Aquí estamos nuevamente con otra de nuestras esperadas reseñas, siendo en esta ocasión muy especial porque se trata del desenlace de uno de los cómics más aclamados de nuestro repertorio, la bien llamada obra magna y mayor éxito de Inio Asano, Buenas noches PunPun.
Este manga que ha estado publicándose por Norma editorial desde que se lanzó en el Salón del Manga de Barcelona el pasado año ha contado con un buen ritmo de publicación, editándose en el mismo formato japonés que el original y estando compuesto de 13 tomos, siendo los dos últimos los que hoy venimos a reseñar.
Así pues la edición de estos dos tomos ha sido en rústica con sobrecubierta contado con sus portadas en color blanco y negro, bien pudiendo simbolizar el final y el principio de Punpun y sus problemas. En su interior encontramos 256 y 272 páginas respectivamente vendiéndose ambos volúmenes por 8,50€.
Buenas noches Punpun #12 y #13:
Punpun y Aiko siguen vagando sin rumbo, buscando el lugar al que creen pertenecer pero que no esta miren donde miren. Sus vidas, sueños y anhelos son cada vez mas simples, pero también cada vez más oscuros, entrando en una vorágine de autodestrucción que sólo hace que dañarlos física y moralmente.
Mientras tanto la desaparición de Punpun no ha pasado inadvertida para Sachi, quien sabe que algo extraño le ha debido de suceder al pollito para marcharse así como así. Incapaz de dejar que Punpun desaparezca de su vida decide empezar a buscarle preguntando a todos aquellos que conoce, visitando su lugar de trabajo e incluso asomándose por la autoescuela donde sabía que asistía.
Pero lo que Sachi encuentra no es el Punpun que ella creía. El joven muchacho que describen aquellos a los que pregunta parece otra persona, ni mejor ni peor, solamente diferente. Punpun es un crisol de imágenes, a veces contradictorias, que va dejando entrever a aquellos con los que se relaciona y que nunca ha dejado ver a nadie por completo. Entonces Sachi se pregunta, ¿quien es realmente Punpun?
Mientras tanto Punpun va metiéndose en más y más líos, las heridas físicas de el chico y de Aiko no se curan, más bien se van infectando más y más mientras su cabeza se llena de un espacio hueco donde tendría que estar el raciocinio, siendo capaz incluso de matar a una persona a sangre fría por el mero hecho de molestarle.
Sin embargo parece que Aiko está más centrada y con tal de no separe de punpun se lo permite todo. Incluso empieza a buscar un lugar alejado en el que poder empezar de nuevo los dos solos, sin nadie que les moleste.
Pero esa fantasía idílica no logra cumplirse cuando en las noticias aparece su nombre como posible sospechosa de la muerte de su madre.
Es entonces cuando el mundo explota tanto para Punpun como para los seguidores fanáticos de pegasus, quienes sufren una terrible explosión en el edifico donde se reunían todos, provocando varios muertos y heridos, entre ellos Shiimizu quien cae inconsciente con el impacto. Por suerte para el, su amigo Seki que siempre a velado por su seguridad ya notaba que algo extraño estaba sucediendo por lo que cuando escucha la explosión y ve el fuego corre en su ayuda.
Este sabotaje perpetrado por uno de los fans más cercanos a pegasus ocurre a la vez que Punpun y Aiko son descubiertos por un taxista en medio de su huida hacia la nada, logrando una vez más que ambos, con el cuerpo magullado por puñaladas e infecciones tengan que esconderse en el bosque.
Pero las heridas de ambos son demasiado profundas y por mucho que Aiko intenta mantener la calma es incapaz y termina suicidándose tras despedirse de Punpun.
Sin embargo el muchacho es incapaz de aceptar su muerte y carga con su cadáver durante varios días hasta que es descubierto y tiene que marcharse nuevamente sólo.
Los pies de Punpun andan solos y le llevan de vuelta a su ciudad, al lugar donde fue más feliz, la fábrica en ruinas donde vio con sus amigos de la infancia la lluvia de estrellas fugaces y es allí donde decide suicidarse.
Lo que no sabe es que será justamente allí donde le encontrará Sachi, desangrándose y dándole una nueva oportunidad para ser feliz.
Crítica:
Que dura es la vida de Punpun y de que forma tan dura es capaz de presentarnos Inio Asano esta historia que llega hasta lo más profundo del alma de sus personajes, desangrandolos, hasta que son conscientes de sus pecados y limitaciones.
Y lo más duro resulta ser el hecho de que todo lector que haya seguido esta historia podrá encontrar en ella algún tipo de espejo en el que verse reflejado en mayor o menor medida. Todos hemos sufrido como el protagonista, hemos hecho sufrir a aquellos que odiábamos y hemos conocido o conocemos a alguien que ha pasado por alguna experiencia similar.
Otro elemento a destacar de esta historia es el protagonismo de las mujeres en la vida del personaje principal. Ahora que ya ha concluido la historia bien podemos identificar a dos tipos de mujer muy diferente entre sí pero que están ligadas al protagonista por un mismo patrón: el amor que sienten hacia el.
Obviamente Aiko presenta un tipo de amor más obsesivo que se manifiesta incluso cuando todavía es una niña al ser capaz de amenazar al protagonista para tenerle cerca. Ella llega a apuñalarle para demostrar que tiene razón, pero a la vez es una persona débil si este no está a su lado y tiende a suplicarle para que no se marche. Un amor trastornado, sexual y dañino para los dos, pero un amor del que ella es totalmente consciente y que abraza en su totalidad.
