Cómic: Reseña de "El Dragón de Hielo" de George R. R. Martin y Luis Royo [Norma Editorial].

Este pasado 33º Salón del Cómic de Barcelona, Norma Editorial presentaba al fin en castellano la nueva versión de "El Dragón de Hielo", un precioso cuento escrito por el célebre George R. R. Martin (Juego de Tronos) e ilustrado en esta ocasión por el ya de sobra conocido artista Luis Royo.

Esta nueva edición vuelve a presentar el mismo cuento que en su momento ya fue publicado por Montena con ilustraciones de Verónica Casas, pero ahora en un nuevo formato y con nuevo arte interior.

La historia de fantasía de El Dragón de Hielo fue publicada originalmente en USA en 1980 y el octubre del año pasado volvía a aparecer en esta nueva versión gracias al sello Tor generando un fenómeno internacional que debutó con éxito en el ranking de ventas de The New York Times.

Norma Editorial es como ya comentábamos la responsable de la edición en castellano, que nos llega en un precioso cartoné con sobrecubierta de 19 x 26 cm., mostrando a lo largo de sus 96 páginas a todo color el impresionante arte de Royo en compañía del imaginario de Martin.


Adara y el Dragón.
La historia nos presenta a Adara, una niña que llega a su mundo en el invierno más frío, durante una helada que parece ser se quedó a su lado. En la aldea todos la conocen como la niña del invierno, aquella que camina sola por páramos helados y juega construyendo castillos blancos.

Pero Adara tiene un amigo: El Dragón de Hielo. Una bestia temida por todos los aldeanos y que sin embargo para ella es solo un querido compañero de juegos con el que es capaz de olvidarse de la dura realidad: la aproximación del eterno enemigo del norte.


Así se nos presenta esta historia de Martin que, lejos de el estilo de corte adulto y cruel que muestra en su saga Canción de Hielo y Fuego, nos trae una trama mucho más cercana a los cuentos populares de toda la vida, dejando que la fantasía pueblen sus páginas.

Un cuento que sin embargo no renuncia a la dureza de los clásicos de siempre, acompañado de un toque nostálgico que nos deja un regusto de satisfacción y a la vez de incomodidad cuando finalizamos su lectura.


Un relato corto redactado con un lenguaje que puede llegar a todas las edades sin ningún tipo de barreras, fascinando a los pequeños y encandilando a los adultos con una historia clásica sobre la amistad entre seres tan diferentes como una niña y un dragón.

Una historia en la que sin embargo, podemos ver ya "el enemigo del norte", una idea que los fans del autor ya conocemos en sobrada medida gracias a su más popular obra.
Una historia que, además, podemos disfrutar aun más al verla acompañada del gratificante y conmovedor arte del magnífico Luis Royo, que aún después de tantos años es capaz de emocionarnos con lo que es capaz de plasmar en un lienzo.