Literatura: Reseña de "The Horus Heresy vol.28 - Cicatrices" de Chris Wraight [Timun Mas].

White Scars
Timun Mas / Scyla lanzaba al mercado el pasado 10 de enero la 28ª entrega de la aclamada saga de novelas de Warhammer 40.000 The Horus Heresy, una maravilla de 368 páginas en la que su autor, Chris Wraight, nos lleva por fin a conocer a una de las legiones que hasta la fecha habían permanecido casi por completo en el anonimato de la saga; la legión Astartes de los White Scars.

Sin más, pasamos a analizar CICATRICES: La Legión dividida de Chris Wraight, una de las pocas novelas que han visto su título traducido fielmente del original inglés SCARS: A Legion divided.

Timun Mas continúa con ello poniéndonos al día con la saga a una velocidad trepidante, una larga carrera por alcanzar todos los volúmenes que en este momento nos llevan de ventaja y poder ofrecérnoslos por fin en lengua castellana.

Un esfuerzo loable que los seguidores de la saga agradecemos encarecidamente.
White Scars
#28: CICATRICES
Mucho se ha dicho sobre los Cicatrices Blancas (aka White Scars) pero realmente muy poco se sabe; esta es una realidad para todos los seguidores del vasto universo de Warhammer 40.000, una realidad que a lo largo de esta novela comienza a quebrarse al fin, desvelándonos un trasfondo de lo más suculento de la más exótica de las Legiones Astartes.

El encargado de este noble cometido es Chris Wraight, quién nos brinda una novela sobre esta legión que, lejos de caer en el tópico de otras entregas en las que la Legión protagonista parecía eclipsar a todas las demás, logra combinar esta primera toma de contacto con los Scars con un relato enriquecedor de la Herejía dónde aparecen personajes de otras muchas legiones a lo largo de toda una serie de tramas que poco a poco van convergiendo hasta el desenlace de este volumen.

Con el cometido de analizar brevemente cada uno de estos aspectos, avanzaremos por los puntos más importantes tratados en esta novela, evaluando la importancia de lo aportado. Y desde luego, no es poco. Vamos a ello.

White Scars

Comenzaremos por supuesto, con los propios White Scars. Como muchas otras antes, esta historia nos relata sobre una Legión que recién descubre los sucesos acontecidos en el sistema Istvaan, pero en el caso de los Scars es aun una situación más peliaguda debido a lo poco cercana que ha estado al resto de legiones desde el inicio de la cruzada.

White Scars
Desde su reencuentro con su primarca Jaghatai Khan, la legión se ha visto muy influenciada por la cultura de su planeta natal Chogoris; una cultura tribal que sin embargo valora con mucho el honor y el arte. No obstante, la dificultad de los reclutas de Chogoris de dominar el idioma Gótico Imperial así como su predilección por estrategias basadas en la velocidad y la caza los ha mantenido siempre fuera del foco Imperial, convirtiéndose en una legión que no suele mantener contacto con el resto de imperiales o astartes y, por consiguiente, manteniéndose desconocida hasta el punto en que parece que nadie les recuerda.

Este desconocimiento los ha marcado frente a los ojos ajenos en el mismo saco que los Lobos de Russ, manteniendo en la cruzada luchas que, si bien son necesarias, no recaudan la fama de los hijos más predilectos del Emperador. Pero esta situación les favorece: Los Scars siempre prefieren que los demás no conozcan sus fortalezas y debilidades, y por ello permanecen en esta situación ajena al resto de sus primos.

Por ello, prácticamente la totalidad de los Scars son enviados tras Ullanor y el nombramiento del Señor de la Guerra a la campaña del sistema Chondax; una batalla sucia y lenta contra los pieles verdes que los mantienen durante décadas lejos del resto de la cruzada. Ajenos a todo lo sucedido, terminan viéndose envueltos en las tormentas de disformidad ocasionadas tras Istvaan, quedando completamente aislados e ignorantes de todo lo ocurrido durante la traición de Horus y la caída de Próspero bajo los lobos.

White Scars

Aislados, la legión de los White Scars intenta descubrir que sucede en el Imperio preocupados por la oscuridad en la comunicación, hasta que de repente comienzan a llegar informes confusos. Algunos afirman que Horus ha traicionado al Imperio, mientras que otros comunican que ha sido Leman Russ quién ha iniciado una rebelión masacrando a los Thousand Sons.

White Scars
En esta situación tan confusa para la legión conocemos al misterioso primarca Jaghatai Khan, un ser silencioso, riguroso y paciente para quién Horus siempre fue su hermano más cercano y quién, junto a Sanguinius y Magnus dió pie al Librarius en su momento, apoyando a los videntes de su pueblo quienes, como los sacerdotes rúnicos de Russ, siempre fueron miembros respetados y parte de su cultura y las fuerzas de la legión. El enjuto hijo del Emperador deberá en una situación totalmente absurda decidir en quién quiere depositar sus lealtades, pero a diferencia de sus otros hermanos, la lógica de Jaghatai Khan va mucho más allá de decisiones apresuradas, siguiendo un patrón de conducta que a la mayoría les parecería ilógico y caótico.

Jaghatai Khan nos dejará a lo largo de la novela sorprendidos con sus decisiones, las cuales suelen tomarse fuera de lo obvio y lo que todo el mundo esperaría. Con una actitud muy similar a la de un samurai noble que basa sus decisiones en el Bushido, el Khan maneja una estrategia complicada en medio de un fuego cruzado que parece importarle más bien poco.

