Manga: Reseña de Noragami (ノ ラ ガ ミ) #4 de Adachitoka [Norma Editorial].

Aquí estamos de nuevo, un mes más con un nuevo review en la chistera, en este caso se trata el volumen número 4 de Noragami de Adachitoka, el cual empieza a meterse cada vez más en materia plasmando la historia que ya pudimos ver en la segunda temporada del anime. Resulta de agradecer que se hayan saltado todo el relleno y hayan ido a piñón fijo ya que en este volumen se ventilan fácilmente casi la mitad de la temporada. Veamos pues como es el tomo y que encontramos en su interior.

Tenemos el volumen en nuestras manos gracias a Norma Editorial, quienes se encargan de editarlo en nuestro país haciendo posible este bonito volumen en rústica con sobrecubierta donde aparece en portada Kofuku sobre un fondo amarillo. Nuevamente vuelve a estar compuesto por 192 páginas más dos de ellas a color, siendo estas la ilustración principal y el índice con los capítulos. 

Al igual que anteriormente en las últimas páginas encontramos unas pocas tiras cómicas protagonizadas por los personajes protagonistas que aparecen en el volumen y haciendo chistes sobre lo ocurrido en este. Los más graciosos, los protagonizados por las diosas Bisha y Kofuku, desde luego sacan una sonrisa. Su ajustado precio de 8€ hace que valga mucho la pena.


Noragami #4
Tras los sucesos con Yukine en el anterior tomo, parece que las cosas van volviendo a la normalidad. Yato y su shinki siguen llevándose como perro y gato, pero parece que van haciendo buenas migas pese a todo. Yukine ha empezado a acostumbrarse a trabajar de la forma en la que Yato lo hace,
ambos se quedan a vivir con Kofuku y Hiyori sigue pasándose por allí a ver como están. Todo se ha tranquilizado y eso es gracias a los buenos amigos con los que cuentan, por lo que lo considerado es pasarse a dar las gracias.

Con Daikoku viven, así que a él es mucho más fácil agradecérselo, Mayu vive en el templo de Tenjin, y a él también hay que darle las gracias, así que no dudan en pasarse por allí y además de dar las gracias, Yato aprovecha para preguntar si el sabio dios conoce una forma de arreglar el problema de Hiyori. Sin embargo la respuesta que le da no le gusta nada a Yato.

A única manera de que Hiyori vuelva ser normal es alejándose de ella, así con el tiempo se olvidaría de los dos y no tendría necesidad de salir de su cuerpo, volviendo a tener una vida normal. El problema es que, aunque Yato intenta alejarse de ella realmente no lo consigue, además de que Yukine permanece muy apegado a la muchacha


Pero Yato no es el único que cuenta con problemas en su propia casa, ya que la misma diosa Bishamonten se encuentra con una extraña situación en su propio hogar, donde la desconfianza y el
nerviosismo empieza a propagarse. Al contar con tantos shinkis bajo su mandato Bishamonten no se da cuenta de que estos se sienten solos sin el cariño que ella debería darles, aunque esta es incapaz de darse cuenta de que el simple hecho de distanciarse los daña de una forma irreparable, llegando incluso a perder a uno de sus shinkis en el proceso.

Y agravando aún más las cosas, Bisha empieza a sospechar de su más leal compañero Kazuma, quien a sus espaldas fue a salvar a Yato y Yukine en el ritual de la purificación incluso sabiendo que su ama odia a muerte a este Dios. Sin embargo hay alguien en las sombras que quiere que Bisha empieze a sospechar de Kazuma y de los suyos, ese es el doctor Kaguha, quien en secreto, junto a Nora, va debilitando a la diosa poco a poco, eliminando a los shinkis, haciéndola áun mas inaccesible si cabe a sus propios compañeros, hasta llegar al punto que incluso uno de los propios shinkis de Bishamonten empieza a estar infectado.

Las sospechas sobre que hay alguien dañando a la diosa parecen solo ser escuchadas por Kazuma, y por lo tanto nadie cree en el, y menos aun cuando acusa a todos sus allegados de estar dañando a su ama sin tener pruebas. La relación entre los dos va deteriorándose cada vez mas


Personajes:
Y como solemos hacer siempre, hagamos también en este caso un repaso a los personajes mas importantes en este volumen. Por un lado Bishamonten, y por otro el villano de la temporada el doctor Kaguya. Los últimos personajes que tienen relevancia en este arco.

Bishamonten:
Ella es una de los dioses de la guerra más letales quien guarda hacia Yato un gran resentimiento por unos sucesos ocurridos hace tiempo. Su Shinki mas conocido es Kazuma, pero ella tiene 9 de estos en total listos para el combate. Además, ella cuenta con un verdadero ejército de shinkis que viven y trabajan para ella en su templo, ya que cuando ve un alma descarriada corre a salvarla. Sin embargo, es muy distante con ellos y al ser tanto no les puede mostrar la atención necesaria, siendo una ama distante y algo insegura.


Dr Kaguha:
Es uno de los Shinki de bishamon, toma la forma de una balanza y es el curandero de su ama vigilando que esta esté fuerte y sana. El problema es que actúa a sus espaldas ya que considera que es una ama débil y que es su responsabilidad hacerla más fuerte. Es cpaz de controlar a las bestias y actúa junto a Nora para conseguir su objetivo, sacrificando a quien sea necesario.