En el punto opuesto encontramos a Sachi. Ella también siente amor por el protagonista, pero es un tipo de amor diferente, con más cariño y aprecio que el que hay en una relación sexual. Ella a diferencia de Aiko no es capaz de reconocer su amor hasta que no lo ha perdido, bien puede vivir sin él en su vida, pero decide incluirlo por el afecto que tiene hacia su persona y es capaz de abrazar todas sus decisiones y problemas queriendole como es.
Y finalmente me gustaría hablar de la secta de Pegasus, la cual está mágicamente ligada a nuestro protagonista aunque realmente haya poca conexión entre ambos. Realmente el único nexo de unión es Aiko, hija del anterior jefe de la secta que tras su muerte esta quedó disuelta para comenzar después bajo otro líder, Pegasus, hermano del anterior jefe y por lo tanto tío de Aiko.
Sin embargo pese a la poca unión es Pegasus quien vaticina el fin del mundo el cual ocurre cuando la vida de nuestro pollito da un vuelco, simbolizado con el daruma de ojos saltones cayendo del cielo.
Así pues, es Pegasus, este estrambótico personaje medio hippy medio místico el único capaz de conocer lo que depara el futuro y por ello es un elemento que sobresale del resto teniendo en cuenta que este manga es tan humano y realista.
Arte:
En el apartado artístico Inio Asano vuelve a deslumbrarnos con personajes únicos, no sólo psicológicamente si no también físicamente. Sus paisajes y escenas bien podrían ser pequeñas obras de arte y entre sus grandes logros está el ser capaz de mostrar sin palabras y a través de silencios los pensamientos de los personajes.
Pero desde luego lo más llamativo visualmente en esta historia es el diseño de Punpun, quien finalmente se puede confirmar que su apariencia física es básicamente una alegoría sobre sus sentimientos internos. Así nuestro protagonista, dependiendo de su relación consigo mismo y con el resto de personajes pasa a tener un aspecto diferente.
Los tres estados más habituales de Punpun son el pollito inocente, el triángulo blindado y el ser negro y malvado. Tres imágenes muy diferentes que no hablan realmente de la edad física del personaje si no de su estado emocional, pudiendo mostrar más de un aspecto diferente a una persona según varíe su relación.
Una idea innovadora que personalmente no había visto en ningún otro sitio y que hace de este manga algo único y llamativo, a fin de cuentas es difícil de olvidar al gracioso pollito Punpun.
Conclusión:
En definitiva, este manga es una de las mejores obras de género seinen que he tenido la ocasión de poder leer, consiguiendo conmover, emocionar e incluso querer a sus personajes hasta el nivel de que por mucho que la obra haya terminado nos preocupamos por el bienestar de su protagonista.
Así pues es un manga altamente recomendado para aquellos que quieran algo más serio, más maduro y con mucho sentimiento. Eso si, recomiendo que aquel que lo empiece, lo acabe, porque por muy negra que parezca la historia y el camino del personaje, es importante conocer también su desenlace para llegar a apreciar este manga en todo su esplendor
Y finalmente me gustaría hablar de la secta de Pegasus, la cual está mágicamente ligada a nuestro protagonista aunque realmente haya poca conexión entre ambos. Realmente el único nexo de unión es Aiko, hija del anterior jefe de la secta que tras su muerte esta quedó disuelta para comenzar después bajo otro líder, Pegasus, hermano del anterior jefe y por lo tanto tío de Aiko.Sin embargo pese a la poca unión es Pegasus quien vaticina el fin del mundo el cual ocurre cuando la vida de nuestro pollito da un vuelco, simbolizado con el daruma de ojos saltones cayendo del cielo.
Así pues, es Pegasus, este estrambótico personaje medio hippy medio místico el único capaz de conocer lo que depara el futuro y por ello es un elemento que sobresale del resto teniendo en cuenta que este manga es tan humano y realista.
Arte:
En el apartado artístico Inio Asano vuelve a deslumbrarnos con personajes únicos, no sólo psicológicamente si no también físicamente. Sus paisajes y escenas bien podrían ser pequeñas obras de arte y entre sus grandes logros está el ser capaz de mostrar sin palabras y a través de silencios los pensamientos de los personajes.Pero desde luego lo más llamativo visualmente en esta historia es el diseño de Punpun, quien finalmente se puede confirmar que su apariencia física es básicamente una alegoría sobre sus sentimientos internos. Así nuestro protagonista, dependiendo de su relación consigo mismo y con el resto de personajes pasa a tener un aspecto diferente.
Los tres estados más habituales de Punpun son el pollito inocente, el triángulo blindado y el ser negro y malvado. Tres imágenes muy diferentes que no hablan realmente de la edad física del personaje si no de su estado emocional, pudiendo mostrar más de un aspecto diferente a una persona según varíe su relación.
Una idea innovadora que personalmente no había visto en ningún otro sitio y que hace de este manga algo único y llamativo, a fin de cuentas es difícil de olvidar al gracioso pollito Punpun.
Conclusión:
En definitiva, este manga es una de las mejores obras de género seinen que he tenido la ocasión de poder leer, consiguiendo conmover, emocionar e incluso querer a sus personajes hasta el nivel de que por mucho que la obra haya terminado nos preocupamos por el bienestar de su protagonista.
Así pues es un manga altamente recomendado para aquellos que quieran algo más serio, más maduro y con mucho sentimiento. Eso si, recomiendo que aquel que lo empiece, lo acabe, porque por muy negra que parezca la historia y el camino del personaje, es importante conocer también su desenlace para llegar a apreciar este manga en todo su esplendor