Cómic: Reseña de "Aspic: Detectives de lo Desconocido - El baile de los Vampiros" [Yermo Ediciones].

Este pasado mes de enero de 2016, la editorial consagrada al francobelga Yermo Ediciones nos volvías a transportar a la París más misteriosa del siglo XIX con la publicación en nuestro territorio del segundo volumen de ASPIC: Detectives de lo Desconocido.

Bajo el título El Baile de los Vampiros quedaban recopiladas las dos primeras entregas de Aspic, détectives de l'étrange que originalmente fueron publicadas en tierras francesas bajo el sello Söleil / Gloris / Lamontagne con las historias Deux ch'tits indiens y Vaudeville chez les Vampires.

Un segundo integral en formato cartoné 220x295 mm que en sus espectaculares 104 páginas a todo color dan continuidad a la saga y alcanza a la publicación francesa en su tomo más actual, ofreciéndonos otra buena dosis de aventuras detectivescas ensalzadas en lo sobrenatural, gracias a los imaginativos guiones de Thierry Gloris (Isabel: La loba de Francia) e ilustrada con una gracia indudablemente atrayente por el gran Jacques Lamontagne.

Detectives de lo Desconocido
La trama de Aspic nos traslada a la bella ciudad de París del siglo XIX, dónde conocemos a la bella Flora Vernet, una joven moderna e independiente que, negándose a ver su futuro y comportamiento oprimido por el genero que le fue destinado al nacer, ha decidido cursar la profesión de detective en la gran urbe francesa.

Para tal menester, Flora se muda bajo el techo del famoso detective C. Auguste Dupin como su aprendiz, aprovechando su categoría para iniciar su propia carrera detectivesca en compañía de un conocido de su primer caso, Hugo Beyle, un peculiar y libidinoso caballero que ha regresado de la misma muerte.

Ahora, con su nueva agencia dedicada a lo desconocido, Flora utiliza sus habilidades de medium junto a la inestimable ayuda de su menudo compañero para resolver los casos más inverosímiles.

Una de Indios y Vampiros.
El presente volumen nos presenta de nuevo a la preciosa e independiente Flora Vernet en compañía de Hugo, quienes en vista de la escasez de casos y por consiguiente de beneficios, acuden a un circo a las afueras de la ciudad para atender un nuevo caso de lo más irreverente.

Esta vez el cliente es Oso Travieso, un nativo americano que trabaja en el circo como una suerte de medium totémico para sus visitantes que se ha visto desvinculado de un fallecido hermano, quién hasta ahora residía en su bastón.

Tras narrarles las escabrosas circunstancias que provocaron que el espíritu de su joven hermano acabase encerrado en la vara, Travieso pide la ayuda de los detectives, quienes proceden en un pintoresco interrogatorio con el resto de trabajadores de la feria ambulante, tratando de arrojar algo de luz sobre la desaparición espiritual.

Mientras tanto, el reputado detective Dupin se encuentra recorriendo las calles en busca de un asesino serial que únicamente ataca jóvenes atractivas, dejando tras de sí un desgarro en el cuello y un desangramiento que bien podrían atribuirse a una bestia... o a un vampiro.

Una vez más la imaginativa mente de Thierry Gloris nos ofrece dos fantásticas nuevas aventuras de nuestro dueto de detectives, que esta vez se sumergen en toda una serie de leyendas supernaturales sin abandonar el buen humor que ya caracterizó el primer volumen.

De la misma forma una vez más podemos disfrutar del espectacular arte de Jacques Lamontagne, como siempre gozando de ese toque caricaturesco plagado de los colores más llamativos y preciosos que le otorgan la habilidad de crear unas viñetas inolvidables.