Comic: Review Catwoman #5 [ECC Ediciones]

Este agosto, ECC ediciones nos trae otro recopilatorio de Catwoman, el número 5, con Ann Nocenti y Marguerite Bennett en los guiones, junto con Rafa Sandoval y Meghan Hetrick como dibujantes. Este quinto tomo tiene un precio de 8.95€ con formato en Rustica a color y recopila los números #24 y #26 de Catwoman y el tomo único de Batman: La hija del Joker

Así pues, recordemos donde nos habíamos quedado en los anteriores cómics:
Catwoman ha estado explorando la Gotham subterránea, los túneles bajo la ciudad, en busca del Coleta, aliado que desapareció al final de la guerra contra el Pingüino cayendo a las profundidades de esta oscura y desconocida zona de la ciudad. 

Viéndose mezclada en un nuevo conflicto allí abajo, ha accedido ha interceder en una tregua entre el pueblo liderado por el Dr. Fósforo y los “survivalistas” de Puerco de Guerra. El plan era unir en matrimonio a los hijos de ambos líderes para que todos vivieran en paz, pero nadie esperaba que las cosas se torcieran tanto. El hijo de Puerco de Guerra se ha negado a casarse con Tinderbox, y ademas hay una tercera facción dirigida por una demente joven con el rostro del Joker.


Visto el argumento previo, aquí nos encontramos con los acontecimientos posteriores y a la vez previos, gracias a un pequeño extra añadido, extraído de la colección regular de Batman y que se centra exclusivamente en como la extraña muchacha conocida como La hija del Joker, consigue el rostro de su querido "padre".

Este cómic en si, contándolo por separado es bastante interesante y muestra un poco mas de cerca la personalidad de esta muchacha y su nivel de obsesión enfermiza con el Joker. 
El intento de semejanza con Harley Quinn está mas que claro, ya que ambas intentan simpatizar con el demente Joker, cada una de una forma, sin embargo en este caso pierde un poco el trasfondo ya que es mera adoración insustancial, mas fanatismo que otra cosa. 

Sin embargo dada la personalidad de la chica ya se le adecua la historia, que aunque espeluznante y con algunos momentos extraños o lagunas en el argumento, está curiosa de leer.

Dejando eso de lado, nos encontramos con la continuación de la historia central. Así, Catwoman y Tinderbox se topan con la hija del Joker, quien secuestra a Tinderbox y la separa de la protagonista. Mientras tanto, el Dr. Fósforo revela su malvado plan para hacer estallar Gotham gracias a unos diamantes falsos que ha ido vendiendo a la superficie y que a su vez va almacenando en una bóveda en los túneles, para que tras la explosión y el derrumbe de Gotham, él y su hija puedan vivir en la tierra.

Evidentemente esto no le gusta a nadie y la guerra por la zona comienza, aunque queda apartada en segundo lugar para fijarse exclusivamente en la batalla entre Tinderbox, La hija del Joker y Catwoman,
quienes tienen una buena somanta de palos, múltiples y extraños diálogos y una vez mas un secuestro que deja a la gata en un lado y a las otras dos mujeres en otro.

Bendita la suerte de Catwoman, quien encuentra estos diamantes y se le ocurre otro plan alternativo para hacerlos estallar a su favor, olvidándose de nuevo de Tinderbox y de la gente del subsuelo y decidiendo salvar Gotham sacrificando al resto.


Visto el argumento, fijémonos en la estructura real del cómic.

Para comenzar, los diálogos siguen siendo terribles. Hay líneas tontas y estúpidas en abundancia, mezcladas con otras que intentan ser grandilocuentes en un vano intento de que el cómic suene más inteligente de lo que es. A lo que se suma los cambios bruscos de temática y las repeticiones una y otra vez de los mismos argumentos. No es necesario que Catwoman tenga que explicar su plan cuatro veces para que todos los personajes que le acompañen se hagan a la idea. Seguro que había una mejor manera de hacerlo que repetirlo una y otra vez. 


Otro punto al que antes se le daba importancia y que en este cómic ha quedado dejado para el olvido, es la historia de las tribus subterráneas. En el cómic anterior nos hablaban de una guerra de pandillas inminente y bastante importante, sin embargo en esta edición se olvidan totalmente de ella empujándola a un segundo plano y haciendo simplemente alguna mención ocasional. 

De acuerdo, ahora hay otros elementos mas importantes a los que prestarle atención, como la hija del joker, pero eso no quiere decir que se tenga que eliminar toda una trama porque simplemente estorba. 

Finalmente, y siendo quizás el fallo mas garrafal de este cómic, es el sinsentido general que tienen sus páginas. 
Nos encontramos ante una historia con personajes caprichosos como Tinderbox o en cierta medida, como la hija del Joker, son jóvenes mas o menos adolescentes que como todas las personas con esa edad tienden a cambiar sus argumentos a favor del viento que mejor sopla, pero eso no es excusa para que se contradigan a si mismos ellas y otros personajes.
Que el Dr. Fósforo ahora adore a su hija y quiera destruir Gotham para hacerla feliz no casa para nada con la idea de unas viñetas después ser capaz de sacrificarla solo para que sus planes salgan bien. Lo dicho, contradicciones por doquier


Por otro lado, si nos centramos en los dibujos de Rafa Sandoval, es donde el cómic tiene su punto a favor. 

Todos sus personajes tienen un aspecto diferente y único, con una buena variedad de caras y expresiones. La Catwoman de Sandoval es femenina y fiera y cuando aparece en las viñetas siempre se ve autentica y nada sobre-actuada, sin embargo eso solo pasa si te fijas en el dibujo, a la que abre la boca, Nocenti mete baza.

Además las escenas de acción se ven bien, aparte de alguna extraña pose típica de este tipo de cómics haciendo resaltar todas las curvas en una sola imagen, se ven adecuadas y se entienden con claridad. Sin embargo, Sandoval tiene menos éxito con su interpretación tanto de agua como de cera, dos elementos que surgen a menudo en este número. Su problema radica en los colores que utiliza y las extrañas formas que adquieren dichos elementos. La cera gotea, pero en sus dibujos, al ser tan detallados, adquiere unas formas extrañas y poco reales, por lo que al final atraen mas la vista que el resto de elementos y revelan sus errores.

Si nos fijamos en los fondos, estos suelen estar bien realizados, siempre y cuando estén allí. Un montón de viñetas carecen de cualquier fondo y algunas áreas están completamente estériles sin nada en absoluto. Es muy poco impresionante visualmente en comparación con ediciones anteriores.

Pese a todos estos defectos, Sandoval realiza una buena labor como dibujante, llamando la atención al público con su sexy y curvilínea Catwoman. Desde luego, lo mejor del cómic

En conclusión, ¿este tomo es bueno? No. Continúa con su clara tendencia de terribles diálogos, cambiando constantemente el argumento y contradiciéndose todo el rato. Catwoman necesita desesperadamente de un nuevo escritor y una nueva dirección, de lo contrario se acabara destruyéndose a si misma y a todos nos gusta demasiado Catwoman para que eso suceda.
Por favor, no dejen que Ann Nocenti destruya mas aún a nuestra querida ladrona.