Este manga seinen de suspense inició su serialización en la revista Young Ace de la editorial Kadokawa Shoten en 2012, y cuenta con 8 volúmenes recopilatorios.
La obra ha tenido muy buena acogida entre el público nipón, consiguiendo nominaciones a premios tan importantes como el Osamu Tezuka o el Manga Taisho (fue nominado para al 7a edición pero perdió ante Bride Stories).
Recientemente este enero ha dado inicio en Japón una adaptación anime. El director de la misma será Tomohiko Itou (Gin no Saji, Sword Art Online), con guión de Kishimoto Taku y animación de A-1 Pictures.
Norma Editorial nos trae este seinen con su calidad habitual, ofreciéndonos una edición idéntica a la japonesa en una rústica con sobrecubierta de 13 x 18,2 centímetros, en cuyo interior podemos disfrutar de 208 páginas en blanco y negro y dos a color.
Satoru es un mangaka de 28 años que, a pesar de su edad y trayectoria en el mundo editorial japonés hasta ahora no ha logrado alcanzar ningún éxito remarcable.
Todo un ser humano de lo más corriente hasta que tenemos en cuenta su habilidad:
Por algún motivo, Satoru en ocasiones sufre lo que él llama Revival, unos saltos atrás en el tiempo que lo encierran en una situación en la que alguien se encuentra en peligro.
La visita de su madre hace que despierte un recuerdo que creía enterrado hace mucho tiempo; el de unos casos de secuestros y asesinatos de niños que tuvieron lugar en su población cuando él aún era pequeño.
Inesperadamente y a raíz de un catastrófico evento en el presente, Satoru se encuentra envuelto en un Revival que lo catapulta a aquella época en que era un niño de primaria, dónde quizá ahora sea capaz de arreglar todo lo sucedido en el futuro...
Nos encontramos ante un volumen que claramente significa un antes y un después en esta magnífica obra de Kei Sanbe, por lo que todos aquellos que avancéis a partir de este momento debéis hacerlo sabiendo que los spoilers son inevitables a partir del siguiente párrafo.
Cuando Satoru pensaba que había solucionado todos los problemas y salvado a sus compañeros, se da cuenta de que en realidad ha caído en las garras del verdadero criminal al estar confiando en él constantemente y explicándole cada parte de sus avances. Atrapado en un coche en el asiento de copiloto, su profesor Gaku Yashiro confiesa ante sus atónitos ojos ser la mente verdadera tras las desapariciones y asesinatos de niñas pequeñas.
El maníaco, ahora destapada su careta, le expone a Satoru su sorpresa ante los increíbles movimientos ejecutados por un niño pequeño, y sin más le deja prisionero en este coche, uno de respuesto, para arrojarlo al río helado y dejarle morir, librándose así para siempre de su rival...
Satoru lucha contra su propia muerte mientras sus pulmones se llenan de agua helada, desesperado y maldiciendo su estupidez hasta que, finalmente, desfallece...
Así salta la acción de nuevo a un presente de 2006 muy diferente. Allí la madre de Satoru trabaja sin descanso día y noche, para poder asistir a su hijo...un vegetal encontrado en el río congelado la misma noche del intento de asesinato, a quién la hipotermia salvo de morir ahogado.
Tras todos estos años, Satoru de repente y desafiando la ciencia médica, despierta a este nuevo mundo con su mente totalmente confusa. Sin comprender exactamente que ha sucedido y con los últimos recuerdos totalmente desaparecidos de su mente, nuestro protagonista comienza ha efectuar una lenta rehabilitación hasta que finalmente comienza a poder incorporarse, hablar y reconocer a sus semejantes. Pero su mente es ahora un caos, recordando únicamente una niñez lejana que en realidad no es la que ha sucedido y sin conocer su habilidad de los Revival.
