Cine: Review de "Ghost in the Shell: El alma de la máquina". @JapanEmb_Spain

Ghost in the Shell: El alma de la máquina
Una semana después del estreno de Ghost in the Shell: El alma de la máquin os traemos la review de una de las películas más esperadas del año gracias a su pase durante la jornada que nos ofrecía el I CICLO DE CINE JAPONES EN MADRID.


Dirigida por Rupert Sanders y escrita por Jamie Moss y Ehren Kruger, estamos ante una adaptación de la famosa y aclamada película anime de 1995, la cual fue dirigida por el director japonés Mamoru Oshii bajo Production I.G, que representa bastante bien la esencia del manga/anime del gran Masamune Shirow.

A estas alturas, esta adaptación ha sido criticada de mil formas diferentes, principalmente en base a los cambios respecto a la película original. Mucho se ha dicho ya de este film, y no todo bueno, así que en nuestro caso lejos de repetirnos, intentaremos aportar nuestro granito de arena en base a nuestra propia opinión, dejando de lado nuestro fervor por la franquicia GITS de Masamune Shirow y dándole un voto de confianza a la película.

1995 VS 2017
La película anime de 1995 títulada simplemente Ghost in the Shell es una obra maestra, y juzgar el film de Paramount Pictures en base a ella. Nos encontramos ante una adaptación live-action que, literalmente, toma los conceptos originales para crear una cosa nueva pero parecida. Veamos un poco a que nos referimos.

Ghost in the Shell: El alma de la máquina

Nada más empezar la película, pudimos disfrutar del “nacimiento” de la mayor, exactamente igual que en la película original y la música igual de enigmática; el primero de muchos detalles de la película en la que veremos como escenas y diseños del anime aparecen casi idénticos. Otro detalle que nos pareció muy destacable fue la adaptación de la ciudad, dándole ese toque ciberpunk que necesitábamos ver en una ciudad futurista, donde evolucionar (tener alguna parte del cuerpo robótica) es lo que está de moda y donde todo se ve sucio y oscuro.

Ghost in the Shell: El alma de la máquina

Ghost in the Shell: El alma de la máquina

El papel de Scarlett Johansson nos pareció impecable durante la película a pesar de que en un inicio nos era imposible imaginarla como la fría Mayor Kusanagi. Esto es en parte gracias a que la inhumanidad del personaje ha sido "endulzada", otorgándole un grado de dramatismo que se adapta perfectamente a la actriz, aunque a pesar de ello se mantenga en gran medida ese toque cyborg, no expresando apenas algún tipo de sentimiento en ningún momento de la película.

Ghost in the Shell: El alma de la máquina

Como la protagonista, Scarlett representa a un híbrido ciborg que dirige un grupo operativo de élite llamado Sección 9 el cual se enfrenta a un enemigo cuyo objetivo principal consiste destruir Hanka Robotics, una empresa especializada en el campo de la ciber tecnología y los implantes robóticos. Nuestra protagonista tiene que luchar también con el fantasma de un pasado que no consigue recordar, con el que se obsesiona y con la incertidumbre que le causa el pensar que es un cascaron sin alma.

Ghost in the Shell: El alma de la máquina

El tema es que, aunque a nosotros nos encante el trabajo que realiza Scarlett Johansson en la película, esto no deja de suponer un problema debido al Whitewash / Whitening que ha sufrido la película. La siempre protagonista de GitS Motoko Kusanagi ve, en base a una excusa un tanto floja, como su trasfondo japonés recibe los detalles suficientes como para convertirse en una mujer caucásica llamada la Mayor Mira. ¿Hasta que punto era esto necesario?
Aquellos que vean la película apreciarán como un detalle final intenta arreglar esto, pero sea como fuere, la inherente necesidad de Hollywood de poner a una caucásica al frente de la película caiga quién caiga es, cuanto menos, cuestionable.

Ghost in the Shell: El alma de la máquina

Destacamos también a Pilou Asbaek que hizo un papelón como Batou y se ganó nuestra simpatía desde el principio al clavar al personaje tanto físicamente como a nivel de interpretación, así como una mención especial a Takeshi Kitano como Daisuke Aramaki, quién literalmente lo peta con su rollo viejo justiciero de viejo machaca al que tan acostumbrado nos tiene. Todo un maestro y un aire fresco en la película que no podemos dejar de mencionar.

Ghost in the Shell: El alma de la máquina

Otro punto que tenemos que mencionar sí o sí es el cambio de némesis en la trama. En la primera película, nos encontrábamos con El Titiritero como enemigo; una consciencia que había surgido en los flujos de datos de la red alrededor de la cual giraba toda la trama. En este caso, nos encontramos ante un concepto bastante diferente cuando nos presentan a Kuze, quién a su vez está basado en un personaje de Ghost in the Shell: Stand Along Complex... Una sustitución que aporta el primer gran cambio en esta adaptación.

Ghost in the Shell: El alma de la máquinaGhost in the Shell: El alma de la máquina

Kuze se nos presenta como un ser que, tras haber visto su identidad arrebatada y borrada por Hanka Robotics, se encuentra en medio de una guerra terrorista solitaria dispuesto a descubrir quién era en realidad y de paso arrasar con todo el proyecto que le dio nacimiento.

Así encontramos como todo el interesante tema del Titiritero se convierte en una crítica a los avances técnológicos, abordando el tema redundante durante toda la obra de Shirow sobre dónde empieza el hombre y termina la máquina y, de paso, incluyendo algo de sensiblería y una historia de amor que, aunque queda muy Hollywood, sobre un poco.

Ghost in the Shell: El alma de la máquina

Finalmente, encontramos que el mensaje de la película anime original ha sido modificado para convertirlo en un mensaje más simple y enfocado a un público mayoritario. De esta forma la película renunciar al aspecto de ciencia ficción clásico en el que se abordaba tanto la inteligencia artificial como todo el tema de las modificaciones corporales, dándole un nuevo enfoque mucho más dedicado a la tragedia vivida por su protagonista al sentirse separada de la humanidad debido a su cuerpo robótico.

Un tema en el que se hace hincapié con una recurrencia que, si bien entendemos ha sido buscado para que todo el público pueda comprender, termina agobiando con su insistencia al espectador que ya había entendido este tema desde buen principio.

Ghost in the Shell: El alma de la máquina

En resumen, nuestra experiencia respecto a esta película ha sido bastante buena, la historia nos pareció interesante y con una fluidez con la que no perdías el hilo de los acontecimientos, el reparto muy acertado y la ambientación perfecta, a lo que sumamos la banda sonora, que también jugó un papel importante sumergiéndonos completamente en la historia. Quizá los cambios mencionados puedan aportar un toque agridulce a todos los fans de la saga, pero os invitamos a verla como una película independiente al universo de Shirow, un homenaje a la obra original que a nosotros nos ha dejado bastante contentos y que, desde luego, supera con creces la mayoría de live-actions que nos hacen sufrir continuamente.

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