Manga: Reseña de "Desaparecido" (Boku dake ga inai machi) vol. #2, de Kei Sanbe [Norma Editorial].

Entre las novedades de febrero de 2016 de Norma Editorial, a la venta el pasado 22 de enero, destacaba el segundo volumen de su nueva licencia manga: Desaparecido, obra del mangaka Kei Sanbe titulada originalmente Boku dake ga inai machi (僕だけがいない街).

Este manga seinen de suspense inició su serialización en la revista Young Ace de la editorial Kadokawa Shoten en 2012, y hasta ahora tiene 6 volúmenes recopilatorios en el mercado japonés.
La obra ha tenido muy buena acogida entre el público japonés, consiguiendo nominaciones a premios tan importantes como el Osamu Tezuka o el Manga Taisho (fue nominado para al 7a edición pero perdió ante Bride Stories).

Recientemente este enero ha dado inicio en Japón una adaptación anime. El director de la misma será Tomohiko Itou (Gin no Saji, Sword Art Online), con guión de Kishimoto Taku y animación de A-1 Pictures.

Norma Editorial nos trae este seinen con su calidad habitual, ofreciéndonos una edición idéntica a la japonesa en una rústica con sobrecubierta de 13 x 18,2 centímetros, en cuyo interior podemos disfrutar de 192 páginas en blanco y negro y cuatro a color.

Anteriormente...
Satoru es un mangaka de 28 años que, a pesar de su edad y trayectoria en el mundo editorial japonés hasta ahora no ha logrado alcanzar ningún éxito remarcable.
Todo un ser humano de lo más corriente hasta que tenemos en cuenta su habilidad:
Por algún motivo, Satoru en ocasiones sufre lo que él llama Revival, unos saltos atrás en el tiempo que lo encierran en una situación en la que alguien se encuentra en peligro.
La visita de su madre hace que despierte un recuerdo que creía enterrado hace mucho tiempo; el de unos casos de secuestros y asesinatos de niños que tuvieron lugar en su población cuando él aún era pequeño.
Inesperadamente y a raíz de un catastrófico evento en el presente, Satoru se encuentra envuelto en un Revival que lo catapulta a aquella época en que era un niño de primaria, dónde quizá ahora sea capaz de arreglar todo lo sucedido en el futuro...

Una nueva oportunidad.
Satoru de repente se encuentra muy lejos de su propio presente.
Su mente de un hombre de 29 años de repente se encuentra atrapada en el niño de primaria que fue años atrás, ingresando en un día más de clase ante toda su confusión.

Alrededor de él gira el mundo de su pasado, con todos sus compañeros comportándose como lo hicieran entonces mientras su persona se encuentra totalmente desubicada.

¿Qué significa este salto al pasado?
Hasta ahora sus revival le permitían remediar alguna catástrofe inmediata logrando solucionar la causa en sus pequeños saltos atrás, pero en esta ocasión su habilidad lo ha mandado de una patada dieciocho años antes.

¿Se encuentra en estos días de su niñez la solución a los hechos del presente? ¿Algún suceso de aquel entonces puede impedir el asesinato de su madre?

Con esto en mente, finalmente Satoru comprende que se encuentra en los días previos al secuestro de su introvertida compañera Kayo Hinadzuki, la primera de las desapariciones y asesinatos de niños que tuvieron lugar en aquella época.

Deduciendo que impedir estos sucesos de alguna manera solucionarán el catastrófico futuro del que proviene, el pequeño Satoru dirigirá todos sus esfuerzos ha intervenir en la vida de Kayo, dispuesto a comprender a la niña, el ambiente que la rodea y protegerla de todo mal hasta que pase la fecha de su desaparición, asegurándose que permanezca a salvo.

Pero la tarea no es nada sencilla. Satoru es incapaz de recordar nitidamente todo lo sucedido hace dieciocho años, y su curso de acciones no siempre logra variar la linea temporal como a él le gustaría.

Poco a poco, sus acciones y sus errores comenzarán a cambiar los hechos de su infancia, a medida que descubre un poco más de la entrañable Kayo y su relación con sus semejantes llega mucho más allá de lo que él pudo apreciar en su momento.

Kei Sanbe continúa una historia de intriga cuyo suspense se enreda con lo sobrenatural, dando unos inesperados giros a la trama gracias a la capacidad de Satoru de saltar en el tiempo, lo cual la convierte en totalmente inesperada para el lector.
Una trama perfecta que se hilvana con una maestría indiscutible, y que viene acompañada de un grafismo directo, dinámico y agresivo que le dan aun más fuerza al conjunto.