Hoy venimos con una review muy especial, una de esas cosas que nunca pensamos que llegarían a nuestro país, pero que gracias a ECC ediciones han logrado cruzar el charco y ya tenemos en nuestras manos. Estamos hablando de la novela de Bill Willingham, autor del conocido universo de Fabulas y también de este volumen cuyo título lo referencia todo, siendo Peter y Max, una novela de Fábulas.
¿Y porque la sorpresa de que llegará a nuestras tierras? Básicamente porque la novela original se publicó allá en 2009 por la editorial Vértigo, contando con un audio libro lanzado al siguiente mes el cual era narrado por Wil Wheaton. Desde entonces mucho ha llovido y pocas esperanzas había de que los lectores españoles pudiéramos hacernos con esta novela para completar el amplio mundo de Fabulas. Sin embargo, ¡cuánta suerte hemos tenido!
En esta ocasión ECC son los encargados de traernos esta novela, siendo ellos los que se encargan además de la exquisita edición de lujo y de los spin-offs de Fabulas, siendo el último el de Fabulosas. Con un sencillo formato en rustica formado por 304 páginas en blanco y negro nos traen este volumen que salió a la venta el pasado febrero con un precio de 19,95€.
Acompañando la historia de Bill Willingham se encuentran unas pocas ilustraciones también en blanco y negro de Steve Leialoha las cuales encajan de forma sublime con la ambientación y aportan el punto de cuento infantil que necesita esta mágica aventura
Peter y Max, una novela de Fabulas
La novela tiene lugar a dos tiempos, por un lado, nos cuentan parte del pasado y de la historia de los personajes principales habitantes de Hesse, su tierra natal, y a su vez nos narran los acontecimientos actuales en el mundo material (lo que llaman las Fábulas nuestro mundo).
Así pues, los personajes principales de este cuento son Peter Piper y su hermano mayor Max, hijos de una familia de músicos trotamundos que se hagan el pan con sus canciones. Un día, mientras la familia Piper iba en camino de visitar a unos viejos conocidos de la familia, los Peeps, se encuentran con que algo raro está pasando, el ambiente se siente hostil y aunque todos intentan hacer como que no pasa nada, Max, el hijo mayor, espera con ganas que algo cambie el rumbo de su vida.
Pero para quien cambia la vida es para Peter, el hermano pequeño, ya que es esa noche, antes de acostarse, cuando su padre le otorga en herencia una flauta mágica, Escarcha, capaz de evitar el peligro cuando se le hace sonar.
Sin embargo la familia nunca llegará a ver salir el sol en paz, ya que mientras duermen reciben en la casa el ataque del ejército del Imperio. Asustados poco pueden hacer en un principio y menos aún revelarse ante ellos, pero finalmente armándose de valor consiguen escapar de las garras del imperio y correr lejos de ellos, al llamado Bosque Oscuro. Es en dicha escapada cuando Max nota algo extraño en su hermano menor, ¿Por qué Peter está llevando la flauta de su padre? Él tendría que heredarla pues es el mayor y más cualificado miembro.
Con el corazón lleno de celos y la rabia hirviéndole en la sangre Max decide asesinar a su padre a sangre fría y decirle al resto del grupo que han sido los Invasores del Imperio quienes lo han hecho, consiguiendo desatar el pánico entre todos los presentes quienes huyen despavoridos a lo profundo del bosque quedando así separada la familia.
Peter, tras vagar solo por el bosque no tarda demasiado en llegar a la ciudad más cercana, Hamelin, donde gracias a su música consigue encandilar a los jefes del gremio de Ladrones convirtiéndose así en uno de ellos para sobrevivir en la ciudad. Mientras que por otro lado, Max no logra salir del bosque, se adentra más y más en él, convertidos en una bestia salvaje, hasta que por fortuna encuentra la casa de unos pastores primero, y después la cabaña de una gran bruja conocida por muchos como Frau Totenkinder. Será ella quien le dé el arma para acabar con su hermano y consumar su venganza, la flauta mágica llamada Fuego, a la que domará y con la que se dirigirá a Hamelin siguiendo los pasos de Peter. Es allí donde nacerá su leyenda sobre las ratas y los niños, ya que será el quien desaparezca con todos los niños de la ciudad de los cuales nunca más se volverá a saber nada. Max conseguirá así el sobrenombre del Flautista de Hamelin.
Con el tiempo, Peter re-encontrará en la misma ciudad a una de las hijas de la familia Peep, Boo, la niña de la que estuvo enamorado la mitad de su infancia y con la que se casará en secreto. Juntos intentarán escapar de la ciudad, del mundo gobernado por el Ejército invasor para llegar allí donde no puedan encontrarlos, al llamado mundo refugio donde lograrían ser felices.
Pero las cosas no fueron tan bien como esperaban. De camino a su final feliz Peter y Boo se encontraron con Max, en cuyos ojos ardían llamas de venganza. Boo, mucho más asusta que Peter se adelantó a su marido para plantarle cara al flautista malévolo, pero Max utilizó su flauta para lanzar el cuerpo de Boo muy lejos rompiéndole alguna que otra extremidad en la caída. Peter por suerte no recibió la misma suerte, ya que rápidamente hizo tocar su flauta mágica alegando de él todos los problemas. Lamentablemente eso implicaba dos cosas, los hechizos lanzados por Max no caían en su persona, pero si en otra allegada, en Boo, quien terminó con el cuerpo lleno de heridas y cicatrices que no le permitieron volver a caminar desde entonces.
Tras semejante batalla musical Max fue desterrado por la flauta de su hermano y Peter Y boo finalmente sí que pudieron llegar al refugio que tanto ansiaban encontrar, Villa Fabula, donde residían desde entonces en la zona de La Granja, rodeados de bosques y en paz y tranquilidad.