Jaghatai Khan le conocemos principalmente desde los ojos de Ilya Ravallion, una terrana que fue adjudicada a su expedición para poner algo de orden en la conducta errática de los Scars (con éxcito parcial), y gracias a la cual descubrimos que, a diferencia de los Lobos Espaciales, los Cicatrices Blancas aceptan todas las críticas de manera constructiva, intentando aprender de sus errores para mejorar de manera continuada. Una humildad que, hasta la fecha, no habíamos visto en ninguna Legion Astartes.

White Scars
En la misma flota de los Scars conocemos a dos legionarios que ahora ostentan el rango de Khan y que dan de hecho, inicio al libro con su reclutamiento para la legión y su conversión en Astartes. El primero es el que luego recibirá el nombre de Shiban, un chogoriano noble con gran respeto por los suyos y por la Legión que sigue una carrera bastante estándar de White Scar y se convierte en mayor parte en el protagonista del libro.

En segundo lugar tenemos a Torghun, un terrano a quién inicialmente comenzaron a formar para ser un Luna Wolves, pero que por un problema de reclutamiento termino uniéndose a la V Legión y recibiendo la semilla genética de los Scars. A causa de ello, nos encontramos con un personaje con un enorme conflicto interior, quién nos conducirá a descubrir los lados más oscuros de la legión del Khan.

El último personaje destacable y uno de nuestros favoritos es Targutai Yesugei, vidente de las tormentas que, debido al requerimiento de la Legión en la cruzada de Chondax, fue enviado como representante al concilio de Nikaea por el propio Khan, al ser su segundo. Afectado por dicha decisión debido a sus dones, Yesugei permanece retirado en Chogoris también ajeno a todo lo sucedido con el Señor de la Guerra, a la espera de recibir noticias de su aislado primarca, hasta que impedido por unas terribles visiones de su caída, decide partir en su ayuda.

White Scars

En su camino, veremos como termina cruzando su destino con una nave de supervivientes de las legiones masacradas, encabezados por el Salamander Xa'Ven y el Iron Hands Henricos, gracias a los cuales conocerá lo que está sucediendo en la galaxia. La química del trío es una de las cosas que mejor funcionan en este libro, por un parte con un paciente Yesugei ignorando unilateralmente el edicto de Nikaea, Henricos como un rígido y agrio Iron Hand clásico y Xa'Ven mediando como buenamente puede entre ellos dos.

Con esto, ya tenemos dos viajes estelares que conducirán el libro; el de la mayoría de los White Scars con Jaghatai Khan, Shiban y Toghun y el de los supervivientes con Yesugei, Xa'Ven y Henricos. Pero aun nos queda una trama principal que le da un aspecto totalmente diferente a esta novela: Los Space Wolves.

Leman Russ
Los Vlka Fenryka se nos muestran como una legión herida y desmembrada tras su batalla en Prospero y la masacre que hicieron caer sobre sus primeros Thousand Sons. Con sus naves y sus fuerzas dañadas como nunca lo han estado, el primarca Leman Russ se muestra hosco y con su moral hundida tras la batalla, sabedor de que los actos perpetrados no eran si no una artimaña por parte de Horus para alejar los ojos de la masacre de Istvaan. Engañado y defraudado, el Rey Lobo permanece a la deriva, intentando recuperar sus fuerzas cuando sobre él caerá toda la fuerza de la misteriosa Alpha Legion.

Será a través de Bjorn, personaje de sobra conocido por los seguidores de Warhammer 40.000, que veremos a los Lobos Espaciales como nunca les hemos visto, y junto a quién conoceremos el destino que finalmente los unirá a los Cicatrices Blancas.

Con estos factores sobre la mesa y una narrativa ágil y atrayente, CICATRICES: La Legión dividida de Chris Wraight logra abordar el honor y la lealtad entre los Astartes desde un punto de vista que hasta ahora había sido desconocido en la Horus Heresy.

White Scars
LA TRADUCCIÓN
La responsabilidad de la traducción recae en Gemma Gallart Álvarez, a quién ya vimos realizar un loable trabajo en el vol.25 La Marca de Calth y el vol.26 Vulkan Vive.

Su labor es impecable a lo largo de todo el libro, aunque como muchos ya sabéis tras haber leído la anterior novela, ahora Timun Mas se encuentra sujeta al criterio de Games Workshop, que en los últimos años ha establecido una serie de criterios muy estrictos sobre que términos deben y cuales no deben traducirse.

Básicamente esto afecta a casi todos los nombres propios de conceptos, tales como space marines en lugar de marines espaciales o warp en lugar de disformidad, algo que la editorial española se ha visto obligada a acatar.

LA EDICIÓN
Timun Mas nos ofrece este 28º volumen en el habitual formato, un rústica con solapas de 368 páginas en el ya clásico formato de 14 x 22,5 centímetros de lomo negro que guarda un enorme parecido de maquetación con la edición inglesa original y que respeta el formato ofrecido por el resto de la saga hasta ahora. En esta ocasión la portada llega protagonizada por el primarca Jaghatai Khan en una ilustración realizada como la inmensa mayoría de las presentadas en esta saga, por el artista Neil Roberts.

White Scars

Como ya remarcamos en anteriores reseñas, desde el volumen 21º Signus Prime y debido a los nuevos copyright y las órdenes de la propia Games Workshop, la saga pasa a llamarse The Horus Heresy.