Hoy tenemos el placer de entrevistar a Carolina Jiménez García, una madrileña que entre otras cosas ha sido la encargada en la creación de Layouts en VFX para cine, lo cual le ha llevado actualmente a participar en las esperadas películas de La Liga de la Justicia y Guardianes de la Galaxia vol.2.
Sin embargo, la obra de Carolina no se detiene aquí, su trabajo como artista de CG la ha llevado a participar en otras empresas como Ilion Animation Studios, en la película ganadora de un Goya en 2010 Planet 51, en Dr. D Studios, en Happy Feet 2 (de George Miller), en MPC, en Prometheus (de Ridley Scott) y en World War Z (de Marc Forster).
Sus logros son una lista muy larga hasta la fecha, pero es mejor que nos lo cuente ella misma.
Muy buenas Carolina, es un placer tenerte con nosotros en Akihabara Station.
Me gustaría empezar esta entrevista presentándote a nuestros lectores, los cuales estoy seguro de que están bastante familiarizados con tu trabajo (y si no, deberían). ¿Puedes contarnos quién eres y a qué te dedicas?
Me llamo Carolina Jiménez García. Nací en Madrid, España, y tras vivir en varios países ahora resido en Vancouver, Canadá. Soy una artista de efectos especiales digitales para el cine, lo que llamaos VFX artist en inglés, especializada en el departamento de Layout.
Por lo que sé estudiaste arquitectura en un principio, ¿cómo acabaste dedicándote a esto? La vida debe haber dado muchas vueltas...
Si. Nunca sabes cuantas vueltas va a dar un camino juzgando por su comienzo. Siempre he tenido interés en dos facetas muy distintas, con un lado tecnológico y un lado artístico. Me toco decidir profesión en una época en la que algo como dedicarse al cine, mi gran pasión desde siempre, no parecía ser una opción ni remotamente posible. La arquitectura parecía ser una posible ruta a tomar, que combinara ambas cosas, y ciertas presiones exteriores me hicieron iniciar mis estudios universitarios hacia ese camino. La arquitectura es sin duda una carrera muy interesante, pero no terminaba de ser lo mío. Aun así me descubrió algo que yo no conocía: la simulación 3D. En aquella época los software que usábamos para trazar planos empezaban a tener opciones de visualización 3D, y aquello si me pareció fascinante. Gracias a la arquitectura tuve mis primeros pasos con la realidad virtual.
Desangelada con la carrera, tras unos años acabe por dejarla, encontrándome en un punto de mi vida en el que no sabía por dónde tirar. Ese mismo año salieron en DVD la versión extendida de la primera entrega de El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo, película que me había dejado impactadísima y que me convirtió en fan incondicional de Tolkien, y en sus extensos documentales adicionales se podía ver a los entusiasmados artistas que hicieron la película que tanto me había fascinado. Hoy día estamos acostumbrados a ver como se hacen las películas y en qué consisten los efectos especiales que se añaden por ordenador, pero en aquel momento aquello fue algo totalmente nuevo para mí. Entendí que gente normal y accesible se dedicaban a hacer lo que a mi siempre me había entusiasmado. Y me dije: "a eso me tengo que dedicar yo". De modo que busque una escuela en la que formarme en esto de la animación y el 3D, y me apunte a la mejor que encontré. Aquello si era algo que me gustaba hacer. Acabe mis estudios con "Sobresaliente" y mi cortometraje de fin de estudios recibió varios premios en festivales de cine de España. No hay nada como hacer lo que a uno le gusta para que se le dé bien.
WETA digital está considerada una de las empresas pioneras en efectos visuales, conocida por todos desde la trilogía del Señor de los Anillos de Peter Jackson. Debe haber sido todo un logro terminar trabajando con ellos. ¿Cómo lo conseguiste?
Decidí dedicarme a lo que me dedico debido a que vi a Weta hacer lo que hacen. De modo que Weta para mí era un sueño inalcanzable. Una meta imposible. Aun así, desde el momento en que redacte mi primer currículum como artista 3D, empecé a enviarlo a Weta con regularidad. Cada vez que hacia una actualización o añadía algo de experiencia, se lo enviaba de nuevo. No sé cuántos currículums míos llegaron a recibir, pero seguro que más de lo habitual. Como era de esperar, ni respondían. Yo empecé a trabajar en pequeñas empresas primero, luego pase a tener algo de experiencia en televisión, al fin di mi salto al cine en España, hasta que por fin conseguí dar el salto fuera, primero en Australia y después en Londres. Llevaba poco tiempo en Londres, cuando actualice de nuevo mi currículum con las nuevas películas en las que estaba trabajando, y como era mi costumbre, lo mande a Weta. Pero esta vez si contestaron. Me escribieron interesados en entrevistarme ¡Al fin! No me lo podía creer. Tras la entrevista telefónica me hicieron una oferta. Y allá que nos fuimos mi chico y yo. Lo dejamos todo atrás para empezar una nueva aventura en Nueva Zelanda, trabajando nada menos que en la trilogía de El Hobbit. Sin duda todo un sueño hecho realidad.
