Cómic: Reseña de "REVIVAL vol 3: Un Lugar Lejano" de Tim Seeley y Mike Norton [Aleta Ediciones].

Aleta Ediciones nos brindaba a través de sus novedades para este verano toda una alegría a todos los amantes del cómic americano independiente con el lanzamiento del tercer volumen de REVIVAL, una de las series de no-muertos más enriquecedoras del panorama actual que, podemos asegurar, es toda una grata lectura para los amantes del género que buscan algo fresco.

Esta relativamente nueva colección ya goza de gran éxito en tierras norteamericanas bajo el sello Image Comics, fruto de el fantástico equipo realizado por el gran Tim Seeley (Grayson, The Occultist), contando para el dibujo con el ganador de un Premio Eisner Mike Norton (Battlepug, The Answer).

Hasta la fecha Aleta Ediciones nos ha ofrecido la colección en dos volúmenes encuadernados en rústica, y este tercer respetando los formatos anteriores nos llega bajo el título Un Lugar Lejano, recogiendo en sus 144 páginas a todo color los números 12 al 17 publicados de juiio de 2013 a enero de 2014.

El inicio de una gran colección que, a estas alturas, ya tiene publicadas en su país de origen la friolera cifra de 43 grapas y cuerda para rato.

Sin lo que parece un motivo aparente, un día cualquiera de invierno resucitan una veintena de vecinos de Wasau (Wisconsin), reincorporándose a sus vidas como si la muerte jamás les hubiera alcanzado.

A raíz de este suceso en esta pequeña comunidad rural se desatan una serie de repercusiones que afectan seriamente a su hasta ahora tranquila rutina. Lo inexplicable pronto conmociona al mundo entero, provocando que se establezca una cuarentena en la zona y desatando la histeria en los medios de comunicación y en todo tipo de fanáticos religiosos.

Un Lugar Lejano.

Para la agente Dana Cypress, hija del sheriff de la ciudad, la situación no deja de complicarse y empeorar. Tener que colaborar con el C.P.E. y lo que parece el nacimiento de una nueva relación con el agente enviado a su población - un tema complicado debido a los orígenes musulmanes del muchacho - parecía ser solo la punta del iceberg cuando, a raíz de los sucesos acontecidos en casa de Derek.

Ahora con varios asesinatos encubiertos a manos de su resucitada hermana Martha realizados para proteger a Cooper - el hijo de la propia Dana -, la policia no solo siente una intensa inseguridad por Cooper, si no que se encuentra dispuesta a arrojar finalmente algo de luz sobre el asesinato de hermana.

Con esta meta, Dana coacciona a Derek en nombre de su hijo conjunto para que investigue al que parece ser la única pista sobre la vez más misteriosa Martha: el profesor Weimar, un hombre casado con quién supuestamente mantenía algún tipo de aventura.

Mientras ella mantiene esto entre manos, la propia Martha continúa investigando lo que parecen ser sus nuevas habilidades como resucitada, y finalmente decide acudir como voluntaria para organizar los trozos de cadáveres resultantes del accidente en carretera... una experiencia que le permite conocer a Jordan, una niña resucitada obsesionada con la decepción provocada a sus padres con su vacío regreso.

Su acercamiento a esta niña le permitirá volver a hacer frente a los extraños y misteriosos espectros blancos que parecen perseguirles con unos fines poco concretos...

Por otro lado, el propio profesor Weimar en su investigación sobre los resucitados conocerá a Joe, un anciano a través del cual descubrirá lo que parece una falta de emociones en todos los de su condición que los conduce a conductas de lo más sociópatas...

Y que al mismo tiempo nos introducirá un poco más en lo que parece ser un turbulento pasado por parte del propio profesor.

Con este misterio y otros muchos en ciernes, Tim Seeley continúa ofreciéndonos el cada vez más pintoresco y cruel marco social de Wasau gracias a una narrativa que parece acercarse sin tapujos ni miramientos a lo que serían los conceptos y personajes protagonistas en una serie de televisión.

Su originalidad que se ve acentuada por todo el misterio que rodea a la situación de Wisconsin, pero que Seeley trata solo de manera colateral mientras se desarrolla la vida y las complicaciones personales de cada uno de sus elaborados personajes.

A esta maestría en los guiones se une el genial dibujo de Mike Norton, que con su arte preciso nos retrata a los protagonistas con una expresividad y un movimiento que delata el arte de sus lápices, siempre acompañado de una maquetación de viñetas ejemplar.