En esta ocasión encontramos en portada a un Takeo Gouda con su espíritu de lucha en llamas, vestido de forma idéntica a Ryu de Street Fighter, cinta roja en la frente incluida. Espíritu de lucha que le va ha hacer falta ahora que las cosas se van a poner algo complicadas para nuestro grandote favorito.
Antes de pasar ha hablar de dicho contenido, dedicaremos unas lineas de rigor a poner al día a todos los que aun seáis un poco profanos en esta colección, el manga ORE Monogatari!! (俺物語!!), obra fruto de los guiones de Kazune Kawahara (autora de Koukou Debut) y los dibujos de Aruko, vio la luz por primera vez en tierra niponas en la revista Bessatsu Margaret Sister en Octubre de 2011 como una historia de 100 páginas, convirtiéndolo posteriormente en serie regular en las páginas de su hermana mayor, la Bessatsu Margaret.
El manga finalizaba el pasado 13 de julio en Japón, contando con un total de 13 tomos recopilatorios y diferentes galardones como el premio al mejor manga shojo en la edición número 37 de los Premios Manga Kodansha en 2013 y el Reader Award del 18th annual Tezuka Osamu Cultural Prize.
Además la serie ya cuenta con una adaptación anime de 24 episodios realizada por Madhouse que se emitió en Japón del 8 de abril al 23 de septiembre de 2015.
Un tipo grandote llamado Takeo Gouda.
El protagonista de nuestra historia es un muchacho de primero de bachillerato llamado Takeo Gouda, un muchacho noble, sincero y amigo de sus amigos que se escapa por completo del ideal de cualquier mujer.
¿Que por qué? Porque se trata de un gigante de dos metros de altura y 120 kilos de músculo capaz de proezas físicas que le granjearían un puesto en los Vengadores, con una cara que parece escaparse de una obra kabuki.
Esto provoca que, aunque no hay compañero que no le admire, las mujeres le rehuyan y se burlen de él. Algo totalmente opuesto a lo que le sucede a su amigo Sunakawa, un otomen silencioso que trae locas a todas las chicas y que, sin embargo, pasa de ellas por completo.
De forma casual, un buen día Takeo salva a una chica llamada Yamato de un abusador en un tren, y la pequeñita y kawaii muchacha queda por completo enamorada del gigante. Tras una serie de malentendidos finalmente ambos empiezan una relación de amor sincero, repleto de situaciones de lo más atípicas a causa de la peculiar vida del buenazo de Takeo...
Este noveno volumen continúa con una más que interesante, que centra toda nuestra atención en los protagonistas cuando en el volumen anterior Yamato, decidida gracias a los ánimos de Takeo a realizar una primera inmersión en el aspecto profesional de la pastelería, comience a trabajar en sus vacaciones de verano en su pastelería favorita: Les Cerises.
El problema es que en esta pastelería Yamato conocerá a un joven llamado Ichinose; un habilidoso repostero encargado de elaborar pasteles para la tienda que decidirá unilateralmente que el futuro de Yamato se encuentra a su lado.
Con la inocente de Yamato totalmente ajena a lo que se está cociendo en el corazón de su compañero pastelero, Takeo comienza a sospechar sobre este sujeto al no dejar de escuchar hablar a su novia del mismo y de cuan feliz le hace su trabajo, sembrando la duda en su subcosciente desde que escuchó como su rival en el amor si es capaz de llamar a la muchacha por su nombre de pila, algo de lo que él se ve incapaz.
El problema es que en esta pastelería Yamato conocerá a un joven llamado Ichinose; un habilidoso repostero encargado de elaborar pasteles para la tienda que decidirá unilateralmente que el futuro de Yamato se encuentra a su lado.
Con la inocente de Yamato totalmente ajena a lo que se está cociendo en el corazón de su compañero pastelero, Takeo comienza a sospechar sobre este sujeto al no dejar de escuchar hablar a su novia del mismo y de cuan feliz le hace su trabajo, sembrando la duda en su subcosciente desde que escuchó como su rival en el amor si es capaz de llamar a la muchacha por su nombre de pila, algo de lo que él se ve incapaz.
Takeo se quedará en shock ante semejante desafío, al imponerse su nobleza sobre sus intereses. Si Yamato puede ser más feliz con otra persona... ¿Por que debería permanecer al lado de alguien como él?
Con esta tortuosa pregunta en su cabeza, Takeo recurrirá a Sunakawa y al resto de sus amigos buscando algo a lo que aferrarse, hasta que finalmente tome la decisión de luchar con uñas y dientes por la mujer que quiere.
Al mismo tiempo, Ichinose será convocado para representar a la tienda en un concurso de pastelería para jóvenes promesas.
Con todas estas cartas sobre la mesa, el concurso de pastelería será el momento decisivo para este trío amoroso...
Bajo esta premisa, Kawahara nos deja a poco de terminar el que fue el arco final del anime, prometiendo más de un problema a surgir en la relación formada por Takeo y Yamato, y añadiendo al final una historia sobre la infancia de nuestros protagonistas.
Los lápices de Aruko continúan mejorando viñeta a viñeta, siendo en esta ocasión realmente lejanos de lo que mostró en el primer volumen y alcanzando un estilo mucho más definido y característico sin abandonar su trazo fino y minimalista, pero consiguiendo que cada vez sus personajes se muestren con mucha más fuerza e identidad.