Entre sus recientes novedades de abril, Yermo Ediciones nos permitía regresa una vez más al maravilloso mundo de Troy con el primer volumen de Trolls de Troy, otro paso más en la ardua tarea que la editorial está desempeñando para traer a nuestro país todo lo relacionado con Troy, el universo de fantasía heroica creado por Scotch Arleston y Didier Tarquin que se originó en Lanfeust de Troy.
Como muchos ya sabréis, Yermo Ediciones ya tiene publicados de este extenso universo los volúmenes Leyendas de Troy: Noche azafrán, Cixi de Troy: El secreto de Cixi, Leyendas de Troy: Tykko del desierto, Lanfeust de las Estrellas y recientemente la propia Lanfeust de Troy, a los que ahora hay que sumar Las Guerreras de Troy, que abordaremos en breve, y lo que aquí nos reúne: Trolls de Troy.
Trolls de Troy, guionizada por el maestro artífice de todo esto Scotch Arleston y contando con arte de Jean-Louis Mourier doó inicio en 1997 y ya abarca en Francia la friolera de 22 volúmenes, con un 23 en camino, de los cuales los ocho primeros llegaron a nuestras tierras de la mano de Planeta deAgostini allá por el 2009 antes de dejar a los lectores tiradísimos.
Yermo ha optado por ofrecernos un primer volumen que, encuadernado en una edición cartoné de 223 x 312 mm. incluye a lo largo de 192 estupendas páginas a color los cuatro primeros tomos y por lo tanto el primer arco argumental de esta brutal epopeya francobelga repleta de hostias como panes.
Pero... ¿Que es el mundo de Troy?
Aunque sin lugar a dudas hablar de Lanfeust y Troy es invocar a una de las historias de fantasía épica más populares de la BD, se trata de una obra que a pesar de su enorme extensión ha visto su publicación bastante castigada en nuestro territorio.
La original Lanfeust de Troy fue publicada sin demasiado éxito en España por Devir, siendo cancelada para caer en manos de Planeta quién, tras lograr publicar toda la serie en dos volúmenes recopilatorios, intentó lo propio con Trolls de Troy para dejarla a medio acabar.
Sin embargo finalmente Yermo Ediciones decidió resucitar para nuestra absoluta felicidad la publicación de Troy, comenzando con el spinoff Cixi de Troy y así dando paso de nuevo a las aventuras de nuestros héroes en las estanterías de las librerías especializadas.
Nuestra historia da un largo salto al pasado en esta ocasión, situándonos dos siglos antes de las aventuras de Lanfeust de Troy y cediendo el protagonismo a los geniales y brutales Trolls que a estas alturas ya nos han encandilado: peludos y salvajes depredadores de seres humanos y de cualquier cosa que se les ponga por delante temidos entre los pobladores de Troy por su bestialidad y famosos por su indecoro de forma general.
Pero detrás de estos temidos seres se ocultan unos trolls que se dedican a la caza del populacho para servirle a sus hijos campesino relleno y que rehuyen el agua como si fuera ácido, no vaya a ser que les limpie. Vaya, que la fama es bien merecida...
El tema es que en la ciudad de Eckmül, los sabios deciden -principalmente el Venerable Rysta Fuquatu - poner punto y final a estos simpáticos seres y darles caza hasta el exterminio, poniendo esta misión en las manos de un equipo de cazatrolls liderado por el cazador Haplin, un cruel mercenario que disfruta con su trabajo como nadie.
Así parten hacia el poblado troll de Falompio, dónde conocemos a dos de nuestros tres protagonistas: el fornido padre de familia troll Teträm, todo un lustroso ejemplar de su especie, y su hija adoptiva, una humana a quién acogió por puro vaguerio y que ha crecido completamente integrada en la sociedad troll llamada Waha, lo cual la ha convertido en una joven más basta que un bocata de chinchetas.
Por desgracia para ellos, la paz en la que vive su poblado se verá perturbada con la llegada de los cazatrolls, quienes encantarán y apresarán a todos sus congéneres, incluida Possodepé, la esposa de Teträm y su hijo Manzanón.
Dispuestos ha recuperar a su familia y de paso a todo su pueblo, padre e hija partirán en un largo periplo durante el cual, ya de paso, conocerán al tercer protagonista, Pröfy, un medio troll hijo de humano que, de humano, solo tiene el aspecto estilizado.
Los tres juntos partirán en busca del fuego sagrado de los Trolls y de un mechón de pelo que les obligará a cruzar medio mundo, atravesando grandes bosques, mares de hierba, pozos de lava y océanos flotantes, partiendo los cráneos de todo lo que se encuentran por en medio con una gracia indiscutible en el proceso.
Todo un periplo repleto de buen humor, desenfado, vísceras y chascarrillos que nos enamorarán de Troy una vez más y, de paso, nos capturarán con la carisma de este trío de trolls que logran mantenernos enganchados al libro como unos yonkis de la fantasía.
Una vez más, Arleston es capaz de ofrecernos una historia que no defrauda a nadie y en contrapartida logra enriquecer si cabe aun más el universo de Troy, contando para tal menester con el precioso arte de Mourier, quién desempeña un estilo clásico y divertido muy similar al de Didier Tarquin, consiguiendo capturar todo el encanto de la obra original.
Sin duda una aventura divertida en exceso que nos deja con muchas ganas de más... algo que tendremos sin duda, ya que al menos faltan seis entregas más en un futuro. ¡Y las esperamos con ansias!