ECC Ediciones continua imparable con RELATOS TERRORÍFICOS, una colección que publicándose con una cadencia mensual completa en base a unos fantásticos recopilatorios toda la obra del espeluznante mangaka Junji Ito, quién es de sobra conocido por estos lares gracias a su título Uzumaki, completando así lo ya publicado hasta ahora y permitiéndonos disfrutar de toda una serie de relatos cortos que de otra manera difícilmente hubiesen llegado a ver la luz en nuestro territorio.
En el caso del presente artículo abordamos los volúmenes 5 y 6 de esta colección, los cuales siguen presentando un formato muy similar a las clásicas tankoubons japonesas, en este caso de 144 y 168 páginas en blanco y negro respectivamente, en una clásica edición rústica con sobrecubierta.
Una edición que alberga en su interior terroríficas historias que contienen toda la esencia de este peculiar autor, que nos deleita con unas tramas tan bizarras como originales que perturbarán nuestro sueño durante días.
Incluye: Falling, The conversation room, Ryokan, Mold
Este volumen da inicio con la historia Caídas, un relato en el cual conocemos a un muchacho y su novia Erika, la cual trata de suicidarse sin un motivo aparente ahorcándose en su casa. Tras llevarla al hospital, nuestro protagonista se entera de que por la ciudad se han producido una oleada de suicidios parecidos a lo largo de este año, todos también sin una causa de peso.
Tras regresar a su hogar y al llegar al noche, Erika sale a la calle sonámbula junto a un enorme número de jóvenes, siendo presenciados únicamente por un indigente. A la mañana siguiente, todos ellos han desaparecido, a excepción de Erika, a quién encuentran colgada de un árbol.
Una vez más, el muchacho traslada a su amada a su piso, pero además de su extraño comportamiento, la mujer comienza a flotar hasta el techo y a profecitar una serie de caídas que preceden a los muchachos desaparecidos, los cuales comienzan a llover desde el firmamento...
Esta llamativa historia repleta de misterio aborda uno de los extraños casos surgidos del imaginario de sensei Ito, quién nos ofrece una especie de visión muy personal del rapto, y por supuesto de la paranoia y el egoísmo humano que le encantan incorporar en todas sus historias. Por desgracia y como muchas de sus otras historias cortas, finaliza inesperadamente sin una explicación del peculiar caso.
La segunda historia es Habitación Compartida, que da inicio con un accidente de tráfico entre dos coches que colisionan en un cruce. Las dos conductoras, respectivamente la señorita Hashimoto y la señorita Sugie, son trasladadas e ingresadas en un hospital cercano de bajo presupuesto, dónde son obligadas a compartir habitación entre ellas y con una serie de peculiares compañeras.
Hashimoto, nuestra compañera, no solo tendrá que soportar a la insoportable Sugie que una y otra vez le exige compensaciones, si no que pronto comenzará a notar que algo muy extraño sucede con el resto de compañeras de habitación, las cuales se comportan como un único ser.
La verdad detrás de este comportamiento, es realmente aterradora...
Una buena historia con una buena dosis de mal rollito y los necesarios tentáculos, en al cual Ito nos traslada a un hospital medio en ruinas que casi da más miedo que el "problema" en cuestión al que hará frente Hashimoto. Un diez la capacidad del autor en crear estos ambientes sofocantes en tan pocas páginas.
La tercera historia es El Ryokan, en la que la joven Mitsuyo explica a un amigo suyo una turbulenta historia de su pasado, cuando su padre se volvió completamente loco y decidió comenzar a escavar porque sí en una habitación de su casa para hacer surgir unas supuestas fuentes termales que había visto en un sueño, dispuesto a abrir un hostal tradicional japonés.
Llevado por una demente obsesión, el hombre cavará y cavará durante mucho tiempo hasta hacer emerger las ardientes aguas, provocando en el proceso la pérdida de su propia familia. Movido por la curiosidad, el oyente de la historia de Mitsuyo decidirá viajar para descurbir que fue de su padre y el supuesto Ryokan, encontrándose algo bastante inesperado.
Finalmente nos encontramos con Moho, probablemente a historia más asquerosa y terrorífica del volumen, y por lo tanto la más destacable e insigne del autor.
En ella, un joven de éxito regresa tras un viaje de negocios, solo para encontrarse con que los inquilinos a los que alquiló su hogar en su ausencia contra su voluntad, lo han dejado todo cubierto de moho, con cada rincón repleto de podredumbre.
Asqueado llamará a su hermano para encontrar al responsable, pero en el proceso verá como el moho cada vez consume más su casa...
Un volumen completito en el que encontramos un poco de todo, pero que en general logra transmitirnos con sus historias ese mal ambiente tan característico del autor.
Incluye: Approval, Town without streets, Memory, Red Tring JP
La historia que da inicio al volumen es El Permiso, en la que nos encontramos con la peculiar situación del joven Hayao Kyosuke, quién no cesa en su empeño de lograr la mano de su amada Misuzu, a pesar del continuo rechazo de su padre por permitir su matrimonio.