¿A qué se dedica alguien con el puesto de creación de Layouts? ¿Puedes hablarnos un poco de en qué afecta tu trabajo al desarrollo de una película?
El departamento de Layout forma parte en el proceso de efectos en postproducción, la fase que comienza cuando se acaba el rodaje. Las películas con fuerte apoyo de VFX requieren modelado de entornos, animación de cámara, diseño de los entornos virtuales, etc. El departamento de Layout es el encargado de recoger todos esos elementos y ponerlos juntos para montar con ellos una escena equilibrada al servicio de la historia a contar.
En los planos en los que contamos con parte real, como cuando se rueda a los personajes contra pantallas de croma, hemos de tomar el metraje de rodaje y las cámaras virtuales que concuerdan con las cámaras reales, desarrolladas por el departamento de MatchMove, y colocamos todo lo demás. Todo lo que no existe en el set de rodaje real: entornos, fondos, personajes digitales, decoración, fondos... Lo colocamos todo en su sitio e incluso hacemos un inicio de iluminación y animación de aquello que se mueve para que les sirva de referencia posteriormente a los iluminadores y animadores.
En el caso de los planos en los que no hay imagen real de rodaje y todo es digital, los que llamamos full CG, tenemos hasta más libertad porque incluso el ángulo y movimiento de cámara se realiza en Layout. Es lo más parecido a ponerse una cámara al hombro y filmar. El peso entero del plano depende de Layout.
Digamos que, siguiendo las instrucciones del director de arte y el director, tanto en un caso como en el otro, montamos el armazón que supondrá el aspecto final de cada escena, cuidando de que la narrativa y la continuidad de la película se respeten en su conjunto.
Tu carrera te ha llevado a viajar a sitios tan dispares como Nueva Zelanda para poder participar en el rodaje de El Hobbit o a Vancouver para participar en los films La Liga de la Justicia y Guardianes de la Galaxia vol. 2 ¿Cómo ha repercutido en tu vida esto de viajar al otro lado del mundo por trabajo?
Siempre me llamo mucho la atención viajar, vivir en otros países, conocer otras culturas, hablar otros idiomas. Soñaba con algún día tener un trabajo que me permitiera hacer esto en alguna medida. ¡Lo que no me esperaba es que me acabara llevando a las mismísimas antípodas! Estar tan lejos de los tuyos no siempre es fácil, pero a mí me ha compensado siempre. He tenido la suerte de vivir en países muy cívicos en los que la calidad de vida es muy buena. Nueva Zelanda en concreto es un país maravilloso con gente increíble. Tras 3 años allí ya nos sentíamos un poco kiwis. Canadá es un país muy avanzado, ideal para vivir y no tan lejos de casa. Pero siempre llevaremos un trocito de Nueva Zelanda en el corazón. Siempre seremos un poco de allí.
Ver mundo es de las mejores cosas que le puede pasar a una persona, aunque no siempre sea fácil.
En el Hobbit se estrenó por primera vez la tecnología 3D a 48 fotogramas por segundo. Hubo muchos detractores respecto a este cambio, pero el resultado al menos desde mi punto de vista, fue espectacular. ¿Puedes explicarnos un poco más en profundidad que significa esto, como funciona y que diferencias supone con lo visto hasta ese momento?
El cine que normalmente vemos se emite a 24 fotogramas por segundo. Esto significa sencillamente que en la pantalla están pasando ante nuestros ojos 24 imágenes fijas por cada segundo, un ratio mínimo en el que el ojo humano percibe movimiento, y no una sucesión de imágenes fijas, sin percibir el espacio negro que existe entre los fotogramas en el rollo de película. Este es una cifra de seguridad, porque hay quienes tienen este umbral más bajo, de hasta entre 16 y 20 fotogramas por segundo. Pero en los 24 estamos en zona segura. Se llama fenómeno de la persistencia retiniana, aunque en realidad a lo que se engaña es al cerebro, no a la retina.
Esto no quiere decir que no podamos percibir más. A partir de los 24 fotogramas por segundo la sensación de movimiento no cambia, pero si la cantidad de información percibida si son mas los fotogramas proyectados. El movimiento se hace más fluido y las formas se perciben las "enfocadas". La sensación varía mucho de persona a persona. Estamos tan acostumbrados a los 24 fotogramas por segundo, y al desenfoque de movimiento ("motion blur") empleado en el cine, incluido el digital, desde siempre, que ver a 48 fotogramas por segundo puede dar una sensación extraña en algunos espectadores. Había quienes se quejaban de mareos. Pero también había quien defendía que la imagen se parecía más a la realidad que nunca. Llegados a ese punto ya es cuestión de gustos.
