Cómic: reseña de "Transmetropolitan" #4 de Warren Ellis [ECC Comics].

Este pasado mes de julio de 2015 ECC Ediciones presentaba el volumen #4 de una de las colecciones de la línea Vertigo con más personalidad de su catálogo, uno de esos clásicos indispensables que todo buen lector debería haber tenido en sus manos una vez en su vida.

Hablamos de la esperada reedición de TRANSMETROPOLITAN, una de las obras más sonadas de Warren Ellis (Planetary) al representar una intensa sátira que enfrenta la sociedad y conformismo de la sociedad que nos rodea y que se ve reflejada en el terrible futuro decadente cyperpunk que queda retratado en estas páginas.
La obra cuenta con el arte de Darick Robertson (The Boys), cuyos lápices captan toda la acidez de esta historia cargada de veneno gracias a sus expresivos personajes y sus viñetas plagadas de detalles hasta el más mínimo rincón.

ECC Ediciones nos presenta esta reedición en diez volúmenes en rústica que irán saliendo con cadencia bimensual, y que en esta ocasión nos ofrece en 160 páginas a todo color los números 19 a 24 USA, así como los especiales Vertigo: Winter's Edge II y III USA.

La colección fue publicada originalmente a partir de julio 1997 por DC Comics a lo largo de 60 números que se dividen en 34 arcos argumentales y que verían su final en el 2000. Además, contó con dos números especiales, I Hate It Here y Filth of the City.

Inicialmente comenzó su andanza bajo el sello Helix de la editorial, pero tras desaparecer, esta colección fue la única superviviente mudándose a Vertigo para continuar su camino.

TRANSMETROPOLITAN NÚM. 04 (DE 10): LA NUEVA ESCORIA
La cruenta campaña política continúa sin cuartel, enfrentando a la Bestia, actual presidente, a la candidatura del "Sonrisas" Callahan.
Tras la muerte de Vita Severn, la popularidad de el segundo se ha disparado, utilizando a la víctima como un medio más para alcanzar el éxito. Con Vita convertida únicamente en un icono publicitario más, la frustración y depresión de Spider Jerusalem únicamente va en aumento.

Mudado de nuevo con motivo del reciente ascenso debido a sus brutales artículos en La Palabra a una residencia de lujo, el periodista se siente vacío, superado por la situación actual e incapaz de soportar un segundo más la campaña electoral y la falsedad que conlleva.

En las calles, la gente simplemente ignora la campaña como si no fuese su problema, preocupados en rebuscar entre la basura para utilizar de forma económica sus reintegradores de materia o inmersos en sus estúpidas religiones sinsentido.

Sin embargo, un sorprendente cambio en su rutina sorprende a Spider Jerusalem cuando La Bestia en persona (actual jefe de estado) le llama para solicitar una entrevista sin límites. Una entrevista que supone un cambio brutal en la relación de odio acérrimo ambos personajes, tras los constantes ataques de Spider al político colocándole tal sobrenombre o utilizando su disruptor intestinal para darle cagarrinas crónicas, entre otras cosas.

Esta entrevista por supuesto tiene intereses ocultos, ya que tras la muerte de Vita los sondeos a favor de Callahan se han disparado y la popularidad de la Bestia se ha hundido, alejando de él la opción de repetir mandato como presidente.
¿Logrará esta entrevista girar las tornas?
¿Qué resultado tendrán los próximos artículos de Spider Jerusalem?
En su situación, es complicado elegir el mal menor...

Mientras tanto, Channon - su antigua ayudante y actual guardaespaldas - y Yelena Rossini disfrutan de la vida en el nuevo apartamento se su jefe hasta que, de repente, Channon descubre al descargar las gafas de Spider fotografías de cuando él y Yelena tuvieron sexo como resultado de un caso grave de ebriedad por estupefacientes.
Yelena se verá sometida una y otra vez al castigo de su compañera, quién aprovechará cada segunda para recordarle que se ha tirado a Jerusalem.

¿Terminará reventando el humor de Yelena en una explosión nuclear de odio?

Todo esto además, acompañado de dos especiales de invierno que nos harán ver esa navideña etapa desde los ojos de Spider.

Toda una obra impactante, en la que Warren Ellis brilla por si mismo al presentarnos una desastrosa sociedad futura a la que parece que nos encontramos encaminados, una sociedad que critica y azuza a través de las gafas bicolor de Spider Jerusalem.

Los autores.

Warren Ellis ha desarrollado su carrera prestando su servicios a multitud de editoriales. Pero sin lugar a dudas, sus obras más conocidas han sido publicadas por DC Comics, ya fuera dentro de los sellos Vertigo o Wildstorm. De entre todas sus creaciones brillan con luz propia títulos tan dispares como: Stormwatch, Transmetropolitan, The Authority o Planetary, además de haber escrito para Marvel series como Excalibur, Pryde and Wisdom, NextW.A.V.E., Ultimate Fantastic Four, Iron Man y Astonishing X-Men.
De forma paralela, ha firmado numerosos proyectos de creación propia, como Red (adaptada al cine en 2010), Freak Angels, Global Frequency, Desolation Jones y Ocean. Entre sus proyectos más recientes destacan la novela Ritual de muerte, las series Caballero Luna,Trees y la inminente Injection.

Darick Robertson publica a los 17 años Space Beaver, un cómic creado, escrito y dibujado por él mismo, en una editorial independiente. No tarda mucho en dar el salto a las grandes editoriales, y se introduce en el despiadado mercado de los superhéroes de la mano del tándem Giffen DeMatteis y su corrosiva Liga de la Justicia Europa. De ellos, mejor que de nadie, aprende a saltarse las normas y a llamar la atención de crítica y público.
Más adelante, Darick consigue entrar en Marvel, sustituye a Mark Bagley como dibujante regular de The New Warriors y en muy poco tiempo encumbra este cómic de superhéroes adolescentes a la categoría de “serie de culto”.
Después de esta etapa continúa en Marvel con números sueltos, pero muy destacables, de Spider Man y Malibú, hasta que conoce a Warren Ellis y juntos crean la corrosiva serie Transmetropolitan para el sello Vertigo de DC Comics.