Manga: Reseña de "Triage X" vol. #8 de Shōji Satō [IVREA].

El pasado 5 de mayo Editorial IVREA lanzaba el esperado octavo volumen del manga Triage X (トリアージX), manga shonen de acción con una más que notable carga ecchi creado por el mangaka Shōji Satō, conocido por ser el dibujante del popular High School of the Dead (del cual su hermano es el guionista).

El manga inició su publicación en Japón en mayo de 2009 en la revista Dragon Age, recopilando hasta la fecha 13 tankoubons (tomos recopilatorios), por lo que IVREA se acerca cada vez de forma más peligrosa a la actualidad nipona de la serie.

La obra contó el pasado julio de 2015 con una adaptación a anime de 10 episodios y un OVA a cargo del estudio XEBEC, y como cabría esperar ya cuenta con un buen montón de merchandising - la mayoría de él protagonizado por la espectacular Yuuko Saigiri.

Editorial IVREA lanzó el primero de sus volúmenes en nuestro territorio en abril de 2015, respetando el formato japonés hasta el más mínimo de sus detalles: calidad de papel, textura del papel de portada y páginas interiores iniciales a color... ¡¡Toda una joyaza!!

El cáncer de la sociedad.
Nuestra historia se desarrolla en Tobioka, dónde bajo la limpia imagen pública la corrupción ha tomado las riendas y líderes mafiosos y políticos podridos de dinero han tomado las riendas ante la ineficacia del departamento de policía.

Sin embargo una organización armada de vigilantes conocida como Black Label actúa de forma ilegal, exterminando por completa estos brotes criminales como si se tratara de una operación quirúrgica.

La base de operaciones de esta organización se encuentra en el Hospital General Mochizuki, dónde el director Masamune Mochizuki tiene bajo sus órdenes dos comandos de justicieros con habilidades letales: Por un lado, Ampoule Cero, el equipo más veterano e integrado por las más voluptuosas y letales miembros del personal del hospital: Fiona Ran Winchester, Yuuko Sagiri, Sayo Hitsugi y Miki Tsurigi.

Por otro tenemos a Ampoule One, equipo compuesto por una serie de adolescentes entre los que hayamos a la idol Oriha Nashida, la estudiante ejemplar e hija del anterior líder de la yakuza Mikoto Kiba y a nuestro antisocial protagonista, Arashi Mikami.

Armados hasta los dientes, los dos equipos se encuentran preparados para erradicar cada posible cáncer de la sociedad de la forma más efectiva, exterminando a todos aquellos desgraciados que reciban una etiqueta negra por parte del director Mochizuki.

Sayo Hitsugi: Imparable.
El enfrentamiento contra el grupo organizado Syringe se ha cobrado un alto precio al haber derribado por completo a Hitsugi. Pasto de la fuerza sobrehumana de las enloquecidas hermanas Kaori y Kaoru, nuestra enfermera favorita se alza tras sobrevivir a una muerte segura con su personalidad perdida en un pozo de locura del que parece no ser capaz de escapar y que la ha sumergido en un estado berserker que, sumado a su fuerza sobrenatural, la han convertido en un monstruo imparable.

La única persona que parece capaz de detenerle es la poderosa doctora Yuuko Sagiri, que empuñando su imbatible filo se planta frente a ella dispuesta a derrotarla a cualquier precio... una situación que se repite rememorando en ella su primer encuentro en ahora ya un pasado remoto con una mucho más joven Hitsugi.

Mediante este enfrentamiento, Shouji Sato nos transportará a la historia personal de Sao, revelándose muchos aspectos hasta ahora desconocidos sobre su personalidad, su membresía a Black Label e incluso sobre su misteriosa máscara de hierro.

El épico enfrentamiento contra la enloquecida Hitsugi llevará a todos los miembros de Ampoule a través de los subterráneos del Hospital General Mochizuki, pero aunque su compañera parece perdida, otro personaje con un fuerte lazo con ella dará un paso al frente para salvarla de la espiral de demencia en la que ha caído... Arashi, sin dudarlo un segundo y con cero posibilidades de sobrevivir a su amiga, pondrá toda la carne en el asador, dispuesto a jugarse su alma por la de la muchacha con la que realizó una promesa irrompible.

En otro orden de cosa, la organización criminal Syringe no permanecerá ociosa tras su primer enfrentamiento directo contra Black Label; tras permitirnos conocer a la misteriosa y extraña Kaname, el equipo procederá a dar un atrevido paso al enfrentarse de nuevo de forma totalmente abierta a los yakuza del Grupo Financiero Tobioka al tratar de secuestrar a Konomi Suzue, la tetuda y miope compañera de Isoroku Tatara en la comisaría de Tobioka.

No obstante y por esta vez, las brutales Kaori y Kaoru perderán su oportunidad de vencer, cayendo la desgracia Konomi en manos de la enmascarada Goryuu...

Con los sucesos de este volumen, la historia que nos propone Shouji Sato se dispara al meter aun más en la acción a la Comisaria Tobioka, que se une a la guerra abierta declarada entre Black Label, el grupo Syringe y la Yakuza bajo las órdenes de Tobishiro... una situación a punto de explotar en cuyo epicentro se encuentra la policia con las tetas más grandes y el cerebro más pequeño de toda la comisaría...

A esto le sumamos el intenso atractivo que aporta el introducirnos un poco más en la historia de los miembros de Ampoule Cero con el pasado de Hitsugi, que Sato nos narra con maestría antes de hacer evolucionar brutalmente a un personaje que ya de por sí nos tenía enamorados... una trama increíblemente profunda si tenemos en cuenta que solo por el abismal contenido en fanservice este manga ya vendería a espuertas.

Todo esto acompañado de una calidad gráfica que hace palidecer a los estudios de animación punteros en al industria y ya ni hablamos del panorama mangaka. Shouji Sato no deja de evolucionar en su trazo fino y firme y su maestría en la tableta gráfica, logrando que sus viñetas parezca una película de animación fotografiada: no hay ni una imperfección en su trazo, ni un solo error apreciable a simple vista.

Y por si sus mujeres de tetas descomunales y curvas aturdidoras no fueran suficiente, a ello le añade unas escenas de acción repletas de dinamismo y enfoques que pocos autores son capaces de plasmar.
Sin duda, un shonen de primer orden repleto de pechuga, escenas de acción trepidantes y explosiones adrenalínicas...

Ojito los lectores de corazón débil, por que tantas emociones pueden provocar que terminéis en un hospital...

Con suerte a cargo de Ampoule Cero.