Cómic: entrevista a Cava y Seguí - Las Oscuras Manos del Olvido -

Las Oscuras Manos del Olvido
Este pasado 11 de abril Norma Editorial nos brindaba la oportunidad de disfrutar de “Las Oscuras Manos del Olvido”, un fantástico thriller en formato novela gráfica en el que los ganadores del Premio Nacional del Cómic 2009 Felipe Hernández Cava y Bartolomé Seguí Nicolau nos introducen en una trama sobre el terrorismo que nos toca bien de cerca.

En “Las Oscuras Manos del Olvido” tocáis un tema que siempre ha sido muy sensible en España, e incluso tabú en algunas ocasiones. ¿Qué os ha impulsado a lanzar una obra de estas características en estos momentos?
SEGUÍ: Para quienes siempre hemos pensado en el cómic como un medio tan válido para hablar de cualquier tema como puede hacerlo la literatura o el cine, no existe tema, por complicado que parezca, que no permita un acercamiento adulto al asunto.
Desde que estábamos embarcados en Las serpientes ciegas, que Felipe tenía en mente una trilogía que hablara de cómo la Historia, se comporta -y parece llevarse por delante- a esos héroes anónimos que sucumben a sus complicados mecanismos de poder.
Las Serpientes ciegas hablaba de influencia y el maniqueísmo de los totalitarismos, Hágase el caos, pone el foco sobre cómo los individuos nos convertimos en víctimas involuntarias de esos mecanismos políticos para hablar de la fragilidad de esos estados trazados con tiralíneas en la posguerra y que después estallaron en el conflicto de los Balcanes, y Las oscuras manos del Olvido intenta ser un reconocimiento a las víctimas del terrorismo antes de que queden sepultadas por unos acuerdos políticos que silencien definitivamente su sufrimiento. 
Felipe Hernández Cava
Felipe Hernández Cava
CAVA: Desde hace muchos años he tenido siempre muy presente el dolor de las víctimas de ETA, razón que me llevó a escribir en su momento algunos documentales impecablemente dirigidos por Pedro Arjona, mi compañero del equipo El Cubri(“Corazones de hielo”, “Las voces de Antígona” o “No he de callar”). Y, al poco de terminar “Las serpientes ciegas”, Bartolomé y yo ya hablamos de la posibilidad de abordar este tema dentro de ese esquema que él ha explicado. De modo que, tras el paréntesis de los dos álbumes de “Hágase el caos”, consideramos en el 2012 que el guión que teníamos “in mente” se encontraba ya maduro para acometer este trabajo. El momento, por otro lado, nos pareció de lo más oportuno, que no oportunista: el movimiento de las víctimas, otrora pujante, había ido siendo debilitado hasta menguar alarmantemente el respaldo del que antes habían gozado. Y se avecinaba un tiempo nuevo, en el que las víctimas de uno y otro lado valdrían lo mismo y en el que serían muchas e insistentes las llamadas a una convivencia que hiciera tabla rasa de todo.
¿Busca esta obra romper el silencio que actualmente parece haber sobre las víctimas del terrorismo?
Bartolomé Seguí Nicolau
Bartolomé Seguí Nicolau
SEGUÍ: Un pueblo que desayuna cada mañana con revelaciones inexcusables de corrupción política y financiera, injusticia y desmantelamiento de libertades, y es incapaz, por miedo o aceptación, de levantar la voz y echar a los corruptos es un pueblo adormecido al que poco afectará lo que digamos en una obra de ficción, y más en una historieta, con la idea general que se tiene sobre este medio. Con ello quiero decir que no aspiramos a convencer a nadie (y menos en este país donde nadie busca convencer sino a los suyos), nos bastaría con que los verdaderos damnificados se sintieran reconfortados.
CAVA: Sería descabellado e insensato considerar que vamos a romper con un tebeo la inercia en la que todo esto ha entrado. Como dice Bartolomé, nos conformamos simplemente con rendirles un homenaje y con respaldar su relato de lo que sucedió durante décadas de horror, un relato que a buen seguro habrá de competir modestamente con el que los victimarios están interesadamente construyendo para justificar lo que carece de toda justificación.
También abarcáis a través de los recuerdos del protagonista la Guerra de la Independencia de Argelia. ¿Creéis que existe algún tipo de paralelismo?
SEGUÍ: La propia biografía de Toinou, al ser ajeno a todo el conflicto vasco, nos permite darle a la historia un alcance universal, Las oscuras manos del olvido habla de las víctimas de ETA, pero no esconde las víctimas de los GAL, ni a los torturadores, ni los acuerdos políticos en la sombra para alcanzar la tan deseada paz; Habla de las víctimas en Argelia, del conflicto armenio, de la ocupación nazi de Marsella, habla en definitiva de todas las víctimas de la historia y de cómo estas acaban siendo incómodas para el poder. 
CAVA: En absoluto. Las referencias a otras víctimas, citadas por mi compañero, están ahí para subrayar lo incómodas que resultan para el Poder, sea del signo ideológico que sea, muy especialmente cuando el proyecto terrorista cuenta con algún respaldo social y ese Poder asume que debe llegar a alguna clase de acuerdos vergonzosos. Pero, aunque ETA siempre lo quiso enfocar desde ese ángulo, la situación del País Vasco jamás tuvo la menor connotación colonial.
Las Oscuras Manos del Olvido
¿Cuanto tiempo os tomó la documentación, elaborar la historia, el guión, y el arte de este volumen? Debe haber sido un arduo trabajo.
SEGUÍ: Mientras Felipe va urdiendo el guión y va pasándome documentación, hablamos sobre el aspecto visual que tendrá la obra. Mi trabajo narrativo está muy influenciado por el cine, así que me es de gran ayuda saber qué estilo de película tiene Felipe en mente. Para este libro, están presentes las películas de Jean Pierre Melville, en concreto El samurai, cuya gama cromática de grises y azules planea sobre cada viñeta. Incluso Toinou tiene sus semejanzas cinéfilas en el rostro de Lino Ventura.Después, una vez ya metidos en harina, el proceso de creación de las páginas, aunque lento, es tranquilo. Teniendo a Felipe a cargo del guión, uno está convencido de que esa parte de la obra está cubierta con garantías, y basta concentrarme en mi parte del trabajo, en trasladar esa historia de la mejor manera que pueda.

