La Cúpula Ediciones sorprendía a propios y a extraños al cerrar el 2016 con un Integral del humor más fino, nada más y nada menos que el desternillante ¡Oh, genio! del, a su vez genio alemán, Ralf König, que nos llega de forma completa en un ladrillo rústica de 16 x 22,6, en cuyo interior encontramos nada más y nada menos que la friolera de 328 páginas en blanco y negro.
Casi nada.
Nos encontramos ante una edición definitiva que recopila tanto ¡Oh genio! El hechizo de Shabbar de 2005 (Dschinn Dschinn. Der Zauber des Schabbar) como ¡Oh genio! El velo en el semillero del vicio de 2006 (Dschinn Dschinn. Schleierzwang im Sündenpfuhl), dos historias que ahora se ven unidas irremediablemente para narrarnos toda la historia de el genio de la lámpara más peculiar de todos los tiempos.
¿Aun no conocéis las grandezas de Dschinn Dschinn? No so preocupéis, acomodaos y dejadnos hablaros de una leyenda que da inicio en la lejana Bagdad en sus tiempos de gloria, y llega hasta nuestros aciagos días...
¡Oh, genio!
Nuestra historia da inicio en la época en la que Bagdad y en general oriente medio eran los reyes del chiringuito, mientras las ciudades cristianas de Europa se quitaban el hambre a tortas. En concreto comienza en el oasis de Millament, dónde conocemos a Mufti, un señor de barba y turbante en cuya choza vivían un total de seis mujeres a las que tenía tiranizadas.
Por si esto fuera poco, en una noche de apocalipsis estomacal, el ya de por si despreciable ser decide tener una iluminación mediante la cual dicta toda una serie de normas horribles que privan a todo Millament de cualquier posible atisbo de diversión y, en general, de buenas vistas femeninas.
Con la ciudad bajo un terrible régimen, se revela ante ellos un diseñador y vendedor de zapatos sexys de origen hindú, quién es expulsado brutalmente del oasis. Lo que el tonto de Mufti no sabe (o más bien no se cree) es que el diseñador de zapatos tiene un lío homosexual con un poderoso Ifrit, y decide tomar venganza ante el represor.
Así es como, pasto de las represalias del indio, Mufti es transformado en un genio de la lampara muy particular: uno creado con una exuberante hermosura destinado a satisfacer los deseos sexuales de aquel que lo invoque frotando la proverbial lámpara mágica - bueno, en este caso una tetera bastante cutre.
Sin embargo, una serie de eventos terminan metiendo la tetera en una caravana que parte a occidente, y así el genio comienza a pasar de mano en mano durante las eras...
De esta forma llegamos hasta nuestros días, dónde conocemos a una extraña pareja que comparte piso. Por un lado tenemos a Manfred, un homosexual gordito al que le va el sadomaso y trabaja en una copisteria, y Dörten, una mujer hetero recien entrada a los 40 con baja autoestima y dificultades para establecer una relación amorosa estable.
Con motivo del cumpleaños de la segunda, su tía y madrina le hará entrega de la tetera de Mufti, dando pie a toda una serie de situaciones de lo más inverosímiles, desternillantes y absurdas que poco a poco irán afectando a toda una panoplia de personajes que les rodean en esta tan extraña sociedad de nuestros días.
Sin duda nos encontramos ante una obra que debía ser recopilada en un formato como el que nos ofrece La Cúpula, todo un homenaje a la cachonda obra fruto de la mente del gran Ralf König, quién con su particular genio nos deja bien clara su capacidad para crear una narrativa tan divertida como ligera, capaz de alegrarle la vida a cualquiera.
Su estilo peculiar e icónico plaga este libro destinado a hacernos reír con todas sus situaciones, en las que la irreverencia es una herramienta para arrancarnos una carcajada: una crítica a la sociedad y sus tabúes que, afilada como el baluarte de Mufti, llega dispuesta a no dejar títere con cabeza.
Ralf König, nacido en Soest (Alemania) en 1960, hizo en Westfalia sus estudios de carpintero a finales de los setenta y al mismo tiempo su salida del armario; luego empezó dibujo libre en la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf. Poco después, se convirtió en el dibujante de cómics más famoso del ambiente gay, que en aquella época tenía todavía mucho por luchar y poco de cómico. En 1987 irrumpió con éxito con el título El hombre deseado, con el que se dio a conocer más allá de su público inicial. Sus cómics han servido de modelo para adaptaciones cinematográficas (El hombre deseado, El condón asesino, Como conejos...) y obras de teatro (Retazos de la vida, Lisístrata). Ha obtenido múltiples distinciones como mejor dibujante de cómics alemán e internacional en varios salones del cómic (en 2006 en el Salón Internacional del Cómic de Erlangen, Alemania; en 2010 el premio Max y Moritz a la mejor tira cómica por Prototipo y Arquetipo).
Ediciones La Cúpula ha publicado todos sus títulos traducidos al castellano.