Una reseña de FJ Arcos Serrano
Hace seis años, Oliver
Queen naufragó en una isla misteriosa. Allí murió el hombre que era… y empezó
su vida como Green Arrow. Pero como Oliver pronto sabrá, aquel periplo no fue
ningún accidente…
La llegada de una nueva arquera a Seattle conducirá a Oliver a seguir un rastro
de pistas por el mundo entero y también a regresar a la isla donde todo empezó.
Hay fuerzas poderosas que creen que el destino de Oliver sigue estando en la
isla, y quieren que regrese para reclamarla. Pero si surge la ocasión,
¿aceptará el papel que escogieron para él o regresará a la vida que él mismo ha
construido?
Está claro que desde que salió en el 2013 la serie
televisiva de Arrow el personaje está más de moda que nunca. Ha sido desde
siempre un personaje que no ha tenido demasiada suerte en su larga y dilatada
andadura editorial, pero con esas llegamos a una de las mejores etapas firmadas
por el cada vez más famoso Jeff Lemire
y el italiano Andrea Sorrentino.
Para quien no conozca a Lemire, es un escritor proveniente del sector
independiente, partícipe y piedra angular de lo que serían los nuevos 52 (su Animal Man es una auténtica rara avis que recomiendo desde aquí sin
lugar a dudas).
El guionista canadiense retoma al personaje como ya hizo en
su momento Miller en Año uno, despojándolo de su anterior pasado y creando un nuevo
renacimiento fusionado para la ocasión con una fantástica mitología que, sin
lugar a dudas, le sienta de maravilla al personaje.
Sí, es cierto que Jeff
Lemire parte de coordenadas ya preestablecidas (Puño de Hierro,
Daredevil…), pero eso no quita que lo que estás leyendo te llegue de manera
intensa y con un excelente trabajo de investigación detrás de todo ello.
Conforme vas avanzando en la lectura de este tomo, vas
descubriendo cada vez más detalles y conceptos que eclosionan en un impactante
final, donde el amigo Lemire cierra todos los frentes abiertos con una calidad
indiscutible.
Pero lo que verdaderamente va a atraer al posible comprador
que se acerque a estas páginas es el maravilloso dibujo de un pletórico Andrea Sorrentino. Hay infinidad de
detalles de su dibujo que podría llevarnos horas y horas hablar sobre ello, pero
tan sólo mencionaré un par de cosas para no hacer esto eterno: sus increíbles
coreografías de artes marciales, su experimentación con la página (hay varias
planchas donde el Conde Vértigo hace de las suyas y que son directamente para
enmarcar) o esos efectos visuales llamativos que recrean algunas de las
habilidades y poderes de los personajes, creando unos efectos sobre la página
casi tridimensionales.
No podemos olvidar la labor del colorista Marcelo Maiolo,
el cual logra con su labor redondear la personalidad de los lápices de
Sorrentino, transformando el color en un elemento narrativo más.
En definitiva: este nuevo Green Arrow cuenta con una estética impactante y un trabajo sólido
en su escritura en líneas generales, convirtiéndolo por méritos propios en uno
de los mejores cómics del personaje hasta la fecha.