Una reseña de FJ Arcos Serrano
Cuando un virus letal
infecta al Hombre Murciélago y a su archienemigo, el Joker, ambos unen sus
fuerzas en una inaudita alianza para emprender la desesperada búsqueda de una
cura a lo largo y ancho del Viejo Continente. Mientras el tiempo transcurre
implacable, las ciudades de Berlín, Praga, París y Roma marcarán su
periplo hasta que se desvele quién está detrás de todo... y por qué ha
propiciado una situación que parece abocada al final más definitivo si Batman y
el peor de sus antagonistas no se ponen de acuerdo para evitarlo.
La historia de este Batman
Europa es digna de mención, ya que desde su mismo inicio parecía un
proyecto maldito. Se anunció en el año 2004 y en 2011 se volvió a anunciar su
publicación, no siendo finalmente hasta este 2016 cuando se publicó el tomo que
integra los cuatro números de los que consta la serie.
Vamos a decirlo desde el principio: Batman Europa es una historia atípica, lo cual se refleja sobre
todo en la relación entre el Joker y Batman y los diálogos que se intercambian
entre ellos, dejando en un pobre segundo plano toda la trama que hace que se acaben
encontrando estos dos personajes. En esta ocasión el amigo Brian Azzarello no ha estado muy fino que digamos…
Para servidor lo más importante de este tomo radica en su
apartado artístico: Cuatro grandes artistas entre los que encontramos a Jim Lee, Giuseppe Camuncoli, Diego
LaTorre y Gérald Parel, los
cuales se encargan de dibujar cada uno de los 4 números de los que consta esta
especial historia “romántica”.
Es importante destacar que, a pesar de contar con estos
cuatro dibujantes, hay un estilo unitario durante toda la obra, ya que es el
propio Giuseppe Camuncoli el que se encarga
de hacer los bocetos, para que el resto de artistas terminen los diferentes diseños
de personajes y fondos.
En definitiva: el “estilo pintado” que impregna toda la obra
funciona muy bien para reflejar el ambiente europeo otorgando una cierta
elegancia a las distintas obras arquitectónicas que aparecen en estas páginas.
También es cierto que en ocasiones el dibujo no acompaña de la mejor manera a
la endeble trama que sostiene la historia, quedando la sensación de que es
demasiado preciosista para lo que nos quieren contar.
No cabe duda de que este Batman Europa es una obra diferente y con un estilo muy personal,
detalles que la diferencian de otras historias más “clásicas” de El Hombre
Murciélago, a lo que me lleva afirmar que es esa clase de narración que amas u
odias, no queda otra.