Cómic: Reseña de "INJUSTICE: GODS AMONG US" Año Dos vol.#1" [ECC Ediciones]

Después de un largo tiempo de descanso hoy volvemos con la siguiente reseña de los cómics de Injustice: Gods among us, serie basada en el videojuego que consta del mismo nombre y que aunque su formato comic comenzó vendiéndose como ejemplares on-line, no tardó en pasar a ser recopilados en formato fiscos y actualmente en recopilatorios. 

El cómic que tenemos en nuestras manos es el primer volumen recopilatorio de dos que serán, centrado en el Año Dos de esta magnífica serie, es decir, engloba los primeros seis números de la serie Injustice: Gods Among Us year two con un total de 144 páginas a color en formato rústica. 

Editado por ECC ediciones, se encuentra a la venta desde el pasado mes de abril con un precio de 13,95€


El guionista que está construyendo esta magnífica historia es Tom Taylor, autor de cómics, dramaturgo y guionista, además de ganador del #1 en la revista NewYork Times. Aparte de trabajar como guionista en este cómic también es conocido por trabajar en las series de Star Wars como el co-creador y escritor principal de la próxima serie de animación CG The Deep basada en su novela
serie gráfica del mismo nombre.

En el apartado artístico encontramos a Bruno Redondo, dibujante de cómics español que, aunque comenzó con la miniserie de fantasía Wendal en 2003-2004, no tardó en pasarse a realizar diferentes miniseries y especiales para DC Comics basados en películas o series de TV como Push (2008-2009), Human Target (2010) y Red Special: Joe (2010). Finalmente tras conocer a Tom Taylor empezó con apariciones puntuales en su serie Injustice: Gods among us para actualmente ser el dibujante regular, donde continua ahora.


Injustice: Gods among us, Año Dos.
El volumen empieza recordándonos como terminó el anterior, entre llantos, muerte y heridos. Lamentablemente el muerto del que estamos hablando es Oliver Queen, el mismo Green Arrow, amor de Canario Negro y personaje al que muchos echaremos de menos, sobretodo Dinah, aunque también otros tantos, ya sea de su bando como del contrario, que acuden al cementerio para despedirse de él. Entre ellos se encuentra el mismo Hal Hordan, quien, aunque intenta decir unas palabras de consuelo no consigue llegar a ningún lugar. Sin embargo, quien si llega más lejos es Superman, presentándose en el cementerio para pedirle perdón a Dinah aunque termina con los tímpanos rotos y una nueva enemiga.

Visto el poco éxito con Canario Negro, Superman decide ir a buscar a James Gordon para ver si este conoce el paradero de Batman, lamentablemente se vuelve con las manos vacías y habiendo perdido el respeto que el detective Gordon le tenía. Lo que Superman no sabe es que Batman se encuentra más allá de donde puede ser encontrado, fuera del espacio y el tiempo, en la Torre del Doctor Destino, donde Zatanna cuida de su salud junto a Alfred para ver si es capaz de recuperarse tras la rotura de espalda ocasionada por Superman.

Pero como es de esperar, el caos producido por el hombre de acero sirve de tapadera para aquellos que no tienen precisamente buenas intenciones y Sinestro es uno de ellos, así que decidido a mover pieza y preparándose para una guerra, opta por eliminar a sus posibles contrincantes antes de que todo empiece.


Mientras tanto en la tierra los chicos de Superman, o más concretamente Flash y Green Lantern, toman el congreso de los diputados como rehenes para que estos hagan lo que supuestamente deberán haber estado haciendo y no es hasta que las decisiones tomadas les satisfacen que no les dejan marchar, algo que alerta a equipo de Batman y como no a alguien que incluso está por encima d la humanidad, a los guardianes de Oa.

Estos seres azules, aunque en un principio obvien lo sucedido en el planeta finalmente mandan a Guy Garner a explorar y recopilar algo de información, sin embargo, no irá solo, Ganthet, uno de los guardianes le acompañara y a ellos se unirá el Green Lantern Hal Jordan para hacerles entender que el plan de Superman no es descabellado, que realmente busca la paz mundial, lástima que sea a través de la guerra.

