Manga: review de "I am a Hero" vol. #10 [Norma Editorial].

Este pasado XX Salón del Manga, Norma Editorial invitaba al mangaka Kengo Hanazawa (花沢 健吾), y llegaba acompañado de la salida del décimo volumen de su obra actual: "I am a Hero" (アイアムアヒーロー), una saga de terror que no ha dejado impasible a ningún lector hasta la fecha.

Con este número en teoría llegamos al meridiano de la obra después de que el autor declarara que tenía previsto que esta alcanzara su final sobre el tomo 20, y desde luego no se podía poner más interesante, como os comentaremos a continuación.

Con este décimo número, Norma no se anda con tontería y continúa deleitándonos con un clon de su edición japonesa con un volumen de 206 páginas en blanco y negro - 4 de ellas a color -  en una impecable rústica con solapas.
En sus páginas recoge los capítulos 106 a 117.

I Am a Hero (アイアムアヒーロー) es un manga de horror obra del ya mencionado Kengo Hanazawa (花沢 健吾) que se publica en la revista Big Comic Spirits de Shōgakukan. desde agosto de 2009.
Hasta la fecha ha sido recopilado en 15 volúmenes. Actualmente además se ha anunciado una adaptación live-action.

La historia en este tomo comienza con el grupo formado por Hideo, Hiromi y Yabu, que continúan su camino montados en el vehículo de la misma. Debido al precario estado de Hiromi y su pseudo-conversión a ZQN que hace que no sepan como actuar, continúan a la búsqueda de un lugar donde poder extirpar el clave que la joven lleva alojado en su frente, con miedo a que este se infecte o provoque algo irrecuperable.

Tras valorar sus posibilidades y tener un pequeño suceso con sus necesidades biológicas que terminan con Yabu orinándose con la ropa puesta, finalmente deciden avanzar hacia una clínica veterinaria. Tras ubicarla en su GPS, localizarla e inspeccionarla por parte de Hideo, Yabu le echa valor y decide saltarse toda la legislación, tomando los instrumentos médicos destinados a operar animales para realizar la cirugía a Hiromi.

¿Será capaz Yabu de operar a Hiromi sin complicaciones?
¿Sobrevivirá Hiromi a la intervención?
¿Que consecuencias tendrá extraer el clavo de su frente?

Y... ¿Lograrán terminar antes de que los ZQN se les echen encima?

Tras dejar la situación de Hideo en este importante punto de tensión, la obra da el salto en el capítulo 112 pasando el relevo del protagonismo a Takashi Izaki, un chico de los que pasan su vida encerrados en casa conectados a internet y mediante el cual podemos observar la triste realidad de todos los que como él, se han quedado encerrados en su casa tras el brote de ZQN.

Con la puerta de su habitación atrancada y su madre convertida en un ZQN fuera, Takashi debe sobrevivir a base de las pocas patatas fritas que le quedan mientras los trolls de foro continúan haciendo de las suyas y elaborando teorías descabelladas sobre las causas y las posibles soluciones de la situación actual.

Todo esto pasará a ponerse interesante cuando durante sus horas de chat, un grupo teóricamente liderado por "Kurusu", solicita las direcciones de los usuarios que quieran luchar. Takeshi apunta sus datos y, tras una larga espera, recibe una extraña visita.

Un equipo que parece un montón de chicos fans del airsoft llegan a su barrio en bicicletas, manteniendo a raya a los ZQN a base de armas de lo más variado. Atonito en su casa, Takeshi verá como recibe el rescate de Kurusu, el extraño perturbado tartamudo en calzoncillos que tiempo atrás protagonizó una serie de vídeos en la red en los que hablaba sobre "la verdad" del ZQN.

¿Quién demonios son este grupo?

¿Quién es el extraño en ropa interior capaz de exterminar ZQN sin pestañear?

Este volumen se lanza con arrojo sobre la trama con una serie de nuevas dudas y misterios que llegan personificados por el cada vez más extraño y bizarro Kurusu, poniendo la historia aun más interesante si era posible. Hanazawa aumenta la tensión manteniendonos enganchados como auténticos fanáticos de su obra, mientras sigue deleitándonos con sus viñetas demasiado descriptivas y desagradables.

No puedo esperar al tomo 11.