Harto de sufrir el rechazo, Hayao cesará en su empeño y se enamorará de su compañera de trabajo Taniguchi, con alq ue comenzará una nueva relación hasta que, súbitamente, esta fallece.
Esta pérdida y la aparición del hermano de Misuzu provocarán que el joven vuelva al ciclo infinito de pedir una y otra vez la mano de Misuzu durante años y años, ante la perpetua negativa de su padre y contemplando como para su amada parecen no pasar lo años...
Una historia en la que el brillante creador japonés nos atrapa en un ambiente de desesperación y obsesión, por supuesto con un toque sobrenatural que añade el último ingrediente a la mezcla.
La segunda historia es La Ciudad sin Calles, en la cual tenemos que centrarnos de forma pausada debido al extraño desarrollo que realiza Junji Ito en la que probablemente es la historia menos atractiva y en definitiva, la más mala que hemos leído de él hasta la fecha.
La trama comienza con la joven Saiko, la cual comienza a tener sentimientos por Kishimoto, un compañero de clase que nunca le había llamado la atención pero que últimamente se le aparece en sueños. La muchacha descubre entonces sobre el método Aristóteles, mediante el cual le susurran a la víctima al oído mientras duerme para ser convencida de algo... y descubre que en su caso ella está siendo manipulada por Kishimoto.
Sin embargo, la noche que lo descubre, se cruza en su sueño también con un sujeto que se hace llamar Jack el destripador, y que sin dudar ejecuta al pobre muchacho ante sus ojos. Un suceso que más allá de sus sueños se extiende a la realidad, dónde el joven aparece destripado.
Toda esta situación lleva absurdamente a que la familia de Saiko sospeche de ella por llevar muchachos, y comiencen a espiarla de manera descarada y obsesiva hasta que la pobre casi se vuelve loca. Incapaz de tolerar la situación, Saiko decide mudarse con su tía a Kosato.
Esta decisión nos lleva a una parte de la historia que no tiene nada que ver con el inicio de la historia, ya que Saiko se encontrará con una enorme construcción que rodea a todo Kosato, provocando que la gente tenga que pasar a través de las casas, habiendo eliminado toda la privacidad de los inquilinos del barrio. Una paranoia que no tiene nada que ver con el inicio del volumen, y que nos hace replantearnos en que diablos pensaba Junji Ito cuando parió este locurón. De calle lo más malo del tomo y de la colección hasta la fecha.
En la tercera historia, Recuerdos, conocemos a la egocéntrica Rie, una muchacha obsesionada con su belleza. Sin embargo, tiene un vacío en sus recuerdos desde los 7 a los 14 años, en los que solo recuerda el reflejo en un espejo de un rostro horrible. Este recuerdo comenzará a volverla loca, e inevitablemente descubrirá la trágica verdad...
El Hilo Rojo es la historia que cierra el volumen. En ella conocemos a Tomoo, a quién la ruptura con Momoko Sakurai le provocará pasar tres días deprimido en cama. A su regreso a las clases, el chico descubrirá que un extraño e irrompible hilo rojo ha comenzado a aparecer en una suerte de costuras a lo largo de su dermis.
Esta costura comenzará a provocarle problemas con sus semejante, haciendo que se obsesione a medida que este extraño hilo rojo comienza a aparecer por todo su cuerpo...
Con estas escalofriantes historias, el gran sensei Junji Ito nos presenta su peculiar concepto del terror de las formas más variadas, desde historias de terror con situaciones más bien cómicas desde un punto de vista de lo más negro hasta otras que se ciñen a una terrorífica leyenda urbana como lo es la última que hemos comentado.
Una vez más, nos fascina con unos relatos en los que sin complejos echa mano a las escenas más repugnantes y retorcidas para dar cada ciertas páginas una vuelta de rosca más; una habilidad que parece darle la potestad para imprimir en sus viñetas las más repugnantes pesadillas.
Todo esto por supuesto aderezado magistralmente con su peculiar estilo de dibujo, que parece retratar estas escenas con una exactitud que en ocasiones se antoja incluso demasiado detallista, provocando que algo en nuestro interior se estremezca ante una ambientación que nos repulsa.
Junji Ito (prefectura de Gifu, Japón; 1963), pronto se mostró interesado por la historieta, espoleado por los dibujos de su hermana mayor y por la huella que le dejó la lectura de un manga de terror obra de Kazuo Umezu y aunque pronto mostró su buen hacer a través de historias remitidas a revistas como Nemuki’s Halloween, Bizarre Tales of Sleepless Nights o Big Comic Spirits, en primera instancia orientó su carrera profesional a la Odontología; pero el talento que atesoraba era demasiado evidente, de modo que finalmente centró todos sus esfuerzos en su carrera como mangaka.
El buen hacer mostrado en Tomie (1997) obtuvo su reconocimiento en el Premio Kazuo Umezu a la Excelencia; un éxito refrendado con Uzumaki (1998), y otros títulos publicados por ECC Ediciones, como Gyo (2001-2002) o Black Paradox (2009), con los que se ha ganado a pulso la condición de maestro del género de terror.