Cómic: Reseña de "Superman / Batman: Mundos Mejores" [ECC Ediciones].

ECC Ediciones continuaba este mes de noviembre de 2016 con la publicación del cuarto volumen que Superman/Batman, una cabecera de gran éxito que se publicó en USA entre 2003 y 2011 de manera ininterrumpida, una colección repleta de la buena química de los dos personajes a la que dio escopetazo de salida el gran Jeph Loeb.

La serie nos llega de manos de la editorial una vez más en una fantástica edición cartoné en cuyo interior encontrábamos en esta ocasión la friolera de 384 páginas a todo color que recopilaban los números USA Superman/Batman núms. 44 a 56, el primer Anual y una enorme galería de portadas y diseños que añaden aun más valor a este fantástico volumen.

Nos encontramos ante una colección de cómics imprescindible, una oportunidad única de disfrutar de una de las uniones mejor elaboradas de los dos superhéroes más emblemáticos del mundo, quienes se arrojan a una serie de aventuras que les obligarán a trabajar juntos codo con codo, supliendo las carencias de uno con las virtudes del otro en una sinergia fascinante.
Una colección que simplemente podemos definir como bien parida, surgida de la bendita mente del aclamado guionista Jeph Loeb (Batman: El largo Halloween,Superman: Las cuatro estaciones), y a quién ahora vemos reemplazado en MUNDOS MEJORES por los guiones de Joe KellyMichael Green y Mike Johnson con el propósito de ofrecer toda una serie de nuevas aventuras que mantengan el estándar igual de alto, en compañía de grandes artistas como Allan Goldman, Andrew Robinson, Carlo Barberi, Ed McGuiness, Ed Benes, Ian Churchill, Matthew Clark, Rafael Albuquerque, Rags Morales, Ryan Ottley, Sean Murphy ó Shane Davis.

Un cómic en el que se reúne toda la esencia del antiguo Universo DC, que tanto añoramos todos aquellos que nos vimos obligados a sufrir el Flashpoint.

Superman / Batman


MUNDOS MEJORES
El volumen da inicio con la saga titulada simplemente K, formada por seis capítulos que abarcan casi la mitad de la totalidad del volumen, guionizadas por Michael Green - asistido puntualmente por Mike Johnson - y dibujadas por Shane Davis.

Como supondréis, la K hace referencia al recursivo elemento de la kriptonita, el mineral proveniente del estallido del planeta Krypton cuya radiación resultan tan perjudicial para sus nativos, y que tras la singular llegada de Supergirl a la Tierra se ha convertido en un material de lo más habitual.

Ahora, con el planeta repleto del punto débil del gran azul, ningún rincón del planeta es seguro para el hombre de acero, que decidido a eliminar ese problema, decide unir sus fuerzas con Batman para rastrear y eliminar del mundo todo vestigio de Kriptonita.

Equipado con una armadura especialmente diseñada para el momento y la situación por Wayne Tech (y que es imposible que no nos enamore), Kalel dará inicio a esta titánica labor a lo largo de todo el globo, provocandole encontronazos con amigos y enemigos por igual.

Quizá lo más remarcable es lo primero, ya que Superman y Batman deberán plantar cara a más de un personaje que habían tomado por aliado hasta este momento, pero que al plantearse una nueva situación en la que se intenta eliminar por completo de la ecuación la Kriptonita, suscita nuevas desconfianzas y aprensiones.

Principalmente dignos de mencionar son la aparición de Aquaman como líder protector de Atlantis que se negará en redondo a extraer el mineral de sus dominios, o la mismísima Lana Lang que, ahora como directora ejecutiva de Lexcorp, provocará que el siempre entusiasta y animado Supers se plantee muchas cosas sobre como aquellos a los que había amado alguna vez han llegado a cambiar.

Una trama sin lugar a dudas magistral, en la que vemos circular toda una galería de héroes y villanos y que está orquestada perfectamente por un brillante Michael Green, acompañado de un deslumbrante arte por parte de Shane Davis, cuyo estilo de trazo fino y detallado nos recuerda en sobremanera al estilo de Michael Turner.

