Wargames: Snaker y White Fox [Tale of War].

Buenas tardes,
hoy os traemos dos jugosas novedades de los chicos Tale of War, que nos sorprenden con estas miniaturas que llamaran la atención de todos los gamers de los alrededores. Hablamos nada más y nada menos que Snaker y White Fox, los cuales harán las delicias de todos los fans de la franquicia de videojuegos de Konami, la saga Metal Gear Solid. Ambas han sido diseñadas para Tale Revision, su juego cuyo reglamento podéis encontrar aquí.

Snaker y White Fox [Tale of War].Snaker y White Fox [Tale of War].

Las miniaturas han sido esculpidas por el estudio Big Child Entertaiment, de José Manuel Palomares, a escala de 30mm. Las dos están casteadas en peltre, requieren de montaje y pintado, para el cual recomendamos pinturas acrílicas.
Empecemos por Snaker, the Last Soldier.
Como podemos ver, la miniatura consta solo de cinco piezas, su cuerpo (torso y piernas), su cabeza, la bandana y ambos brazos. La miniatura viene suministrada con una peana redonda de 25mm con ranura.
Como podemos ver en la fotografía, no incluye ninguna rebaba, excepto por la del hueco del cojín.

Snaker y White Fox [Tale of War].

Para su montaje, comenzaremos por ambos brazos. Los chicos de Tale of War han elegido una pose mítica de la saga, poniendo a nuestro héroe en una pose de CQC (close quarter combat), apuntando con su pistola y con el cuchillo en posición defensiva. Pegar los brazos es muy sencillo, usando solo unas gotas de pegamento y encajándolos con facilidad gracias a sus anclajes cuadrados.

Snaker y White Fox [Tale of War].Snaker y White Fox [Tale of War].

Hecho esto solo nos queda añadir la cabeza. El rostro de Snaker queda apuntando hacia abajo, como si estuviese mirando a través del cañón de la pistola para apuntar mejor, con su bandana (la cual se puede pegar también con facilidad gracias al anclaje), ondeando con el viento. Finalmente la ponemos en su peana y... ¡terminada!

Snaker y White Fox [Tale of War].

Como podemos ver, la miniatura tiene un nivel de detalle que raramente vemos en otras miniaturas de peltre de otras compañías. La miniatura viene cargada de detalles del personaje que hacen que cualquier fan de la saga se maravilla y la quiera ya sea para jugar, o para exponer. Podemos así pues ver el uniforme militar repleto de cierres y bolsillos, su pelo ondulado perfectamente esculpido recogido con la cinta de pelo, y ante todo su rostro; una obra maestra que no deja duda de que nos encontramos ante el héroe hijo de Hideo Kojima... ¡Todo un lujazo de miniatura! Snaker es impresionante.

Snaker y White Fox [Tale of War].Snaker y White Fox [Tale of War].Snaker y White Fox [Tale of War].

Ahora toca el turno de White Fox, a quien todos podemos asociar rápidamente con el mítico Grayfox, querido, amado e idolatrado por todos.
Este cyberninja viene en tres piezas únicamente, encontrando por separado solo sus dos brazos. Por supuesto viene acompañado de una miniatura al igual que Sanker.

Snaker y White Fox [Tale of War].

La labor de montaje es igual de fácil, como siempre gracias a los anclajes cuadrados de sus brazos y un poco de pegamento. Sin embargo, deberemos usar en este caso un remedio a la ranura, ya que la pieza de peltre de Fox es demasiado larga; nada que no solucionemos con unas tenazas de modelismo.

Hecho esto, podemos terminar de montar a nuestro ninja.

Snaker y White Fox [Tale of War].Snaker y White Fox [Tale of War].

Una vez más el detalle es uno de los puntos fuertes. La armadura que recubre la piel de White Fox está esculpida con cariño, mostrando todos los relieves del mismo. Por otro lado, su cascos es todo lo que podemos esperar de él, idéntico a lo que buscamos.
Por otro lado, el otro punto fuerte de esta miniatura, y que a mi me encanta, es el dinamismo de su pose. Agazapado, con su katana lista para matar, White Fox posee una de las poses más épicas que he visto en mucho tiempo, convirtiéndola en un must have de cualquier coleccionista. 

¡Observad y maravillaos!

Snaker y White Fox [Tale of War].

Las dos miniaturas valen 10,95 cada una, así que... ¿A qué estáis esperando?