Manga: Reseña de "Relatos Terroríficos" de Junji Ito núm #1 [ECC Ediciones].

Coincidiendo con los lanzamientos de este pasado y caluroso mes de agosto, ECC Ediciones lanzaba al mercado la primera entrega de RELATOS TERRORÍFICOS, una colección cuya finalidad es completar en base a unos fantásticos recopilatorios toda la obra del espeluznante mangaka Junji Ito, quién es de sobra conocido por estos lares gracias a su título Uzumaki, completando así lo ya publicado hasta ahora y permitiéndonos disfrutar de toda una serie de relatos cortos que de otra manera difícilmente hubiesen llegado a ver la luz en nuestro territorio.

La edición llegaba en un formato muy similar a las clásicas tankoubons japonesas, siendo este primer tomo de 160 páginas en blanco y negro en una clásica edición rústica con sobrecubierta.

Una edición que albergaba en su interior tres terroríficas historias que contienen toda la esencia de este peculiar autor, que nos deleita con unas tramas tan bizarras como originales que perturbarán nuestro sueño durante días.

RELATOS TERRORÍFICOS

La historia que abre esta colección nos llega como dos capítulos independientes que se unen bajo el título Los escalofriantes Hermanos Hikizuri, a los que comenzamos a conocer gracias a Kotani, un muchacho de lo más normal que tras recibir una desesperada llamada de Narumi, una atractiva ex-compañera, la salva de un suicidio y decide invitarla a su casa hasta que se recupere.

Según parece la chica ha huido de sus cinco hermanos, con los que vive sola desde que murieron sus padres. Sin embargo pronto Kotani se percata de que tener a Narumi en casa es una experiencia insoportable, ay que esta no solo utiliza su dinero a destajo para caprichos si no que, además de no hacer nada de provecho, cada vez que siente que le llevan la contraría amenaza con su suicidio.

Pronto sus problemas se acentúan cuando los hermanos terminan con dar con ella, y se revelan como una familia de lo más bizarra; una especie de familia Addams compuesta por miembros que van desde lo bizarro a lo más despreciable, unas bestias egoístas que parecen sacadas de un museo de los horrores.

Kotani sufrirá las consecuencias de haber hospedado a Narumi de una forma que ni siquiera habría podido imaginar, convirtiendo su vida en una experiencia de puro terror.

A continuación se nos presenta otra historia en la que profundizamos un poco más en los peculiares miembros de la familia cuando el hermano mayor invita a la casa a una bonita muchacha interesada en el espiritismo. La sesión destinada a invocar los espíritus de sus padres se complicará bastante más de lo esperada para él, dando por completo un vuelco a las relaciones entre los hermanos.

Tras estos peculiares capítulos tipo "slice of life", Junji Ito da paso a la historia La Mansión del Dolor Fantasma, donde un joven llamado Kozeki se apuntará a un trabajo de lo más extraño bajo las órdenes de un señor adinerado: su hijo sufre de unas extrañas dolencias ubicadas fuera de su cuerpo que le hacen padecer continuamente, para lo que tiene a todo un equipo de trabajadores que se pasan día y noche corriendo por la casa para poder aliviar esos dolores palpando espacios vacíos.

Pronto nuestro protagonista se dará cuenta que estos dolores fantasma son más problemáticos de lo esperado, cuando los jornaleros comiencen a verse afectados por esta curiosa maldición.

La última de las historias que incluye el tomo es La Mujer de las Costillas Sueltas, en la que conoceremos a Yuki, una muchacha obsesionada con tener la misma figura que la pareja de su hermano, quién fue nombrada Miss Nakayama. Esta obsesión la llevará a interesarse por una operación para extraerse costillas flotantes, pero este tema resultará ser algo mucho más turbio cuando el objeto de sus envidias decida suicidarse. ¿Qué es ese extraño instrumento de cuerda que se oye por las noches en la ciudad...?

Con estas escalofriantes historias, el gran sensei Junji Ito nos presenta su peculiar concepto del terror de las formas más variadas, desde esa especie de "aventuras" de la familia Hikizuri que mezclan las historias de terror con situaciones más bien cómicas desde un punto de vista de lo más negro hasta otras que se ciñen a una terrorífica leyenda urbana como lo es la última que hemos comentado.

Una vez más, nos fascina con unos relatos en los que sin complejos echa mano a las escenas más repugnantes y retorcidas para dar cada ciertas páginas una vuelta de rosca más; una habilidad que parece darle la potestad para imprimir en sus viñetas las más repugnantes pesadillas.

Todo esto por supuesto aderezado magistralmente con su peculiar estilo de dibujo, que parece retratar estas escenas con una exactitud que en ocasiones se antoja incluso demasiado detallista, provocando que algo en nuestro interior se estremezca ante una ambientación que nos repulsa.