¿Qué? ¿Una película de LEGO? Pues sí, señoras y señores.
Hasta ahora hemos visto un montón de adaptaciones al cine de lineas de juguetes que no han dejado de sorprendernos, mayormente más para mal que para bien, trayendo a nuestras pantallas cosas como los Transformers de Hasbro o incluso Hundir la Flota con la terrible "Battleship", la cual os urgimos a cubrir de gasolina e incinerar.
Pero esto es MUY diferente, y es que Warner Bros nos trae una de las películas más divertidas (y para nosotros la que más) de este 2014, al menos hasta la fecha.
¿Os gusta la acción alocada? ¿Os gusta el humor sincero y directo? ¿Os gustan las piezas de LEGO? ¿Os gusta Batman?
Si vuestra respuesta es no, es que estáis locos.
Si es que sí, ¡esta es vuestra película!
Muchos de vosotros ya conoceréis la vertiente de videojuegos de Lego, como la adaptación de Indiana Jones o Batman para videoconsola. Estos juegos sorprendían por la increíble diversión que ofrecían, habiendo labrado un gran nombre a LEGO más allá de los clásicos juguetes de construcción.
Para aquellos que ya hayan jugado, saben que esperar de esta película, en cuanto a guiones y efectos técnicos.
Para los que no... ¡Pues es el momento de descubrirlo, copón!
El Megamalo gobierna los mundos de LEGO. Tras separarar el mundo de LEGO entre regiones independientes e inaccesibles entre ellas como el mundo pirata, el salvaje oeste etc (si, las cajas clásicas de LEGO) para que no puedan interactuar entre sí, finalmente tiene su plan maestro para lograr el orden absoluto: el pegamento de contacto.
Pero los Maestros Constructores no pueden permitirlo, y por ello Super Cool busca y encuentra a Emmet, el elegido poseedor de la Pieza Maestra (el tapón del pegamento, vamos).
Pero claro, resulta que Emmet es el muñequito de LEGO más soso del mundo, con menos imaginación que una piedra y más tonto que una silla.
Iniciado el desmadre, Supercool se llevará a Emmet con ella junto al maestro Vitrunius, el astronauta Benny de los años 80, la Uni-Kitty y su novio Batman. Casi nada.
Y con esto tenemos una de las aventuras más locas e irreverentes de los últimos tiempos, dirigida por Phil Lord y Chris Miller, con algunos de los mejores personajes de película de animación que hemos llegado a presenciar... Por dios, ¡¡que está el maldito BATMAN y es protagonista!!
Y no solo él, con vitruinius te partes, pero es que la Uni Kitty... quiero decir. Un muñecajo hecho de tres piezas de LEGO, que representa a un azucarado gato ánime con cuerno de unicornio y arco iris por todos lados.
En serio, irrepetible.
¡ACCIÓN! ¡DESMADRE!
¡LEGO POR TODOS LADOS!
El derroche de imaginación de esta película no solo está en su historia; el apartado técnico es simplemente una joya.
En muchas ocasiones hemos visto películas sobre juegos que tienen su propia "civilización", como la saga Toy Story o el reciente Rompe Ralph de Disney. En esta ocasión, el mundo de LEGO se nos muestra como un universo creado con piezas y muñecos de LEGO detalle a detalle.
Así pues, la película nos ofrece una animación 3D con efectos stop-motion en el que nuestros muñequitos de LEGO favoritos se mueven en un entorno creado al 100% por piezas de LEGO, milímetro a milímetro.
No solo los escenarios están excelentemente diseñados, si no que los elementos móviles tales como el humo, el fuego, o el mar, esta representado por minúsculas piezas del juego en movimiento... ¡Es alucinante!
CONCLUSIÓN, deberíais estar corriendo hacia la sala más cercana en estos momentos.
¿Qué más puedo decir? BATMAN aprobaría esta película.
Esto es así.