Tras este brillante arco, nos llega una historia más corta titulada Los Padres, que parte de la premisa de que los padres de nuestros protagonistas, Jor-El y Thomas Wayne, tuvieron un primer contacto antes del nacimiento de Bruce Wayne y el pequeño Kal-El. Un primer encuentro que, además de sembrar las semillas del futuro de ambos héroes, generará un problema cuando se active una antigua baliza que sembrará el caos desde Gotham hasta al Fortaleza de la Soledad.

Una historia guionizada también por Michael Green y Mike Johnson, que en este caso recibe su dibujo de la mano de toda una galería de artistas de lujo, entre los que se encuentran Ed Benes, Matthew Clark, Allan Goldman e Ian Churchill.

Pasamos tras esta historia a una pausa de lo más particular con Liguita también con Michael Green y Mike Johnson a cargo de la historia, y teniendo en esta ocasión a los lapices a Rafael Albuquerque.

Esta trama que se alarga durante dos capítulos en los que los superhéroes de Tierra 1 conocerán a los entrañables miembros de la Liguita, una versión deformada e infantil de todos ellos a todos los niveles, que por una jugarreta deberán compartir página y solucionar una nueva amenaza.

Una historia un poco fuera de lugar y repleta de fantasía, que le da un toque Looney Tunes al volumen, con una seriedad bastante ausente que por el otro lado le da mucha frescura.

Tras esta pausa nos llega SuperBat, la que consideramos la segunda mejor trama de este tomo contando con dos capítulos y guiones una vez más de Michael Green y Mike Johnson, quienes en esta ocasión se ven acompañados por el magnífico arte de Rags Morales, quién nos ofrece una versión de los héroes con un toque bastante más clásica en cuanto a estilo de dibujo que el resto que hallamos a lo largo de Mundos Mejores, aunque por otro lado es el que menos nos satisface a nivel personal.

A lo largo de esta historia disfrutaremos de la premisa ofrecida por una maldición que afecta a nuestros dos protagonistas tras un enfrentamiento contra Silver Banshee, el cual provoca que los dos héroes intercambien sus poderes. O lo que es lo mismo, que Superman se convierta en un tipo normal y Batman adquiera los poderes del superhombre.

Poseyendo las habilidades de un dios entre los hombres, Batman dará inicio a una cruzada por todo el planeta para erradicar al mal, siempre permaneciendo en las sombras y obsesionándose de forma insana con su misión, dejando de lado a todos sus compañeros y amigos para lograr lo que el supone es un fin superior.

Afectado o no por la maldición, estas páginas nos dejan claro cuanto puede llegar a corromperse un buen hombre de poseer los desmesurados poderes del kriptoniano, arrojando a un ser como Batman al más oscuro de los pozos.

Para dar cierre al tomo, encontramos Dime si ya has escuchado esta historia, un único capítulo con guiones de Joe Kelly que nos trasladan a una aventura de lo más irreverente a modo de origen de la relación entre el hombre de acero y el murciélago.

El capítulo nos embarca en un crucero al Triangulo de las Bermudas, en el cual encontramos como pasajero a un multimillonario Bruce Wayne dispuesto a disfrutar de su vida de playboy y a la pareja de periodistas conformada por Lois Lane y Clark Kent, mostrando como nuestros protagonistas en sus identidades secretas entren en una incómoda situación que parece irles a llevar a las manos.

Sin embargo, un intento de asesinato de Bruce Wayne y la intromisión de las contrapartidas malvadas de los personajes de Tierra-3 hará que terminen viéndose obligados a colaborar y, de paso, descubrir sus identidades.

Una historia super divertida y de lo más alocada en la que además, encontraremos a la contrapartida de Deathstroke de Tierra-3, que a todas luces es Deadpool de Marvel, en las que vemos circular por sus viñetas a toda una panoplia de artistas, entre los que destaca Ryan Ottley, dibujante más conocido por su participación como dibujante regular de Invincible de Image Comics.

Y con esto llegamos al final de otro volumen de esta colección que no para de darnos gratas sorpresas, y que como broche de oro nos ofrece en sus últimas páginas una preciosa galería de bocetos y diseños de Shane Davis.

Casi nada.