Manga: Reseña de "Kuroko no Basket" (黒子のバスケ) vol. #14 de Tadatoshi Fujimaki [IVRÉA].

Editorial IVREA daba inicio al mes de diciembre con toda una selección de novedades de esas que le alegran el invierno al otaku medio. Entre ellas se encontraba el lanzamiento del volumen 14 del spokon Kuroko no Basket (黒子のバスケ Kuroko no Basuke), cuya portada protagonizada por el imparable Aomine Daiki nos daba una buena idea de lo que íbamos a encontrar en su interior.

Antes de proceder con el habitual análisis del tomo y como es habitual, hablemos un poco de la serie para poneros en situación, Kuroko no Basket (黒子のバスケ Kuroko no Basuke) es un spokon de baloncesto obra del mangaka Tadatoshi Fujimaki (藤巻 忠俊) que comenzó a publicarse en 2008 en la revista Shūkan Shōnen Jump de la editorial Shūeisha y finalizó este 2014 constando de 30 tankoubons recopilatorios en total.

Tras esto el manga tuvo una secuela en la revista Jump Next con EXTRA GAME, continuando justo después de la final de la Winter Cup.

Gracias al éxito obtenido durante su publicación, el aclamado manga fue adaptado en su totalidad en tres temporada anime a manos de Production I.G, emitiéndose desde abril de 2012 a junio de 2015 con un total de 75 episodios (sin contar OVAs especiales) emitidos en las cadenas japonesas MBS, Tokyo MX y BS11.

En estos momentos han sido anunciadas cuatro películas recopilatorios de dicho anime, siendo la cuarta la adaptación de Extra Game.

Toda un largo historial a la que nuestro territorio se ha sumado con la publicación por parte de IVREA del manga original, permitiéndonos disfrutarlo al fin de una manera digna.

La Generación de los Milagros.

El equipo de baloncesto de la Secundaria Teiko era conocido por contar con la Generación de los Milagros, cinco jugadores de talento legendario que los hizo destacar por encima de todos los demás equipos. Tras graduarse los cinco genios se separaron en diferentes academias de bachillerato, dispuestos a brillar de forma independiente con sus legendarias habilidades individuales.

Sin embargo la Generación de los Milagros contaba con un sexto miembro fantasma, un jugador que decidió marchar a la poco conocida secundaria Seirin para demostrar a sus anteriores compañeros que su baloncesto individual y egoísta era erróneo.

Tetsuya Kuroko, el sexto miembro fantasma, encontró en el Seirin a un equipo repleto de valiosos compañeros... y entre ellos a Kagami Taiga, una orgullosa bestia del baloncesto aun sin pulir que podría ser la luz de su sombra.

Juntos realizaron una promesa: derrotar a la Generación de los Milagros y convertirse en el mejor equipo de Japón.

Winter Cup: Seirin VS Too (II)

Finalmente el esperado y temido primer partido de la Winter Cup ha dado inicio, poniendo frente a frente a nuestros protagonistas y al terrible Too con Aomine Daiki, el anotador estrella de la Generación de los Milagros, jugando desde el minuto cero.

Un duelo que en este tomo continúa mostrando el nuevo nivel de habilidad que han alcanzado los jugadores de ambos equipos cuando el capitán Junpei Hyuga muestra su nuevo Barrier Jumper, técnica con la que se enfrenta una y otra vez contra Sakurai del Too en un imparable duelo de triples.

Con ello, Hyuga logra mantener el marcador igualado con el Too hasta que finalmente sus rivales logran ver el truco tras el Vanishing Drive de Kuroko, lo cual les da una nueva oportunidad de remontar. Un truco que a priori parece imbatible pero que para un miembro de la generación de los milagros como Aomine, no significa nada.

Con una nueva demostración de su imparable habilidad, Aomine Daiki derrumba una a una todas las habilidades del pobre Kuroko, terminando por enviarle a la banca con el trauma de haber sido superado en cada uno de sus aspectos, aplastado como un insecto bajo la suela de su antiguo amigo.

Riko decide sabiamente retirar del campo de juego a Kuroko, pero decidido a salvar en esta ocasión a su compañero de fatigas, Kagami Taiga finalmente decide hacer frente al monstruo del baloncesto con su propia bestia interior.

¡El ansiado duelo finalmente tiene lugar!
El one on one más esperado hasta la fecha comienza a tener lugar, desatando Kagami todo su potencial que, hasta la fecha se había encontrado reprimido a causa de su dependencia en Kuroko.
Sin un punto de apoyo en el que confiar, la bestia se desata sobre la cancha, logrando poco a poco abrirse paso hasta el nivel del propio Aomine, para sorpresa del mismo.

Con esto, el partido da un giro completo poniéndose de lo más interesante, mostrándonos en unas viñetas que parecen cuadros como los pasos de Kagami son cada vez más amplios en su constante evolución.

Sensei Tadatoshi nos pone los dientes largos como nunca ante este duelo de cracks, que se alarga durante casi todo el volumen y que, una vez más, nos permite ver en perspectiva el monstruo que se esconde bajo la piel de Aomine Daiki, quién hasta ahora ha sido sin lugar a dudas el peor rival para Kagami y Kuroko.

Un duelo que continuaremos disfrutando en el próximo volumen, con el que alcanzaremos la mitad de la serie y que, seguramente, nos volverá a dejar boquiabiertos gracias a las impresionantes secuencias de baloncesto repletas de dinamismo e increíbles splash pages a las que nos tiene habituados el mangaka.