Cómic: Reseña de "Superbarna vol.2: Nananananana-ná" de Toni Kudo [Letrablanka].

Nuestros amigos de Letrablanka se lanzaban de cabeza a las estanterías de las tiendas de cómics este pasado 12 de mayo con el lanzamiento del segundo volumen de su cómic más personal: Superbarna.

Y es que esta segunda entrega del cómic de Toni Kudo vuelve a ofrecernos otra buena dosis de lo que ya nos ofrecía la primera entrega: buen humor y cuatro cucharadas de parodia de los cómics de toda la vida. Ingredientes que repiten una vez más y en esta ocasión de una forma imparable que ya da inicio con una portada y un título que bandaliza al Batman de Adam West con su Nananananana-na.

Y como todo buen cómic de superhéroes, Superbarna 2 al igual que en su entrega anterior llega con una portada alternativa, que esta vez ha realizado Leo Castellani, quién ha trabajado para Marvel Comics y Walt Disney.

Superbarna vol.2: Nananananana-náSuperbarna vol.2: Nananananana-ná

Por supuesto el volumen viene en una edición a juego con la primera entrega, en una bonita rústica de 17 x 24 centímetros en cuyo interior encontramos 80 páginas a todo color que incluyen portadillas y una introducción de Doc Pastor.

Por supuesto, también podéis seguir el curso de las aventuras de Superbarna a través de las redes, dónde Toni Kudo va publicando religiosamente sus avances...

Superbarna vol.2: Nananananana-ná
Nananananana-ná
En el anterior (y primer número) conociamos a Alex, un friki en paro de veintimuchos de Barnacity que, al poner un videojuego enviado por su primo tailandés en el pc y recibir el impacto de un rayo a lo The Flash, se veía convertido en Woman (wo-man, horrendo juego de palabras), una superheroina con superfuerza, supervelocidad, vuelo y un buen culo.

Pero sus peripecias no llegaban muy lejos cuando Josefino, un reportero de tres al cuarto, descubría su identidad secreta. En el proceso de recuperar sus fotografías, Alex destrozaba el taser que le permite transformarse (ya que cada transformación requiere de una nueva descarga) y eso nos deja con el inicio de este tomo.

En esta situación tan poco superpoderosa, Alex decide seguir ejerciendo y combatir el crimen, lo cual le lleva hasta el Barral, dónde actualmente han comenzado a aparecer víctimas de lo que parece ser un asesino en serie

Superbarna vol.2: Nananananana-ná
Pero esta investigación le llevará a conocer a un friki que le deja a él en evidencia: BatamanMan, un adolescente vigilante que, claramente influenciado por los cómics, ha decidido salir de su Gotham Barrio con la intención de solucionar este truculento caso y, de paso, hacerse con un sidekick. Intenciones que tienen como víctima a Alex, por supuesto, a quién veremos en su alter ego de Suéter de Pico Boy.

Una vez más, Kudo nos ofrece en las páginas de su cómic humor del fino repleto de referencias al cómic de superhéroes de toda la vida y rompiendo la cuarta pared sin parar; recursos que en esta ocasión encontramos aderezados con un episodio de rallada y culpabilidad de Alex al más puro espíritu Spider-man NO MORE y una parte de inesperada seriedad en la que el autor nos sorprende con una crueldad y unos cliffhangers para nada esperados.

Y una vez más, con Alex a duras penas llegándose a poner las mallas de Woman en tres viñetas de todo el cómic.

Superbarna vol.2: Nananananana-ná
Mentiríamos si no dijéramos que su peculiar estilo de dibujo puede echar para atrás a más de uno de esos lectores que únicamente juzgan un cómic únicamente por su aspecto gráfico, pero, aunque encontramos una notable mejoría en su nivel artístico, está claro que la principal gracia de Superbarna es la premisa de su original y única historia, en la que Toni Kudo pone un cariño que podemos palpar viñeta a viñeta.

Para aquellos que ya estáis cansados de los refritos continuos de Marvel y DC, Letrablanka Editorial nos ofrece con esta saga algo que se aleja muchísimo de los metas y capas de toda la vida. Algo que podrá sorprendernos y arrancarnos una sonrisa.

Y para aquellos que ya pudisteis disfrutar de Primeras Torpezas, Kudo nos ofrece más de lo mismo, pero mejor. Mucho mejor.