Wargames: Descendants of Decay (review) [Titan-Forge].

¡Muy buenas!
Unos días atrás os traíamos la primera reseña de una miniatura de Titan-forge, su Behemoth of Decay, la cual os mostrábamos en detalle.

Hoy hemos querido hacer lo mismo con otras miniaturas del mismo rango Daemonic Kingdom (Fantasy), Descendants of Decay, un pack de tres miniaturas que han sido esculpidas en resina a escala 28 mm también por Sławek Kościukiewicz.
Las tres miniaturas vienen empaquetadas de la misma forma que Behemoth of Decay, aunque la caja se ve bastante abultada por que el producto trae tantas cosas que casi no caben. Por un lado de la caja podemos ver la imagen de las miniaturas ya montadas junto a otros detalles, y en el frontal, como ya vimos en la anterior reseña, su diseño impreso sobre el plástico para darnos ese toque único de estilo que tienen los chicos de Titan-Forge.

Abrimos el paquete para ver que encontramos dentro de la bolsa de cremallera y las esponjitas: 3 brazos izquierdos, 3 brazos izquierdos con garra ganchuda, 3 brazos derechos, 3 brazos derechos con garra ganchuda, tres cuerpos, tres mandíbulas, tres lenguas y tres peanas cuadradas escénicas de 40x40.

Suficiente para montar a nuestros tres engendros de la decadencia. Ahora miremos un poco más en detalle cada pieza, empezando por los tres cuerpos. Como ya vimos en Behemoth, los torsos son bastante grandes, mientras sus patas inferiores son muy pequeñas, dándoles un poco aspecto de jabalí. Los tres cuerpos están trabajados con mucho cuidado, remarcando cada músculo, cada estría y pústula de la piel, y mostrando las crestas y cuernos que emergen de esta. A destacar que la miniatura no tiene ojos, prestando en su lugar una formación cristalina muy alienígena que a mi personalmente me encanta.

Las otras piezas que complementan este cuerpo son las mandíbulas y lengua con aspecto de lombrices enrocadas y las doce patas. Las lenguas son realmente asquerosas, en esa especie de beso frances de la decadencia que da un asquete horrible. Los brazos se pueden separar en dos pares por monstruo: unos regordetes con dedos y otros que terminan en forma de cuchilla/garra curva. Ambos están también trabajados en detalle para mostrar un sinfín de focos de enfermedad en la dermis de nuestros bichos.

Las tres peanas suministradas son parecidas a las del Behemoth pero en pequeño, mostrando losas de roca erizadas y algún esqueleto casual entre la tierra. Las tres muestran una calidad que ya querrían algunos fabricantes de peanas, como podéis ver.

Ahora que ya hemos analizado cada parte, empecemos con el montaje de nuestros Descendants of Decay.

Lo más lógico es empezar el montaje de nuestras miniaturas por los dientes y la lengua. Al principio se me antojo un poco confuso como iban situados, pero cada una de las miniaturas tiene unos dientes y patas pre-determinados que encajan donde deberían, así que el problema desaparece pronto cuando tenemos localizadas las partes de cada una de ellas. 

Así pues con un poco de pegamento situamos primero la parte de arriba de su mandíbula, que además de mostrarnos sus encías nos permite aprecias sus dientes desiguales y astillados. Una vez situada la parte superior, colocamos la inferior, que además de unos dientes similares añade el aliciente de unas repulsivas lenguas que parecen lombrices enroscándose.

Llegado a este punto con nuestras tres miniaturas, llegó el momento de ponerles sus patas a esos cuerpos abotargados repletos de pústulas. Lo más sensato, por maniobravilidad, es colocar en primera instancia los brazos con cuchillas/garras, ya que son más pequeñitos y están situados debajo de los superiores.

Como os comentábamos antes, cada uno de los tres engendros tiene unos brazos que encajan perfectamente en su cuerpo, por lo que con un par de gotas ya tenemos los brazos montados y encajados, pudiendo pasar a las extremidades superiores. De la misma manera, localizamos los brazos que le tocan a cada miniatura, ponemos unas gotas de pegamento y encajamos los brazos superiores en la pose predeterminada.

Un proceso MUY SENCILLO... en apenas unos minutos tenemos nuestros espectaculares Descendants of Decay listos para pegarlos en sus peanas escénicas, logrando un resultado bastante espectacular sin demasiado esfuerzo.

Sin lugar a dudas, una obra maestra de los chicos de Titan-Forge: poco esfuerzo, fácil montaje, un nivel de detalle muy profesional y un acabado exquisito que nos permiten tener nuestros Descendants of Decay listos para su pintado y posterior batalla. Nuestra impresión: excelente.