Recientemente Ediciones La Cúpula nos congratulaba con la que ya es la tercera entrega en volumen de Croqueta y Empanadilla, la que es la obra más célebre y aclamada de Ana Oncina.
A estas alturas ya todos hemos visto, cómo mínimo, su obra en la estantería de alguna librería o sus personajes haciendo el cabra en algún lado. De hecho, Croqueta y Empanadilla fue galardonado en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona con el Premio Popular a la Mejor Obra publicada en 2014, lo cual no es moco de pavo cuando se trata de tu primer cómic.
Pero, ¿qué se encuentra en el interior de estos bonitos volumenes que llaman nuestra atención ya desde sus portadas colmadas de monerías?
Hoy nosotros le echamos un breve vistazo al que ya es la tercera entrega en volumen, que nos brinda Ediciones La Cúpula en un rústica de 14 x 20 centímetros en cuyo interior encontramos 132 páginas a todo color.
La convivencia de Croqueta y Empanadilla.
Bajo este simpático título, nos encontramos con dos carismáticos personajes que ya se han hecho con un huequito en el corazón de muchísimos lectores.
Croqueta y Empanadilla, los protagonistas de este cómic, son una pareja integrada por el chico y la chica de la relación respectivamente; dos jóvenes que, excepto por su aspecto semejante a una de esas monas mascotas del fandom japonés, encarnan a dos personas de lo más normal y corriente.
Entonces ¿qué tiene esto de especial?
Lo que nos ofrece la buena de Oncina es toda una serie de pequeñas historias de una o dos páginas; tiras cómicas en las que retrata lo cotidiano de una manera de lo más simpática y que, inevitablemente, nos arrancan una sonrisa al sentirnos identificados con uno de los dos integrantes de este peculiar equipo.
Así Oncina convierte lo cotidiano en divertido, en una sitcom protagonizada por dos ultracongelados y que, en esta ocasión, nos traslada a las situaciones vividas en convivencia entre ambos. Por un lado Croqueta, que es un cocinitas, y por el otro el desorden ocasionado por Empanadilla, dos pequeños ingredientes de una gigantesca receta en la que las peculiaridades de cada personaje provocará un sinfín de historias que, quién más y quién menos, hemos vivido en nuestro día a día.
Una formula sencilla, y que sin embargo gracias a la inventiva y la gracia propias de su autora logran brindarnos un producto fresco y divertido.
Otra recopilación más de Croqueta y Empanadilla entrañable, divertida y autoconclusiva, que deja tras de si una esencia autobiográfica con la que es imposible no identificarse.
Ana Oncina nació en 1989 en Elda (Alicante), y estudió Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia, especializándose en ilustración y animación.
Su primer cómic, Croqueta y Empanadilla, se convirtió en éxito de ventas instantáneo gracias a sus carismáticos protagonistas y la sensibilidad de su autora. Ana sigue trabajando en ellos —y con ellos— así como también en otros proyectos que pronto darán mucho que hablar.