Manga: Reseña de "Ikkitousen" (一騎当千) vol.24 de Yuji Shiozaki [IVRÉA].

Tras un largo recorrido en nuestro país, finalmente Editorial IVRÉA publicaba el tomo 24 y final del longevo manga Ikkitōsen (一騎当千) de Yuji Shiozaki el pasado 30 de diciembre de 2016, poniendo punto y final a esta etapa de esta obra shōnen con altos índices de fanservice ecchi.

Pero tranquilos seguidores que esto no significa un final para esta saga, si no un alto en el camino, ya que simplemente nos encontramos ante un cambio de editorial en Japón cuando en el año 2015 Ikkitōsen cambiaba de revista pasando de la editorial Wani Books en la que llevaba 15 años publicándose a poder leerse en la Shonen Gahosha.

Debido a esto, este tomo daba final a Ikkitōsen y abría las puertas a Shin Ikkitousen, continuación directa de lo que sucede en este tomo y que seguramente no tardemos en ver por estos lares.

De momento y mientras nos mantenemos a la espera, demose un repaso a lo que estas guerreras tan bien dotadas tienen que explicarnos...

Los héroes legendarios que lucharon en la era de los tres reinos por la unificación de China se encuentran sellados en unas gemas esparcidas por todo Japón llamadas magatamas, las cuales tienen el poder de despertar a sus reencarnaciones; guerreros y guerreras con un enorme apetito de combate. 

Una de estos elegidos es Sonsaku Hakufu quién tras crecer aislada entrenando bajo la tutela de su madre, se muda a Tokyo para dar inicio a una carrera interminable de combates...

Ahora, tras haber dado por finalizada la batalla de la pared roja, una serie de nuevos rivales llegan desde Kansai, encarnaciones de antiguos guerreros japoneses, amenazando a nuestros protagonistas de canto con unos niveles de poder abrumantes...

Takezo Shinmen

Las cosas pintan fatal para los guerreros de Kanto, tras haber encajado una tras otra una serie de numerosas derrotas que ha mermado sus números. Para agravar aun más la situación, Himiko, la líder de la escuela secundaria Yamato, ha robado las magatamas de Hakufu, Sousou y Ryuubi... aunque la de esta última era falsa.

Así llegamos al combate que enfrente a Ashiya Douman, quién porta una máscara de gato sobre su rostro e imita a los mismos al hablar, y Koukin, quién llega al rescate desatando un despliegue de poder que pronto termina tumbando a su enemiga gracias a la ayuda de la gigantesca Kyocho, que termina destrozando su máscara.

Por desgracia, sus intenciones de utilizarla para sonsacar información se frustran rápidamente cuando esta escapa...

Tras este combate que más bien nos importa poco y en otro orden de cosas, llega gracias a este volumen el primer encontronazo entre dos genios del combate: Por un lado, la amada por todos Unchou Kanu, quién tras haber perdido su Naginata se encuentra a la espera de que Muramasa se la reforge, y Takezo Shinmen, aka Musashi, conocido como el espadachín invencible.

El legendario Musashi Miyamoto se presenta como una chica delgada, encorvada y más bien pequeñita, con un vendaje que le cruza la cara y una mirada de sociópata que echa para atrás, toda una serie de rasgos intimidatorios que se suman al hecho de que, incluso a los ojos de Kanu, es una bestia de combate.

Incapaz de aguantarse las ganas y aun a pesar de encontrarse desarmada, Kanu le pide a Musashi una demostración de habilidad... un demostración que, sin destapar mucho, podemos decir que le deja claro a Kanu que su oponente se encuentra a años luz de ella en cuanto a poder se refiere.

Sin duda uno de los aspectos más interesantes de este volumen, que nos deja con unas ganas increíbles de ver un combate entre ambas a pleno rendimiento, y que despierta por completo nuestro interés en este nuevo guerrero, reencarnación del samurai más famoso de todos los tiempos y autor de los Cinco Anillos.

Redirigimos nuestra atención levemente para depositarla en Ekitoku, una muchacha que hasta ahora siempre ha estado rondando por Ikkitousen pero que a parte de ser graciosa, nos ha ofrecido más bien poco hasta que empezó la saga de Kansai.

En esta ocasión, veremos como la guerrera termina bajo la tutela del viejo Shounin Shikyo, quién además de ofrecernos la escena con más cacha y fanservice de todo el volumen, pone a Ekitoku bajo un severo régimen de entrenamiento para poder hacer emerger todo su potencial, lo cual debería elevarla a una guerrera de clase S.

Tras dejarnos una Kanu motivada por el nuevo desafío y una Ekitoku iniciando su entrenamiento, finalmente llega el turno de nuestra protagonista, Sonsaku Hakufu, quién aun está el la habitual playa con Sousou, y a quién veremos emerger de nuevo, de cara a la revancha de la saga de Kansai que seguiremos a partir de Shin Ikkitousen...

Un volumen repleto de puertas abiertas este que nos ofrece Yuji Shiozaki, preparando el camino para lo que se viene a partir de ahora... una continuación para la que aun deberemos esperar una buena temporada. Seamos pacientes amigos...