Cómic Europeo: Reseña de "Sherlock Holmes y el legado de Moriarty" de Sergio Colomino y Jordi Palomé [Norma Editorial]

Hoy en día, el concepto de “Universo Expandido” es algo bastante común y reconocido tanto en sagas literarias como cinematográficas. A muchos es a los que les gusta conocer que hay más allá de las películas de Star Wars, o como era el universo mágico antes de que naciera Harry Potter, sin embargo si hay una saga literaria que ha encontrado un filón en esta materia, esa ha sido la de Sherlock Holmes.

Adaptaciones de este personaje encontramos para todos los gustos y nuevos casos con el detective más conocido de Inglaterra también, entre ellos el que tenemos en nuestras manos, un nuevo misterio, en esta ocasión presentado como novela gráfica, que Holmes, ahora sin ayuda de Watson, tiene que resolver.

Pero primero lo primero, hablemos del volumen como tal. En esta ocasión el tomo se titula Sherlock Holmes y el legado de Moriarty y ha sido publicado por Norma Editorial saliendo a la venta con sus novedades de octubre. Sus autores son Sergio Colomino y Jordi Palomé, quienes ya tienen experiencia con los casos de este gran detective tras lanzar Sherlock Holmes y la conspiración de Barcelona, historia que tendría lugar tras los acontecimientos encontrados en este tomo.
El volumen como tal cuenta con un formato en cartoné de lo más bonito, con la portada y las contraportadas interiores forradas con la cronología hasta ese momento tanto del propio Sherlock, como de los sucesos en el Imperio Ruso, El Imperio británico y el llamado Gran Juego. El tamaño sigue siendo el habitual en este tipo de comics europeos, con unas medidas de 17 x 26 cm y un interior de 156 páginas a color en las que además del comic podemos encontrar un interesante prologo realizado por Cristina Macía y Sofía Rhei, así como un escueto texto al concluir la narrativa, de Sergio Colomino.

Finalmente, el volumen viene acompañado de una galería de imágenes del llamado Making Of de Jordi Palomé y una serie de ilustraciones de otros dibujantes inspirados en el mismo Sherlock y sus aventuras.


Autores:
Sergio Colomino: Comenzó como un feroz lector de cómics, con los que descubrió de bien joven el Sherlock Holmes canino de Hayao Miyazaki, viniendo después las versiones de Jeremy Brett o Vasili Livanov. Miembro del Circulo Holmes y tocando el tema más de cerca no tardó en ser acogido con buenas manos por la editorial Norma para realizar junto a Jordi Palomé el tomo de Sherlock Holmes y la Conspiración de Barcelona, tras el que vendría el que ahora tenemos en nuestras manos.

Jordi Palomé: De bien joven junto con su hermano se vio sumergido en el mundo de los comcis como una forma de evadirse de la realidad, años después cursó artes aplicadas, ilustración y grafismo de videojuegos dejando siempre la puerta abierta para cualquier proyecto relacionado con los comics. Esta se abrió cuando junto a Sergio Colomino realizó Sherlock Holmes y la Conspiración de Barcelona. Actualmente trabaja en Ubisoft Barcelona Movile y compagina esta faceta laboral con encargos o proyectos de cómics.


Sherlock Holmes y el legado de Moriarty:
Nos encontramos en el año 1981, Suiza, las cataratas y la muerte de Sherlock son un duro choque para el doctor Watson, tiñendo de un tupido velo negro su ánimo y el de aquellos que moran en el número 221b de Baker Street. 

Sin embargo, es el propio Sherlock quien ha decidido fingir su muerte, aprovechando el momento para alejarse del Reino Unido durante una temporada buscando a alguien muy concreto, a la Mujer, Irene Adler. Esta fémina de armas tomar, con quien Sherlock ya se ha cruzado en más de una ocasión, le acompañará en una sencilla velada que lamentablemente terminará a tiros buscando la muerte del afamado detective. ¿Los causantes? Sherlock aun no lo sabe, pero son la organización criminal de Moriarty. Sin embargo, en lugar de devolver los tiros lanzados, ambos se marcharán juntos a San Petersburgo acompañando a la compañía teatral de Irene en sus interpretaciones.


