ECC Ediciones lanzaba al mercado el pasado mes de marzo el que ya era el tercer volumen recopilatorio de la reinterpretación del escocés Grant Morrison en New 52 de ese personaje de sobras conocido por todos: Superman.
Un auténtico reto que el curtido guionista tomó por las riendas con firmeza, presentando al personaje de siempre con una serie de facetas algo diferentes al dejar un poco de lado su clásica inocencia en beneficio de una actitud juvenil bastante más atrevida, aunque siempre al lado de la justicia.
Ahora, tras los intensos acontecimientos que pudimos ver en Superman y los Hombres de Acero y Superman: A prueba de balas, abordamos la que probablemente es la aventura más extraña y conceptual que ha abordado el Clark de New 52, al tener que hacer frente la psicotropia que supone la quinta dimensión; un montón de paranoia retorcida a nivel argumental que, sin duda,m es lo que le encanta a Morrison.
El volumen, que nos llega en un precioso cartoné de 224 páginas en cuyo interior encontramos recopilados los originales USA Action Comics núms. 13 a 18, acompañado por supuesto de la obligada galería de portadas.
Superman: El Fin de los Días
El volumen que tenemos entre manos gira básicamente entre dos temas: por un lado la versión de New52 de Krypto, y por otro la siempre rebuscada Quinta Dimensión; temas que se irán hilvanando mutuamente a lo largo de las páginas ofrecidas con un resultado bastante grato.
La primera de las historias que nos ofrece Morrison nos traslada a la Fortaleza de la Soledad, en la cual asistiremos a como el doctor Xa-Du, un antiguo criminal del planeta Kripton, logrará escapar de su condena en la zona fantasma gracias a un exotraje que funciona con pura fuerza de voluntad, intercambiando su posición con la del gran azul y, por lo tanto, encerrando a Superman en la zona.
El bueno de Superman luchará con uñas y dientes hasta lograr abrirse paso hasta el exterior y así erradicar la amenaza que supone Xa-Du, logrando en el proceso extraer de la misma a un poderoso aliado; su perro guardián kriptoniano, Krypto, el cual ha crecido notablemente / cambiado de raza canina para esta nueva y mucho más agresiva versión del perrete.
Algo que realmente nos sorprende a los que estamos acostumbrados a aquel chucho adorable y hogareño, que ahora recibe el cambiazo por un aspecto mucho más lupino.
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| El viejo Krypto ya no es el que era. |
Esta historia da pie a la primera aparición del que será el enemigo del tomo: un tipo bastante enano con gafas y bigote que le ofrece un trato al ahora encerrado Xa-Du...
Pero antes de abordar el centro de la historia del volumen, primero veremos como el Hombre de Acero se planta en Marte para salvar a la vida a los encargados de una misión de colonizar Marte, los cuales se ven asaltados por un enemigo conocido como La Multitud; un formidable enemigo con la apariencia de unos enloquecidos ángeles dorados y carroñeros que en su tiempo ya atacaron el planeta Kripton y fueron repelidos por Jor-El. Ahora es su hijo el que debe detener a la horda, utilizando lo que ya aprendió de su padre: que La Multitud no es un ejercito, si no una única arma empuñada desde la Quinta Dimensión.
Y con este trato da inicio el real meollo de este volumen, con una historia de las que provocan que termines releyendote más de una página para asegurarte de que nos has perdido el hilo. Hasta la fecha nos habíamos enterado de que la casera loca del edificio dónde hospeda Clark en Metropolis no era una simple humana, sino Nyxly, una princesa de dicha dimensión que fue relegada al éxodo de la nuestra hace setenta años.
Gracias a ella es como conocemos al villano: Vyndktvx, un mago oscuro de su misma procedencia quién, tras haber sido humillado en la corte por los superiores trucos mágicos de Mxyzptlk ante su rey, ejecutó un plan de venganza contra todos ellos.
Y buena parte de dicho plan la incluye a ella, la princesa enamorada de Mxyzptlk, y al propio Superman, quién forma parte de manera totalmente aliena e incosciente del maravilloso truco que desencadenó toda la demencia que ahora se vuelve en su contra.
Y es que lo que se le viene a Superman es probablemente la peor amenaza a la que ha hecho frente hasta la fecha: Vyndktvx, como ser multidimensional es capaz de atacar a nuestro protagonista desde cualquier lugar del espacio y el tiempo, convirtiendo su maldad en un ataque simultaneo que afecta su vida desde el pasado hasta el futuro, interviniendo en la muerte de los Kent e incluso echando sobre su cabeza al mismo tiempo (pero en el lejano futuro) a toda una legión de enemigos con los que ha llegado a un trato.
Bajo esta premisa de un ataque que amenaza su existencia desde todos los puntos del tiempo y un enemigo tan formidable, Gran Morrison nos ofrece una historia diferente a cualquier otra que hayamos disfrutado hasta la fecha de Superman, utilizando los trucos más retorcidos y los planteamientos más extraños para sorprendernos.
Así veremos a Superman combatir a una amenaza prácticamente invencible, haciendo acopio de aliados del futuro como la Legión de Superhéroes, de su perro alienígena e incluso de toda la población mundial. Casi nada.
Con este arco finalizado, nos encontramos con un cierre de volumen en el que los guiones dejan las manos de Morrison para depositarse en Sholly Fisch, encontrándonos con una enternecedora historia dedicada a Kal-el y Krypto, y finalmente a una sobre el propio mundo natal del héroe.
En el arte encontramos a lo largo de las páginas el trabajo de Brad Walker, Chris Sprouse y Travel Foreman, aunque casi la totalidad de las viñetas son responsabilidad de Rags Morales, quien luce especialmente en las escenas de batalla. Los movimientos ágiles de Superman, las composiciones bien orquestadas y los rostros de miedo y sorpresa de los que están presentes resultan en un dinamismo muy especial y único.
Sin olvidarnos claro está de las magnificas portadillas, desde la que ilustra perfectamente este volumen hasta las interiores, todas han sido bellamente trabajadas y tienen un encanto que las hace únicas e inigualables, como el reinicio e este héroe tan mítico.
Sin duda un volumen muy peculiar y diferente de sus dos predecesores, pero que igualmente entusiasmarán a aquellos a quienes ya encandiló el Superman de Morrison.
(Glasgow, Escocia; 1960) Probablemente el guionista más talentoso de su generación, convertido en uno de los ejes sobre los que ha girado no solo el sello Vertigo, sino también DC Comics.
A destacar clásicos como Animal Man o Batman: Arkham Asylum, la personalísima Los Invisibles, o sus colaboraciones con Frank Quitely, con quien ha coincidido en proyectos como Flex Mentallo, All Star Superman o WE3.
Recientemente ha abordado una extensa y ambiciosa etapa al frente de Batman.