La experiencia también depende de la tecnología con la que se proyecte. Muchos cines tuvieron que renovar la tecnología de sus proyectores y salas, y no todos lo hicieron con las mismas calidades ni en salas con tamaños adecuados.
Mi experiencia personal es que si se nota más luminosidad y enfoque en las escenas rápidas, y apenas diferencia en las escenas oscuras o estáticas. Pero tampoco hasta el punto de hacerlo un avance imprescindible. A 24 fotogramas por segundo sigo disfrutan del cine igual de bien.
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| Con Peter Jackson |
¿Cómo es trabajar con Peter Jackson, sir Ian McKellen y los demás del equipo? La presión rodeada de semejantes figuras debe ser atroz.
A pesar de que tuve ocasión de conocer a Ian McKellen porque se pasó por Weta un día a saludar (y fue un día tremendamente especial para mi) lo cierto es que, debido a que nuestro trabajo comienza una vez concluidos los rodajes, no tenemos ocasión de codearnos con los actores. Y debido a que los directores son gente siempre ocupada que suele residir lejos del lugar donde se hacen los efectos especiales de sus películas, también es raro coincidir con ellos. Nuestros planos llegan a diario a sus ojos para aprobación, pero suele ser siempre en remoto y tras haber pasado la criba de supervisión. Aun así tuve ocasión de conocer a Peter Jackson por casualidad, prácticamente topándome con él, y también fue un momento para recordar.
La otra ocasión en que pude conocer al director de la película en la que trabajaba fue en Australia, durante la producción de Happy Feet 2, ya que George Miller (el grandísimo, de quien soy gran fan) trabajaba en las mismas oficinas que todos los demás y no era raro verle por allí. Literalmente choque un día con el saliendo ambos del cuarto de baño, situación que nos hizo reír a los dos. Un momento del que, como es obvio, no tengo foto para recordar.
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| Con sir Ian McKellen |
De todo lo que habéis hecho en las películas, ¿qué parte consideras el mayor logro?
El trabajo de los artistas de VFX en general es un logro absoluto cuando el espectador no es capaz de distinguir que es real y que es digital. Si conseguimos ese nivel, hemos triunfado.
Más concretamente, en las producciones en las que yo he participado, estoy especialmente asombrada con Smaug, el dragón de El Hobbit. No me canso de ver esas secuencias una y otra vez. Hasta yo me maravillo de la calidad conseguida.
Y si tengo que escoger una tarea mía en particular de la que me sienta orgullosa, creo que escogería la secuencia en el bosque de Mirkwood, de El Hobbit, en la que entre 2 compañeros y yo generamos todas las telarañas que inundan el entorno, una a una. Fue un trabajo enorme y muy gratificante.
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| Con Gino Acevedo y Tom Savini. |
Hablemos un poco de Man of Steel. La película de Snyder es simplemente impresionante a nivel visual, algo que también vimos en Barman V Superman, en las que podemos ver un estilo muy característico que las define y que ya hemos podido ver en otros films de Snyder. Debe haber sido muy complicado lograr ese aspecto tan increíble. ¿Cómo de duro ha sido trabajar bajo la dirección de Zack?
Mi participación en Man of Steel se limitó al modelado de baja poligonización de las naves espaciales en las secuencias en Kripton, por lo que no estuve demasiado involucrada en el proceso de dirección. Aun así creo que el resultado visual final en su conjunto consiguió gracias al trabajo de todo el equipo ese toque Snyder tan característico.
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| Foto de estudio de Kerp Photography |
Al hablar de los films de superhéroes nos encontramos ante unos efectos especiales muy lejanos a los de fantasía de El Hobbit ¿Es muy diferente trabajar en una película de fantasía que en una de ciencia ficción?
Existe cierta diferencia en las fases de efectos propiamente dichos (fuego, explosiones, humo, partículas...) e iluminación. Un mundo de fantasía se puede permitir, y en ocasión incluso requiere, licencias artísticas más amplias y efectos menos realistas, como nos sucedió con Alicia a Través del Espejo y El Cazador, las dos películas en las que trabaje antes de saltar a Star Trek. Las películas de superhéroes o de ciencia ficción suelen tratar de estar ambientadas en el mundo real en el que vivimos, por lo que se requiere más nivel de realismo y credibilidad. Pero estas cosas en general no nos afectan al departamento de Layout. Nuestro trabajo en ambos casos es similar, ya que nosotros montamos la base de la escena y una guía para los detalles finales, pero no creamos estos detalles en si.