Aquí Sherlock se esconderá bajo el nombre de Sigerson y aunque su disfraz disuada a muchos, no engañará a los más inteligentes investigadores británicos, quienes volverán a pedir de sus servicios para salvar nada más y nada menos que el Zar de Rusia, procurando evitar con ello la destrucción del delicado equilibrio de poderes entre Rusia e Inglaterra.

Sin embargo, esta misión no será tan fácil, Irene se verá involucrada, causando graves problemas en su relación con la compañía teatral en la que trabaja, Sherlock tendrá que infiltrarse en el corazón de la misma cárcel rusa para lograr su objetivo y muchos hombres buenos y valerosos se verán involucrados, tanto por un bando como por otro.

Todo para que el equilibrio no se rompa, para descubrir a los verdaderos culpables y para que la vida de Sherlock Holmes, siga siendo un misterio que descubrir.


Critica:
Esta apasionante historia no carece de nada, cuenta con una trepidante historia de detectives, aventuras infiltrándose en la cárcel e incluso una leve nota de romance y seducción con la señorita Adlet. Desde luego se nota que sus autores se han empapado en profundidad de todo lo relacionado con el detective más famoso para crear un nuevo volumen trepidante y lleno de misterios que no deja impasible al lector.

La idea de desarrollar la historia en un ambiente lejos de Londres resulta muy interesante ya que en ella podemos ver a Sherlock escondiéndose, utilizando de sus conocidos disfraces y en esta ocasión, lejos de su buen querido amigo Watson, siendo más fiel a sí mismo. Si bien se echa en falta el dinamismo que ambos personajes han generado siempre, ya sean en televisión, literatura o cine, pero es gracias a su ausencia que podemos ver a Sherlock en su estado puro.

Además, como extra en esta ocasión, Sergio Colomino ha aprovechado la ambientación rusa y sus conflictos diplomáticos para incluir en ella uno de los personajes más famosos de Julio Verne, Miguel Strogoff, un hombre siberiano atravesó los terrenos más difíciles para advertir al hermano del zar de los planes de un traidor. Sin embargo, ahora esta nueva Rusia no es la que él conocía y este nuevo zar no es el suyo, por lo que luchará por sus ideales para hacer del mundo un lugar más justo.

Y como no, hablar del personaje de Irene Adler, la mujer, quien se presenta aquí como el elemento más cercano a Sherlock. No llega a tener el dualismo de Watson con el personaje, pero gracias a su fuerte temperamento encontramos algunas de las escenas más míticas del volumen, ya sea engatusando al detective, como amedrentando al director de su teatro.


Arte:
Y finalmente, hablemos de los elementos artísticos de esta historia.
El arte de Jordi Palomé es más que sobresaliente en una obra en la que el vestuario tiene un foco de atención importante al poder encontrar la dualidad, ya sea de los ejércitos como de las clases sociales, referenciado en ello. Los vestidos de Irene son simplemente magníficos y los detalles de los uniformes militares resultan ser minuciosos y muy interesantes

Los escenarios a su vez reciben una especial atención, encontrando imágenes realmente detalladas como el interior de las catedrales o de las mansiones rusas, todas ellas profusamente decorada de forma suntuosa. 

En cuanto a los personajes todos están muy bien representados, Irene como no es la que más sobresale al contar con un diseño llamativo, pero Sherlock no se queda atrás por mucho que se disfrace. Además, en este sentido la galería de bocetos que se incluye al concluir la historia resulta muy interesante, ya que se pueden apreciar con mayor detalle los diseños y expresiones de los personajes.


Conclusión:
Estamos ante una historia de lo más interesante e imaginativa que mezcla al más celebre detective Londinense con personajes de Julio Verne, mujeres de armas tomar y una conspiración que abarca más allá de lo que muchos podrían pensar.

Con este volumen que sirve de precuela a Sherlock Holmes y la conspiración de Barcelona no solo nos adentramos en el gigantesco mundo que gira alrededor de este protagonista, si no que nos sumergimos en una trama interesante que nos dejará con ganas de leer el siguiente ejemplar.