Manga: Reseña de "El Muerto Enfermo de Amor" (死びとの恋わずらい) de Junji Ito [ECC Ediciones].

ECC Ediciones continúa imparable con el lanzamiento de toda la obra del mangaka Junji Ito, un genio del terror en arte secuencial quién además ahora se encuentra confirmado como uno de los invitados al XXII Salón del Manga de Barcelona.

Como parte de su extensa bibliografía, este mes de agosto la editorial publicaba entre sus novedades el tomo único autoconclusivo Shibito no koiwazurai (死びとの恋わずらい), traducido en nuestras tierras con el título El Muerto Enfermo de Amor.

La obra fue originalmente publicados por el sello Namuki durante de mayo a noviembre de 1996, para ser posteriormente recopilados en el tankoubon de 1997 que ahora tenemos entre manos y que ECC Ediciones nos ofrece de forma fiel a la original: 248 páginas en blanco y negro en una rústica con solapas.

Esta obra fue adaptada a película en el 2001 contando con Kazuyuki Shibuya como director, el propio Junji Ito y Naoyuki Tomomatsu como quionistas y contando en su reparto con los actores Kumiko Akiyoshi, Mao Asami, Risa Goto, Shuntaro Hani y Hirotarô Honda.

El chico guapo vestido de negro.

Nuestra historia nos traslada a la ciudad japonesa de Nazumi, una zona en la que siempre parece estar posada una espesa niebla y entre cuyos jóvenes se extiende una curiosa moda / tradición denominada adivinación callejera.

Siguiendo esta costumbre, los jóvenes se esperan en un cruce tapando su rostro y, cuando el primer desconocido pasa por delante de ellas, le piden una adivinación en base a sus problemas para orientarlas en la resolución de los mismos.

Nuestro protagonista es el joven Ryuusuke, quién tras haber abandonado al ciudad cuando aún era un niño, se ve obligado a regresar al lugar a causa del trabajo de su padre.

Cuando comienza las clases del instituto, el destino quiere que se reuna con una antigua amiga de parvulario, Midori Shibayama, con quién automáticamente se hace íntimo y logra integrarse en la vida de la ciudad, descubriendo que la tradición de la adivinación callejera aún se encuentra vigente. 

Sin embargo, esta práctica es algo que horroriza por completo a nuestro protagonista. el motivo es que cuando aun era un niño y vivía en esta ciudad, discutió con sus padres y salió a las calles, dónde una mujer desesperada por encontrarse embarazada de su amante casado, le pidió una adivinación callejera. 

La agresiva respuesta del niño malhumorado, provocó que la mujer se suicidará, y eso le ha perseguido toda su vida. Ahora, saber que se encuentra aun de moda, hace que el muchacho se estremezca, y más aún cuando descubre que Midori, por quién comienza a sentir algo, es la sobrina de aquella mujer.

Mientras nuestro protagonista se tortura, por estos hechos, entre la niebla de la ciudad comienza a aparecer un atractivo muchacho vestido de negro, un seductor joven alto y con piercings en las orejas que comienza a aparecer como una suerte de fantasma ante las muchachas que buscan adivinación callejera para darles una respuesta negativa que suele conducirlas a la obsesión y el posterior suicidio.

Por desgracia, una de las chicas que se encuentra con él es Suzue Tanaka, la mejor amiga de Midori, quién también se encuentra enamorada de Ryuusuke. La respuesta del chico alto la obsesiona tanto que comienza a perseguir de una forma totalmente obsesiva a Ryuusuke para obtener su amor, perdiendo por completo el juicio y haciendo al vida de Ryuusuke imposible hasta que este se ve obligado a rechazarla agresivamente, provocando que la joven se suicide delante suyo.

Con esta nueva muerte sobre los hombros, Ryuusuke decide perseguir al misterioso muchacho para impedir que provoque más suicidios, dedicándose en su deambular a dar adivinaciones positivas para evitar más muertes.

Sin embargo esta espiral solo continúa creciendo, comenzando a abarrotarse las calles de chicas que buscan una adivinación del chico atractivo vestido de negro, una espiral que poco a poco comenzará a extender por completo la locura en la ciudad.

¿Quién es este chico guapo vestido de negro?

Pronto esta pregunta enloquecerá por completo a las mujeres de la ciudad, que relacionarán a nuestro protagonista con el chico maldito que aparece en ocasiones en la niebla, haciendo imposible la vida de nuestro protagonista.

Una vez más, sensei Ito nos fascina con una historia escalofriante en las que sin complejos echa mano a las escenas más retorcidas para dar cada ciertas páginas una vuelta de rosca más; una habilidad que parece darle la potestad para imprimir en sus viñetas las más horribles pesadillas.

Todo esto por supuesto aderezado magistralmente con su peculiar estilo de dibujo, que parece retratar estas escenas con una exactitud que en ocasiones se antoja incluso demasiado detallista, provocando que algo en nuestro interior se estremezca ante una ambientación que nos repulsa.

Junji Ito (prefectura de Gifu, Japón; 1963), pronto se mostró interesado por la historieta, espoleado por los dibujos de su hermana mayor y por la huella que le dejó la lectura de un manga de terror obra de Kazuo Umezu y aunque pronto mostró su buen hacer a través de historias remitidas a revistas como Nemuki’s Halloween, Bizarre Tales of Sleepless Nights o Big Comic Spirits, en primera instancia orientó su carrera profesional a la Odontología; pero el talento que atesoraba era demasiado evidente, de modo que finalmente centró todos sus esfuerzos en su carrera como mangaka.

El buen hacer mostrado en Tomie (1997) obtuvo su reconocimiento en el Premio Kazuo Umezu a la Excelencia; un éxito refrendado con Uzumaki (1998), y otros títulos publicados por ECC Ediciones, como Gyo (2001-2002) o Black Paradox (2009), con los que se ha ganado a pulso la condición de maestro del género de terror.