Manga: Reseña de "Dead dead demons dededede destruction" (デッドデッドデーモンズデデデデデストラクション) #3 de Inio Asano [Norma editorial]
Parece que haya pasado una eternidad, pero aquí estamos un día más con una nueva review del gran Inio Asano, en esta ocasión traemos el último volumen editado en nuestro país por Norma Editorial de su obra en activo, Dead dead demons dededede destruction (デッドデッドデーモンズデデデデデストラクション), manga también conocido como Demons para abreviar.
Recordemos que este es el manga que tiene actualmente el autor entre manos tras comenzar su publicación el pasado abril de 2014 en la revista japonesa Big Comic Spirits, de la editorial Shogakukan, contando actualmente con 4 tomos publicados de esta obra que se mantiene en publicación.
La edición que nos presenta Norma es básicamente la misma que la japonesa con un formato en rústica con sobrecubierta y un tamaño 13×18,2 cm contando con un interior formado por 164 paginas, 4 de ellas a color. Como siempre la publicación del manga se mantiene como semestral con un precio de 8,50€ por volumen.
Inio Asano (浅野 いにお)
Este autor japones puede ser desconocido para muchos pero a otros su dibujos puede que no les parezcan demasiado lejanos y no es de extrañar.
La primera vez que un volumen de Asano llego a nuestro país fue de la mano de Ponent Mon con su obra Nijigahara Holograph (虹ヶ原ホログラフ) la cual fue posteriormente recuperada por la editorial Milky Way cosechando grandes éxitos.
Por suerte ahora en el mercado Español también encontramos otras de sus obras como La chica a la orilla del mar (うみべの女の子 Umibe no Onna no Ko), Solanin (ソラニン), la cual contó también con una versión cinematográfica en abril de 2010 protagonizado por la actriz Aoi Miyazaki y finalmente Oyasumi Punpun (おやすみプンプン), otro de sus mangas dentro del catalogo de Norma editorial junto con la que estamos reseñando hoy y de la que ahora hablaremos un poco.
Dead dead demons dededede destruction #3
La Sociedad tokiota sigue su vida, como si la nave alienígena que pende sobre sus cabezas no importara lo más mínimo, pero sí que importa porque su presencia no solo trae contaminación, si no que el derribo de sus naves “de tamaño medio” se lleva algunas vidas, entre ellas, la de una de las amigas más cercanas de nuestras protagonistas.
Estos sucesos no solo conmocionan a Ontan y Kadode, haciéndoles re-definir su vida como algo que hay que disfrutar con todas sus fuerzas, sino también a varios grupos de japoneses que empiezan a movilizarse creando dos grupos muy diferenciados. Por un lado, los Pro-humanos, aquellos que consideran que la humanidad está por encima, que tiene que ser defendida y que tiene que erradicar a estos invasores. Mientras que en el punto opuesto encontramos a aquellos grupos que han aparecido hace poco, quienes alegan que los invasores al contar con inteligencia propia, deberían contar también con derechos propios, por lo que no pueden ser exterminados.
Tras varias semanas y todo tipo de movilizaciones y manifestaciones, Japón se ve alterada desde sus cimientos con estos dos grupos enfrontados, pero esto parece que no altera demasiado la vida de nuestras protagonistas, quienes tras catear la entrada a la universidad que querían y encontrarse como unas ninis en la sociedad actual no saben muy bien que camino ir a tomar.
Por suerte no están solas, Kadode cuenta con el profesor guapo y simpático que la anima a seguir adelante y Ontan, bueno, ella tiene un encontronazo con un invasor vestido de humano que la hace flipar en colores.
Pero los días siguen pasando, nuestras chicas ven como el tiempo va pasando, llega la graduación y dejan la escuela en la que siempre se veían para encontrar nuevos horizontes, Kadode incluso se muda a un pisito diminuto en Tokio donde asistir a una universidad. Algo que ella recordará siempre como aquellos días pacíficos.
Porque es en este momento en el que tanto al gobierno como al ejército se les va de las manos y finalmente, por fin, se muestran los invasores como lo que son.
Critica:
Se nota que este volumen es el impás para algo más grande que ha ido fraguándose tras la sencilla vida de nuestras dos protagonistas. Lo realmente importante ha estado hasta ahora escondido en mensajes a lo lejos, comentarios velados y escenas de manifestaciones aparentemente poro relevantes, pero finalmente, tal y como augura el final del volumen, apenas queda un año para el fin de la humanidad. Por algo será.
Lamentablemente la idea de Ontan de un mundo de golosinas y paz no tiene pinta de ir a ser factible por mucho que el invasor disfrazado de humano esté de acuerdo con ello, porque las potencias militares cada vez van en aumento y no podemos olvidar que en este volumen se ha podido ver finalmente el asesinato de uno de dichos invasores.
Realmente me pregunto si esa escena es relevante para la historia o no, dado que supuestamente el ejército ya ha eliminado a muchísimos de ellos, aunque para el lector estos supuestos invasores no tuvieran forma ni voz. Sin embargo, allí tenemos la escena plasmada en una sangrienta viñeta, algo así como un ser, con cuerpo humanoide e infantil, que se escondía de un militar realmente acojonado que le ha hecho el mejor y peor headshot de su historia, llenándolo todo de algo similar a la sangre, pero no.
Por otro lado, y dejando la política y la guerra de lado, el desarrollo emocional de los personajes resulta cada vez más interesante, con un momento triste y emotivo que podría hacer bambolear las creencias de nuestras protagonistas peo no, más bien las afianza más en lo que son, volviéndolas más sólidas, más seguras de sus pensamientos y aunque quizás no tanto de su camino, si de quienes son en realidad.
Ellas no son las únicas en evolucionar como personajes, ya que el hermano de Ontan, el nini friki y gordo que se esconde en su cuarto aquejándose de que el mundo le da asco, pero contando realmente con un gran corazón, decide salir de su guarida para hacer una pequeña/gran acción de altruismo. Quién lo diría, aunque con ese diseño estaba claro que no se iba a quedar siempre escondido entre las páginas y las faldas de su hermana gamer.
Arte:
En el apartado artístico no nos podemos quejar de los dibujos de Asano, quien una vez más cumple con todas las expectativas mostrando personajes de lo más cómicos e interesantes, muy diferentes entre sí. Como suele suceder en cada volumen, mi personaje favorito es Ontan, quien cada día está más loca, tiene más caras divertidas y sus coletas representan su estado de animo de una forma brutal.
Otro elemento artístico perfectamente representado es en este caso todos los paisajes urbanos que nos llegamos a encontrar, con gigantescos bloques de edificios, naves salidas de películas de ciencia ficción y barriadas tristes y derruidas a causa de conflictos con los invasores. Todo realizado hasta el mas mínimo detalle y sin dejarse una sola línea.
Conclusión:
En definitiva, si viene este volumen no es para todo el mundo, al narrar una historia que aunque cuente con personajes principales divertidos, es una crítica social a la humanidad y a sus miedos y ataques a todo aquello que le resulta diferente, sí que está pensado para aquellos que se hayan cansado de leer historias simplonas o slice of life.
Es un manga con mucha profundidad, con una historia de fondo interesante y unos personajes amorosos, todo lo que Inio Asano nos podría ofrecer, condensando en un tomo.