Lo que los guardianes desconocen es que un nuevo aliado está tentando a Superman, alguien de quien no debería fiarse jamás, Sinestro, quien aparece con melodiosas palabras susurradas en el oído del hombre de acero, similitudes sobre dos seres a quienes los guardianes les arrebataron su planeta y que solo buscan la paz, aunque de maneras poco ortofoxas. Y como no, Superman cae en la treta.


Y mientras todo esto sucede, el Bat-equipo no se queda de brazos cruzados por mucho que Batman se encuentre ausente, si no que siguen peleando. Para comenzar a ellos se une el Detective Gordon, quien revela finalmente que siempre ha sabido el secreto de Oráculo, el de Batgirl, el de su hija Barbara. Y a su vez ella le revela el gran secreto con el que vencer a Superman y a esos seres de hojalata que ahora llenan las calles de Gotham bajo una ley marcial y un toque de queda. La forma de destruirlos a ellos y al equipo de Superman es tomarse una simple píldora, una que aumentará sus capacidades y con la que podrán enfrentarse en la guerra que se avecina.

Una guerra que involucrará a muchas personas, a demasiadas, encontrando tres bandos bien preparados para la batalla. Por un lado el de Batman, con humanos, policías y héroes que cuentan con super fuerza. En el otro bando a Superman y sus aliados, quienes tienen el Corps amarillo de su lado y a Sinestro como consejero. Y finalmente el tercer bando y más inesperado, los Green Lanterns, encabezados por Kilowog bajo las ordenes de los guardianes de Oa.


Si con Año Uno no había resultado suficientemente obvio, con este primer número de Año Dos nos dejan claro que la mentalidad de Superman va más allá de cualquier cosa que hayamos podido pensar. Por mucho que sus intenciones sean buenas su mano de hierro cae finalmente sobre la humanidad, empezando por subyugar Gotham, aliarse con fuerzas malignas y desentenderse de lo realmente importante. Un Superman como nunca antes habíamos pensado ver
aparece en este volumen con mucha fuerza y poco arrepentimiento.

Una lástima sin embargo que Batman aparezca tan poco, el pobre sigue lisiado, con la espalda mal, pero no rota, aparentemente ni la rodilla de Superman puede destruir totalmente al murciélago de Gotham. Por suerte para él cuenta con un buen equipo de colaboradores, una serie de personajes que apoyan su causa y los cuales solo van en aumento a causa del rechazo a Superman. Hay muchas ganas de ver como se desarrolla este encontronazo la verdad.

Por otro lado, todo el tema de los lanterns la verdad es lo que menos me interesa. Si bien es cierto que una amenaza como la de Superman no puede ser pasada por alto por los guardianes, realmente esperaba que dieran un poco más de guerra de la que dan. La muerte de Kyle ha sido todo un mazazo, y más porque ha sido a manos de Sinestro y su corps, pero aun así que Kilowog, con lo grande que es y el genio que tiene, haya entregado su anillo solamente para no pelear contra los lanterns amarillos, me ha sabido a poco. Esperemos que realmente, detrás de ese movimiento, exista toda una jugada por desarrollar.


Y en cuanto al arte no podemos negar que nos encontramos ante un cómic endemoniadamente bueno. Bruno Redondo sigue bordando esta historia con unos lápices muy bien ejecutados, cosa que se puede notar en la cantidad de expresiones fáciles con las que cuentan los personajes, al igual que el realismo que es capaz de añadir a las situaciones, consiguiendo que la historia no solo tenga un buen guion, sino un dibujo que lo acompaña.

Es agradable ver como este dibujando sigue mejorando cada vez más y como es capaz de transmitir sin necesidad de diálogos, como por ejemplo en el momento de las miradas cruzadas entre el Detective Gordon y Oráculo, o los momentos más cómicos protagonizados en esta ocasión por Shazam. 


En conclusión, estamos ante un volumen realmente interesante que cuenta con una historia llena de personajes que luchan fervientemente por sus ideales y son capaces de grandes barbaries solo por llevarlos a cabo. Nadie diría que esta premisa naciera junto a un videojuego, que por cierto ha conseguido un éxito abrumador, pero desde luego no solo el concepto está resultando innovador, si no que el desarrollo que está aportándole Tom Taylor junto con los dibujos de Bruno Redondo lo hacen aún mejor. Ahora solo falta esperar a que salga el segundo recopilatorio, ¡Que larga se hará la espera!