: Una historias de Singapur, una novela gráfica que se aleja en gran medida de todo lo que suele ofrecer el noveno arte.

Nos encontramos ante una obra del dibujante malasio Sonny Liew que ha sido nominada a seis categorías de los Premios Eisner del Cómic de 2017; un logro que pocos entre sus semejantes pueden decir y que se suma al galardón de Mejor Novela gráfica de 2016 del periódico Washington Post y Bestseller en 2016 del New York Times, además del Premio de Literatura de Singapur 2016.
Casi nada.

Y es gracias a Dibbuks que este enorme volumen llega a nuestras tierras, en un impecable cartoné de 17,5 x 26,5 centímetros en cuyo interior encontramos la friolera de 320 páginas: una introducción con mayúsculas por parte de la editorial madrileña al tebeo asiático y, en concreto al desconocido panorama del cómic de Malasia, al cual hasta la fecha nadie había osado aproximarse.

Un cómic con el que además la editorial da inicio a una nueva colección en su catálogo llamada Vela Gráfica, destinada a incluir obras que explicarán cuestiones como la situación geopolítica de distintos países.
Pero veamos, aparte de que se trata de un cómic galardonado y malasio, y que es más gordo que el libro de Petete... ¿De qué va esto?

El arte de Charlie Chan Hock Chye
El arte de Charlie Chan Hock Chye: Una historias de Singapur

La historia de Charlie Chan Hock Chye nos presenta a un autor de cómic llamado Chan, quién en su vejez nos traslada en clave de flashback al inicio de su carrera a finales de los años 40, cuando un joven de Singapur de 10 años descubre su vocación en el dibujo y la viñeta al trabajar en la tienda de su familia; una labor que le otorga el tiempo necesario para practicar su arte.

Así comenzamos a lo largo de estás páginas un recorrido de su camino como historietista, que siempre avanza de la mano de la historia padecida por Singapur / Malaya / Malasia a lo largo de esos años.

Una historia de la que, realmente, nosotros en este otro lado del mundo no sabemos prácticamente nada, pero que sin embargo ha sido de lo más convulsa en los últimos 60 años, pasando por control británico, chino y japonés y por toda una legión de gobiernos acompañado de otras tantas revoluciones.

El arte de Charlie Chan Hock Chye
Toda esta historia se nos presenta a través de la experiencia de un dibujante al que le toca vivirla, y al cual la situación política afecta notablemente en sus historia.

A lo largo del volumen veremos como sus cómics pasan de robots gigantes a viajeros del tiempo e incluso superhéroes, pero siempre criticando la época en la cual fueron publicados.

Todo un increíble recorrido que se hace aun más increíble en base a una apasionante premisa: Charlie Chan, autor reseñable de la historia del cómic de Singapur, es un ser ficticio surgido de la prodigiosa mente de Sonny Liew, quién es capaz no solo de crear un cómic biográfico de un dibujante imaginario, si no de plasmar en sus páginas la historia de Singapur a lo largo de los más variados estilos; una puesta en escena que es, en si misma, una obra de arte que nos quita el aliento y nos deja perplejos.

El arte de Charlie Chan Hock Chye
Es simplemente alucinante ver como Sonny Liew nos da una lección sobre la complicada sociedad y cultura de su origen, acompañándole de un extenso recorrido a toda una serie de estilos que afectaron la cultura del cómic en su país durante todos esos años, y que van desde Osamu Tezuka hasta Frank Miller, incluyendo bocetos e incuso oleos y retratos, añadiéndole a base de efectos gráficos la sensación de que en nuestros manos tenemos papel viejo y manchado o agrietado a algunas partes, e incluso el celo de una maquetación manual de las viñetas en otras ocasiones.

Un obra fascinante, reivindicativa y única, que a través de la historia de un icónico dibujante que nunca existió, nos traslada a la más cruda realidad que tuvo que sobrevivir Singapur durante décadas.

Una obra que, sin duda, se convierte en un clásico inmediato de la novela gráfica y le abre un gran hueco en nuestras estanterías al cómic de Malasia.