Características:
Este volumen se centra pues en las relaciones reales entre los shinkis y sus amos, mas allá de la
simple unión espiritual y sus posibles consecuencias.

Por un lado tenemos a la pareja de Yato y Yukine, quienes tras pasar el bache en el que se encontraban se han convertido en buenos aliados, pudiendo confiar el uno en el otro y estando siempre pendientes de la seguridad y el bienestar mutuo. Yukino sigue quejándose de Yato pero no roba, obedece y se porta bien, o al menos todo lo bien que puede portarse un chico de su edad. Mientras que Yato en lugar de ser tan duro pasa a tener una actitud más cariñosa estando orgulloso de él, preguntándole por sus problemas y ofreciéndole toda la ayuda posible.

En el otro lado tenemos el extremo opuesto, Bishamonten tiene todo un santuario lleno de shinkis a los que apenas presta atención ni muestra cariño. Si bien les tiene aprecio y quiere que sean felices, se muestra como una ama distante y fría, siempre segura de sí misma, dejando a sus shinkis a parte y provocando que estos se sientan muy solos e incluso inútiles.
De esta forma, puede rescatar tantas almas perdidas como desee, siempre y cuando cuente con la fortaleza necesaria, ya que al ofrecerles todo lo que necesiten, no tiene que preocuparse de que estén bien.



Otro elemento al que también le dan mucha importancia en este volumen es al distanciamiento entre Yato, Hiyori y Yukine. Al inicio de este volumen nos dan a entender que es justamente la relación que mantienen Yato y Hiyori una de las razones de que esta se “desconecte” de su cuerpo, siendo capaz de vagar por el mundo de los espíritus casi con total libertad, el problema viene cuando es el mismo Tenjin quien le sugiere a Yato que deje de lado a la muchacha para que así pueda volver a tener su vida normal, dado que si deja de verlos durante una temporada se olvidará de que existieron y por lo tanto ya no tendrá que salir de su cuerpo.

Es todo un concepto a explorar ya que, aunque Yato sabe que lo mejor para Hiyori es que vuelva a tener su vida de vuelta realmente quiere estar con ella, empezando así una relación más romántica entre los personajes, la cual esperamos desarrollen un poco más. Pero no solo Yato quiere retener a Hiyori a su lado, Yukine también la quiere cerca ya que es ella en quien confía y quien está empezando a ayudarle a aceptar su nuevo status de shinki, es decir, de que está muerto.

Ambos saben que la vida de Hiyori se verá perturbada por su presencia, pero egoístamente la quieren cerca porque ella les hace felices y valoran su felicidad. Sin olvidarnos de la importancia de Hiyori en la trama, ya que como el mismo protagonista dice, el seguirá vivo mientras un solo humano no le olvide.


Y finalmente, me gustaría hablar del villano de este arco, el doctor Kaguha. Este personaje que de buenas a primeras ya parecía sospechoso en esta ocasión nos habla de sus verdaderos motivos para estar actuando a la sombra, los cuales en parte son egoístas al desear tener una posición más elevada, y en parte nobles ya que no desea solamente acabar con bishamonten, si no hacerla más fuerte.

Lo considero un personaje con dobles intenciones, pero que cuenta con un trasfondo con virtudes, virtudes que están siendo retorcidas de manera muy cruel en las manos de Nora, quien no tiene tapujos en dañar a nadie.

Tengo ganas de conocer la relación entre Yato y Nora, ya que parece que ambos se conocen desde hace muchísimo tiempo e incluso conoce al padre de Yato. Mas misterio se une a la trama de este manga.

Arte:
En cuanto al dibujo de este manga se mantiene igual que siempre. En este volumen tampoco hay ninguna escena que llame especialmente la atención ya que todas están muy bien realizadas pero ninguna brilla especialmente, puede que porque nos encontramos en un momento de impás en la historia.

Como siempre, en lo que más se lucen este dúo de mangakas es en las expresiones faciales, consiguiendo que todos sus personajes sean únicos a su manera y transmitan perfectamente lo que piensan y sientes incluso en las escenas más cómicas.

Me ha gustado especialmente la ilustración a color que encontramos en la primera página del comic, con Yato y Nora realizados en acuarelas. Resulta llamativo ver a un personaje como Nora, tan fría y calculadora, mira con cariño al pobre Yato que yace a sus pies con mirada triste.


Conclusión:
Estamos ante un tomo interesante en el que empiezan a desvelarnos la trama de este arco en el que la diosa bishamonten es el eje central sobre el que los demás giran. 

Muchas dudas se nos plantean sobre cómo se desarrollará todo esto en un futuro, cuestiones sobre el papel que tendrá Yato, ya que recordemos no cuenta con mucha simpatía de esta diosa guerrera, por qué Nora se involucra con el doctor, o simplemente que hará nuestro protagonista al final con la idea de separarse de Hiyori.

Es cierto que en este volumen no hay tanta acción ni emoción como en otros anteriores, pero desde luego promete una historia muy interesante con las bases que ha ido asentando.