Poco a poco Satoru comenzará a mejorar a medida que su rehabilitación avanza positivamente, comenzando a mostrar un carácter insólitamente maduro para alguien que lleva tantos años en coma. Con su madre y el médico alucinados, Satoru comenzará a recibir las visitas de sus anteriores amigos, como Ken'ya, quién se convirtió en abogado y continúa investigando su caso, o la propia Kayo Hinadzuki, que lejos de haber sido secuestrada y perecer en su infancia, ahroa ha formado una feliz familia.
Todos estos encuentros irán poco a poco despertando la mente de Satoru, quién comenzará a percatarse de que algo no funciona bien: él tiene recuerdos diferentes a los demás y habilidades propias de un adulto de las que no debería ser capaz...
Mientras Kei Sanbe nos deja alucinados con esta nueva vuelta de tuerca a la aventura temporal de Satoru, su historia volverá a ir ahora al pasado para mostrarnos la truculenta infancia del asesino.
Con un necesario flashback el mangaka introduce al lector en la mente de Gaku Yashiro, mostrando una infancia marcada por una mediocre atención paterna, la envidia y la violencia, y veremos su evolución de un niño inteligente a un auténtico sociópata a medida que la presencia de su perturbado hermano comience a afectar en sus valores de la vida.
Toda una retrospectiva que se nos antoja perfecta, y que se suma a una na trama perfecta que se hilvana con una maestría indiscutible, y que viene acompañada de un grafismo directo, dinámico y agresivo que le dan aun más fuerza al conjunto.
Sin duda, nos encontramos ante un momento de la historia a partir del cual este manga cambiará por completo, y nos deja a la espera de saber más sobre Airi, su misteriosa madre y el propio poder de Satoru...
Cuando Satoru pensaba que había solucionado todos los problemas y salvado a sus compañeros, se da cuenta de que en realidad ha caído en las garras del verdadero criminal al estar confiando en él constantemente y explicándole cada parte de sus avances. Atrapado en un coche en el asiento de copiloto, su profesor Gaku Yashiro confiesa ante sus atónitos ojos ser la mente verdadera tras las desapariciones y asesinatos de niñas pequeñas.
El maníaco, ahora destapada su careta, le expone a Satoru su sorpresa ante los increíbles movimientos ejecutados por un niño pequeño, y sin más le deja prisionero en este coche, uno de respuesto, para arrojarlo al río helado y dejarle morir, librándose así para siempre de su rival...
Así salta la acción de nuevo a un presente de 2006 muy diferente. Allí la madre de Satoru trabaja sin descanso día y noche, para poder asistir a su hijo...un vegetal encontrado en el río congelado la misma noche del intento de asesinato, a quién la hipotermia salvo de morir ahogado.
Tras todos estos años, Satoru de repente y desafiando la ciencia médica, despierta a este nuevo mundo con su mente totalmente confusa. Sin comprender exactamente que ha sucedido y con los últimos recuerdos totalmente desaparecidos de su mente, nuestro protagonista comienza ha efectuar una lenta rehabilitación hasta que finalmente comienza a poder incorporarse, hablar y reconocer a sus semejantes. Pero su mente es ahora un caos, recordando únicamente una niñez lejana que en realidad no es la que ha sucedido y sin conocer su habilidad de los Revival.
Todos estos encuentros irán poco a poco despertando la mente de Satoru, quién comenzará a percatarse de que algo no funciona bien: él tiene recuerdos diferentes a los demás y habilidades propias de un adulto de las que no debería ser capaz...
Mientras Kei Sanbe nos deja alucinados con esta nueva vuelta de tuerca a la aventura temporal de Satoru, su historia volverá a ir ahora al pasado para mostrarnos la truculenta infancia del asesino.
Toda una retrospectiva que se nos antoja perfecta, y que se suma a una na trama perfecta que se hilvana con una maestría indiscutible, y que viene acompañada de un grafismo directo, dinámico y agresivo que le dan aun más fuerza al conjunto.
Sin duda, nos encontramos ante un momento de la historia a partir del cual este manga cambiará por completo, y nos deja a la espera de saber más sobre Airi, su misteriosa madre y el propio poder de Satoru...