Y durante mucho tiempo fue así, Peter no pudo volver a hacer sonar la flauta y Boo permaneció en una silla de ruedas durante todo ese tiempo, pero eran felices juntos, justo hasta que Feroz apareció en la puerta de su casita diciéndoles que Max ha aparecido en el mundo real.
Es en este punto en el que cambiamos de nuevo y volvemos a la actualidad, con Peter teniendo que dejar a su amada esposa sola en la casita para enfrentarse a su hermano de una vez por todas y como no, en la ciudad de Hamelin, en Alemania.
Obviamente Peter es plenamente consciente del poder y la intención de matarlo de su hermano, pero decidido a enfrentarse a su destino se presenta ante él indefenso frente semejante cantidad de magia. Para su suerte aun cuenta con una única arma, el objeto de adoración de su hermano, Escarcha, que cuenta con una boquilla afilada cual espada que clava en el pecho de Max logrando así su muerte.
Aún sin llegar a creerse este mágico final, Peter vuelve a Villa Fabula reclamando la flauta de su hermano durante un corto espacio de tiempo, el justo y necesario para que pueda deshacer el hechizo que paralizó a su esposa siglos atrás. Aunque dicho éxito es parcial lo que si vuelve finalmente es la paz y la calma a la casita de Peter y Boo Piper, aunque no por mucho tiempo.
Sin embargo, esa es otra historia
Características:
Una vez más Bill Willingham ha conseguido coger unos personajes clásicos, presentes en la cultura popular y dotarles de un pasado y un futuro llamativos para el lector, manteniendo a su vez la cohesión con sus orígenes y sus atributos originales como fábulas.
En esta ocasión, en lugar de hacerlos entrañables como suele suceder en el universo amplio de sus comics, ha dotado a sus personajes de un trasfondo oscuro y relativamente macabro dándole una vuelta de tuerca al cuento del cual parten. Pocas ocasiones hay de ver un personaje como Max, megalómano, oscuro y sediento de sangre en la obra de Willingham, ya que incluso sus grandes villanos cuentan con un poco de amor hacia sus semejantes.
Pero quizás es por esta incorporación en el amplio universo de Fábulas que esta novela logra tener un sitio especial.
Realmente, la historia como tal no cuenta con ningún tipo de información crítica o necesaria para entender los cómics de Fábulas y a su vez está realizado de forma que aunque seas poco conocedor de la versión ilustrada, el libro sea fácil de entender, siendo así apto para casi todo el mundo. Pero seamos sinceros, este libro va enfocado a los lectores habituales de Fábulas y son ellos los que lo disfrutaran en mayor medida.
El tono en el que está escrito es una mezcla de narración infantil clásica, con descripciones sencillas y elementos fáciles de reconocer, y de cuento de terror ya que cuenta con un ambiente más oscuro y
La narración tiene un buen ritmo y es interesante, aunque me pareció que el final se notaba apresurado en comparación con el resto de la trama. Tema aparte sobre si gusta o no la conclusión del desafío entre hermanos, sí que un poco más de chicha o de batalla habría sido emocionante de leer en lugar de terminar tan rápidamente el asunto.
Quizás es que estamos acostumbrados a las grandes batallas de las super productoras o a los relatos de cariz épico que nos brindan otros novelistas, pero el final supo a poco la verdad y aunque el movimiento de Peter me gustó ya que encajaba muy bien con el personaje, también me habría gustado que desarrollara un poco más sus habilidades como ladrón obtenidas a lo largo de su vida en Hamelin.
Y como no, los personajes. Los protagonistas son claramente Peter y Max, que por algo tienen su nombre en la portada. Son ellos los que desarrollan grandes cambios y nos llenan de alegrías o de penas cuando vemos en que caminos están dirigiendo sus vidas, pero también toma importancia el personaje de Boo, quien evoluciona muchísimo en este volumen, aunque personalmente me habría gustado conocer más sobre ella.
Las apariciones frugales de Feroz, su mujer o de Rosa Roja y otros miembros de la Granja, son elementos que sacan la sonrisa a aquellos que ya los conocemos del cómic del que proceden, aportando un punto de gracia y trasfondo a la novela e incorporándola levemente al eje temporal de las historias centrales. Obviamente no son relevantes para el argumento pero oye, sus cameos también tienen que tener.
Finalmente hablar de la incorporación de las ilustraciones al volumen, las cuales encuentro además de adorables, muy bien colocadas de forma estratégica para llamar la atención al lector. Como siempre suele suceder en los cómics de Fabulas, estos cuentan con un estilo de dibujo más añejo, mas clásico en comparación con lo que encontramos en el mercado hoy en día, pero no por ello desmerecen. Lo mismo sucede en este libro.
Muchos dibujantes y artistas podrían haber formado parte de la creación de este volumen, pero ha sido Steve Leialoha quien ha tenido el placer de ilustrar estas páginas y no podría haberlo hecho mejor. Desde las imágenes a página completa, hasta las pequeñas rosetas al inicio de cada capítulo están hechas con cariño y cuidado llenando sus páginas de pequeños detalles que poder apreciar
En conclusión, dentro del universo expandido de fabulas, esta novela es un soplo de aire fresco, interesante y llamativo que tener en cuenta. Sus personajes están bien desarrollados, la historia es interesante al narrar el cuento clásico desde otra perspectiva, y siempre se agradece el poder leer algo más sobre las fábulas y sus personajes. Es cierto que no es una obra sublime, pero como elemento extra que añadir al universo creado por Bill Willingham está realmente interesante. Estoy segura que a los fans de Fábulas les encantará