Bajo el título "Omaha Beach" salimos del primer arco dejando a un lado la historia de Luther Yepsen para unirnos a Gavin, un muchacho de 17 años americano de ascendencia francesa que se verá inmiscuido en medio de la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, aquellos que disfrutaron el primer número podrán encontrar paralelismos y alguna agradable sorpresa.
Con este díptico continuamos con el análisis de esta maravillosa novela gráfica de carácter histórico que se une a la renovación del género bélico.
El responsable es Philippe Jarbinet, quién enfoca su relato en historias independientes de diferente protagonista, originalmente publicadas por Casterman en ciclos de dos álbumes en 2011/2012.
Netcom2 nos presenta dichos ciclos recopilados en integrales encuadernados en cartoné de 96 páginas a todo color, algo que nosotros apreciamos notablemente al poder leer el comienzo y conclusión del arco sin esperas innecesarias.
Ahora sin más, pasemos a ver que nos ofrece esta segunda entrega...
- OMAHA BEACH -
Nuestra historia empieza de una manera bastante diferente, antes de que comenzase la gran guerra.
En Bulevar de Cauvigny, la futura Omaha Beach, conocemos a Gavin, nuestro protagonista. De padre americano y madre francesa, un joven Gavin de 17 años se encuentra de visita en la zona ese verano cuando conoce a Joanne. Los dos empiezan una tórrida historia de amor hasta que se ven separados al regreso de Gavin a los estados Unidos, tras lo que mantienen el contacto mediante el correo.
Sin embargo, su relación se ve interrumpida cuando estalla la Segunda Guerra Mundial.
Gavin es reclutado e, ironías de la vida, se ve embarcado seis años después en el mismo barco que lo trajo de regreso a Estados Unidos, el Queen Mary.
Miembro de la formación protagonista de la brutal masacre del Desembarco de Normandía, el 6 de junio de 1944 Gavin se encontrará de regreso en costas francesas con un objetivo muy diferente del que le trajo años atrás, pisando ya convertido en hombre un paisaje totalmente cambiado del que encontró en su adolescencia, y combatiendo con uñas y dientes contra los invasores fascistas.
El soldado al que acompañaremos en esta trama difiere mucho de lo que era Luther. El amor que siente por Joanne se encuentra presente en cada una de sus acciones, ya sea para ayudarle a seguir adelante cuando todos sus compañeros parecen morir a su alrededor o para sufrir frente a la desesperación de poder haberla perdido.
Gavin se muestra como un personaje de una profundidad bastante densa, un trasfondo que vemos desarrollado junto a nuestra lectura gracias a que podemos acompañarle desde que entrelaza sus dedos con Joanne hasta cuando esas mismas falanges aprietan el gatillo de un subfusil.
Es sencillo meternos en la piel de un protagonista de semejante complejidad, y entender como puede pasar en una página de escribir unas lineas cargadas de cariño, a terminar desesperado en un frenesí asesino en otras viñetas bastante más avanzadas.
Nuestro soldado nos sumergirá en la matanza descontrolada que se desarrollará a su alrededor en campos de batalla tan dictaminantes como el propio desembarco en Omaha Beach o Saint-lô, escapando de la muerte segura una y otra vez.
Por otro lado, Joanne se gana nuestro cariño rápidamente. Claramente más madura que Gavin en todo momento, la muchacha se muestra de ideales firmes y dueña de una fortaleza de espíritu de la que pocos héroes de guerra podrían alardear. Su historia completará a la de Gavin, ofreciendo un punto de vista muy diferente de los hechos, como una víctima directa de una guerra que se desata en sus tierras.
Siguiendo su historia los veremos luchar contra las probabilidades, alzarse y caer solo para mostrarnos el lado más duro y crítico de la guerra, un acto tan común en la historia como deleznable, que siempre rompe familias y relaciones, y en el que todo el mundo tiene tanto que perder.
- OMAHA BEACH -
Nuestra historia empieza de una manera bastante diferente, antes de que comenzase la gran guerra.
En Bulevar de Cauvigny, la futura Omaha Beach, conocemos a Gavin, nuestro protagonista. De padre americano y madre francesa, un joven Gavin de 17 años se encuentra de visita en la zona ese verano cuando conoce a Joanne. Los dos empiezan una tórrida historia de amor hasta que se ven separados al regreso de Gavin a los estados Unidos, tras lo que mantienen el contacto mediante el correo.
Gavin es reclutado e, ironías de la vida, se ve embarcado seis años después en el mismo barco que lo trajo de regreso a Estados Unidos, el Queen Mary.
Miembro de la formación protagonista de la brutal masacre del Desembarco de Normandía, el 6 de junio de 1944 Gavin se encontrará de regreso en costas francesas con un objetivo muy diferente del que le trajo años atrás, pisando ya convertido en hombre un paisaje totalmente cambiado del que encontró en su adolescencia, y combatiendo con uñas y dientes contra los invasores fascistas.
El soldado al que acompañaremos en esta trama difiere mucho de lo que era Luther. El amor que siente por Joanne se encuentra presente en cada una de sus acciones, ya sea para ayudarle a seguir adelante cuando todos sus compañeros parecen morir a su alrededor o para sufrir frente a la desesperación de poder haberla perdido.
Es sencillo meternos en la piel de un protagonista de semejante complejidad, y entender como puede pasar en una página de escribir unas lineas cargadas de cariño, a terminar desesperado en un frenesí asesino en otras viñetas bastante más avanzadas.
Nuestro soldado nos sumergirá en la matanza descontrolada que se desarrollará a su alrededor en campos de batalla tan dictaminantes como el propio desembarco en Omaha Beach o Saint-lô, escapando de la muerte segura una y otra vez.
Por otro lado, Joanne se gana nuestro cariño rápidamente. Claramente más madura que Gavin en todo momento, la muchacha se muestra de ideales firmes y dueña de una fortaleza de espíritu de la que pocos héroes de guerra podrían alardear. Su historia completará a la de Gavin, ofreciendo un punto de vista muy diferente de los hechos, como una víctima directa de una guerra que se desata en sus tierras.
Siguiendo su historia los veremos luchar contra las probabilidades, alzarse y caer solo para mostrarnos el lado más duro y crítico de la guerra, un acto tan común en la historia como deleznable, que siempre rompe familias y relaciones, y en el que todo el mundo tiene tanto que perder.
Para los que leyeron el primer número "Habrá un mañana sin nosotros" captarán las referencias cuando se mencione a Luther Yepsen, el protagonista de la historia de La batalla de las Ardenas, o cuando podamos ver a Gabrielle... pero no queremos adelantar acontecimientos.
Además de presentarnos una narración perfecta que combina el carácter histórico con el toque íntimo de la relación entre Gavin y Joanne, reflejado en una estructura de viñetas totalmente correcta, Philippe Jarbinet vuelve a dejarnos plasmadas en las páginas de su trabajo un arte impecable que hacen de este segundo volumen de Airborne 44 un indispensable para todos los amantes de la novela gráfica bélica.
Como sucedía en la anterior entrega, Philippe Jarbinet además vuelve a dejarnos atónitos con el increíble trabajo de documentación detallado en cada viñeta, que aun añaden más valor a las páginas del díptico.
Sin duda, muy recomendable.
Como sucedía en la anterior entrega, Philippe Jarbinet además vuelve a dejarnos atónitos con el increíble trabajo de documentación detallado en cada viñeta, que aun añaden más valor a las páginas del díptico.
Sin duda, muy recomendable.