El Señor de los Anillos fue lo que te metió en esto y trabajar en el Hobbit ha sido sin duda uno de tus mayores logros como persona, pero hay unas fotografías tuyas que te delatan como fan de Superman... ¿Qué supuso para ti la participación en los films de DC Comics Entertainment?
Efectivamente soy muy fan de Superman. Trabajar en El Hombre de Acero fue muy especial porque además fue mi primera película de superhéroes, un género que no hacía nada más que empezar para mí, y me pareció un perfecto inicio. El cine de superhéroes es un sub-género con peso propio, y algo en mi estaba deseando iniciarse en él.
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| Foto de estudio de Kerp Photography |
Ahora con tu participación en Guardianes de la Galaxia vol.2 te sumerges en un film de superhéroes muy diferente a todo lo anterior, tanto en el tono de la película como en el mismo hecho de introducirte en el universo MARVEL. Así que la pregunta principal es… ¿Eres de MARVEL o de DC?
A pesar de ser muy fan se Superman, tengo que reconocer que soy de MARVEL. Superman es una excepción que arrastro desde la infancia, porque salvo él, mi corazón está en MARVEL (con Ironman y Spider-man a la cabeza), la cual se me estaba resistiendo hasta ahora. Tras dos películas de DC al fin me asignaron a Guardianes de la Galaxia 2, siendo mega fan de la primera entrega. Me puse tan contenta que esa misma tarde me fui a mi tienda friki del barrio y me compre un pequeño Groot bailarín a pilas, al que tenía echado el ojo hacía meses, y que ahora adorna mi mesa de trabajo junto a mis otros muchos juguetes (entre ellos un Superman pequeñito, lo reconozco).
¿Está siendo muy diferente la experiencia de trabajar con MARVEL Studios respecto a trabajar con DC Entertainment?
Lo cierto es que no. Estoy actualmente trabajando en ambos simultáneamente (Guardianes de la Galaxia 2 y La Liga de la justicia) y al ser el mismo equipo con las mismas directrices y métodos, la diferencia solo reside, cono con cualquier otra película, en el director concreto y el enfoque que este nos transmita.
Antes mencionábamos los films de superhéroes como el cambio de la fantasía a la ciencia ficción, pero sin duda el mayor y más reciente proyecto de scifi en el que has participado ha sido Star Trek Beyond, de la cual publicamos recientemente su review. ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con la Enterprise y su tripulación? ¿Puedes destacarle a nuestros seguidores dónde pueden apreciar tu trabajo en pantalla?
Con Star Trek volví al espacio, a las naves espaciales y a la ciencia ficción, entorno en el que no trabajaba desde Prometheus, lo cual fue también una alegría. El trabajo en Beyond ha sido intenso y complejo, pero tremendamente satisfactorio. Yo participe en las secuencias de la enorme estación espacial esférica, tanto en las tomas exteriores como en las persecuciones dentro de la misma. Realizar trabajo de cámara en entornos de gravedad diferente a la de la Tierra siempre es un reto, porque no nos movemos como se mueve un cámara en la vida real, sino que giramos en todos los ejes de rotación posibles, y hay que trasmitir la acción concreta sin marear al espectador. Fue un reto interesantísimo logrado entre todos los miembros del equipo.
¿STAR TREK ó STAR WARS?
Star Wars. Sin dudarlo un momento. Hasta la médula. Cualquiera que me conozca o haya visitado mi casa lo sabe. Esta por todas partes. Valoro y aprecio mucho Star Trek, pero ser fan de Star Wars es mi bandera friki. Si alguien necesita hacerme un regalo, cualquier cosa basada en R2D2 me hará inmensamente feliz, por tonta que sea.
Si algún día consigo tener algo de Star Wars en mi filmografia, podre retirarme tranquila.
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| Foto de estudio de Kerp Photography |
¿Cuál ha sido el mayor desafío como profesional al que has tenido que enfrentarte durante tu trabajo en unas sagas tan exigentes?
Mi mayor reto profesional ha sido poder dedicarme a una de las cosas que más me gustan: el cine. Haberlo logrado ha sido la culminación de un duro camino. Y si yo puedo, puede cualquiera. La pasión lo consigue todo.
Suponemos que hay más proyectos tras esto. ¿Alguno del que puedas hablarnos?
Sabemos de un par de títulos más que llegaran al estudio antes de que terminemos los proyectos que tenemos entre manos, pero hasta que no aterricen, no pueden ser desvelados. Iré contando lo que me vayan dejando en mi blog y en las redes sociales, así que permaneced atentos que esto no acaba nunca.
Eso es todo Carolina, ¿algo que quieras decirle a nuestros lectores?
Que mientras haya cine podremos visitar otros mundos, vivir otras vidas, experimentar aventuras, viajar a otros planetas. Viva el cine. Nos vemos en las películas.
Mil gracias a todos.
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