CAVA: Como siempre que trabajamos, el trabajo de documentación ha sido efectivamente muy arduo, pero todo me resultaba ya muy familiar desde hacía años. De hecho, bastantes de las explicaciones de las víctimas de nuestra ficción nacen de lo que les he oído contar a víctimas con nombres y apellidos concretos que he tratado y sigo tratando personalmente, empezando naturalmente por la amiga a la que está dedicada esta obra: Cristina Cuesta, todo un modelo de conducta.
Las Oscuras Manos del Olvido
La situación del protagonista, Toinu, nos muestra a un hombre del pasado que deja atrás toda su vida para cumplir un pacto. ¿De dónde surgió la idea para crear a este personaje?
CAVA: Me gusta construir esta clase de personajes complejos y atormentados, individuos a los que no acabamos nunca de conocer del todo y que persiguen una especie de vía de liberación personal, que en el caso de Toinou tiene por meta liberarse de esas tres “pes” agobiantes: patria, padre y patrón. Personajes, por otra parte, que a menudo, como éste, no son ningún modelo ético a imitar. En este caso, hablamos de un asesino profesional que se rige por un particular código de conducta personal en el que no se concibe el crimen en nombre de una idea. Toinou era el antihéroe adecuado para confrontarlo con una banda de criminales disfrazados de patriotas románticos.
Otro personaje que llama la atención y hace girar el nucleo de la trama es Itzala, toda una sombra que parece inalcanzable para los protagonistas. ¿Por qué decidistéis crear a esta especie de fantasma / leyenda en vuestra historia? ¿Os inspirasteis en algo?
CAVA: No, Itzala (Sombra) no tiene referente alguno en la realidad. Hubo individuos con un perfil semejante en la génesis de ETA, la mayor parte de los cuales la abandonó cuando llegó la democracia a nuestro país, gentes que tenían una capacidad discursiva que dotó de cierto “corpus” teórico a la organización. Y yo imaginé, por qué no, que puede que alguno del que apenas hayamos oído hablar o que no lo hayamos vinculado nunca estrechamente a ETA, aunque sí a ese universo, podía ser el posible y desconocido interlocutor para todo este proceso que el Partido Socialista puso en marcha desde antes de la llegada al poder de Zapatero.
Las Oscuras Manos del Olvido
¿Que acogida esperáis recibir con “Las Oscuras Manos del Olvido”?
SEGUÍ: Sabemos que es este un tema espinoso, próximo a una "solución final" que todos queremos que llegue aunque el precio a pagar tememos dejará a muchas víctimas sin justicia. Sabemos que, inevitablemente, unos y otros intentarán utilizarlo para reafirmar sus argumentos o para atacar posiciones contrarias, en esta España cainita, pero hemos querido huir de maniqueísmos y yo me daré por satisfecho si deja escrito sobre blanco esas voces que siempre silencia la Historia y algunas de sus víctimas se ve mínimamente reconfortada.

CAVA: Es inimaginable para nosotros. Ciertamente, son muchos los medios que se han hecho eco del trabajo hasta el momento, más que por el trabajo en sí mismo por “la novedad”, como nos temimos desde que lo comenzamos, y cada uno de ellos ha tratado de vincularlo a su visión de todo este drama, bien sea para refrendarlo, bien sea para estigmatizarlo. Yo me conformaría con dos cosas: que las víctimas se sintieran escuchadas y comprendidas, lo que constituye la razón primordial de este empeño, y que los lectores se acercaran a estas páginas sin prejuicios. Salvo con las víctimas, no estamos alineados con nadie ni bajo el paraguas protector de ningún partido.
¿Por qué precisamente esta cita de Quevedo como título para la obra?
CAVA: Porque refleja muy bien, por más dolor que pueda producirnos, y por más resistencia que algunos intentaremos oponer al olvido, cómo esta variante de la peste, que es el símbolo universal al que hemos recurrido, acaba por apoderarse de las sociedades que determinan que la memoria es un pesado lastre con el que convivir, so pena, claro, de que la misma se tergiverse para poder vivir en un placentero estado de amnesia colectiva.