Manga: Reseña de "El Niño Gusano" de Hideshi Hino [Ediciones La Cúpula].

Para aligerarnos este caluroso verano, Ediciones la Cúpula nos tráia entre sus novedades de este agosto de 2015 la tercera edición del clásico manga de terror El Niño Gusano, 

El Niño Gusano recibió nuestra primera edición en nuestro territorio en 2005 de manos de la misma editorial, que ahora nos otorga una nueva oportunidad de disfrutarla en un formato rústica 13x18 cm. (tomo B6) que más se asemeja al de una novela que al de un manga, y en cuyo interior encontramos las 212 páginas en blanco y negro en sentido oriental que conforman esta obra escalofriante.

Originalmente, la obra vio la luz en el país del sol naciente en 1976 bajo el título Dokumushi Kozō (毒虫小僧) bajo el sello editorial Soubisha, formando parte de la amplia bibliografía de terror del autor.

La historia de un niño raro.
Sampei Hinomoto es un niño raro.
Hijo de una familia de clase media de lo más normal, con unos padres exigentes y unos hermano mayor y hermana menor estudiosos que tratan de integrarse en la sociedad, Sampei se encuentra lo más lejano posible del modelo a seguir.

Sampei no solo tiene un aspecto poco saludable, si no que la escuela primaria no le despierta el más mínimo interés. En lugar de eso, se pasa todos los días soportando las riñas de los adultos y las humillaciones de sus congéneres, evadiéndose en cuanto puede con sus bichos: animales de todo tipo, desde perros abandonados a gusanos de lo más asqueroso, a quienes él considera sus fieles amigos.
Para poder escapar a su mundo, Sampei incluso termina creando un símil de refugio entre basura y sus amigos.

Un día, tras recibir una dura amonestación por parte de su padre, sampei corre a su habitación, dónde comienza a vomitar hasta que expulsa un extraño insecto rojo. Sorprendido, Sampei decide agarrarlo entre sus dedos, solo para recibir un picotazo que le hace perder el sentido.

Sampei cae enfermo y su cuerpo comienza a pudrirse, empeorando por momentos y sin una solución médica excepto la muerte. Sus extremidades se desprenden y finalmente comienza a secarse, mientras su familia decide esperar a su fallecimiento.

Sin embargo, al despertar, Sampei encuentra su cuerpo seco: ha salido de su crisálida, convirtiéndose en un enorme gusano. Y sus problema solo acaban de comenzar, a partir de este bizarro evento que cambiará por completo su vida...

Hideshi Hino nos presenta con esta historia repleta del terror más repugnante una trama repleta de críticas a una sociedad demasiado exigente, dónde ser diferente resulta en ser marginado y humillado.
Tomando la figura de Sampei, un rechazado absoluto de la raza humana, el mangaka nos sumerge en un viaje a lo largo de una transfiguradora experiencia a partir de la cual se verá traicionado por todos los que le rodean.

El crudo e impactante egoismo que su propia familia muestra hacia Sampei, tanto antes como después de su metamorfosis, es tan cruel como realista, mostrando una serie de personas que anteponen el bien propio por encima del de su propia descendencia, sin importar el coste.

Y este es probablemente el terror más significativo de El Niño Gusano, lejos de las representaciones viscerales y repulsivas que el autor nos muestra con sus trazos irregulares y sus personajes de proporciones discutibles, un horror que más allá de los monstruos, se encuentra en el interior de aquellos que nos rodean.

No obstante, esta trama nos llega en una más que ligera narrativa en la que Hideshi Hino no se corta un pelo a la hora de mostrarnos el gore más rebuscado y escatológico en base a las acciones a las que se verá abocado Sampei cuando el monstruo poco a poco vaya ganando terreno en su alma.
Todo un clásico de terror manga, que los adictos al género no deberían perderse.

Hideshi Hino (日野日出志)
Nacido en Manchuria en 1946, pronto se trasladó con su madre a Tokyo, donde el clima de posguerra que se respiraba en Japón marcó profundamente su niñez. Tras ver Seppuku, la película de Masaki Kobayashi, Hino decidió que quería ser director de cine, pero la fascinación que sus compañeros de clase sentían por sus dibujos le llevó a compaginar su carrera como cineasta con la de artista de cómic. Su primer trabajo, Tsumetai Ase (Sudor frío) vio la luz en 1967. Tras publicar en varias revistas y formar parte de diversos colectivos, en 1978 apareció su primera novela gráfica. Su inimitable estilo le ha colocado a la cabeza del manga de terror y ha influenciado a toda la siguiente generación de dibujantes.

Avance de El Niño Gusano