Cine: El Hobbit, un viaje inesperado (review)

Este pasado sábado día 15 de Diciembre tuvimos la suerte de poder ver en cines, en 3D y a 48 FPS la nueva obra de Peter Jackson, la esperadísima primera parte de su adaptación de El Hobbit a la gran pantalla. Como es casi obligado aquí os traigo nuestra review, aunque también os recomendaré la de mi preciada amiga Rikku.


El Hobbit, un viaje inesperado.

Era un pequeño adolescente aficionado a la fantasía épica y corrían los locos noventa cuando llegó a mis manos El Hobbit de J.R.R. Tolkien, una obra infantil llena de magia que en su tiempo el autor había escrito para sus hijos, y que iniciaría lo que más adelante supondría el famoso Señor de los Anillos. Un libro que para muchos representa su inicio al mundo de la fantasía y el rol, y que por lo tanto tiene mucho aprecio y cariño entre los fans.

Tras adaptar dicha saga a la gran pantalla, Peter Jackson decidió hacer lo propio con la historia de Bilbo Bolsón, dándonos esperanzas a todos los fans de el Hobbit, al mismo tiempo que temor: Jackson quería convertir 300 páginas de literatura en tres películas de tres horas, extendiendo el terror entre los espectantes fantáticos, que empezabamso a temernos el Hobbit versión Naruto, con más relleno que un pavo de Navidad. Ahora, al fin, hemos podido ver el resultado.

La historia y sus personajes.

Quizá no todo el mundo no esté de acuerdo  ya que cuando se trata de Tolkien salen puretas de debajo de las piedras, pero El Hobbit es una obra maestra del cine. Efectivamente, Peter Jackson ha sobrealimentado la obra original con material excedente pero no sobrante, logrando aplicarle una nueva dimensión a la historia. Pero vayamos por partes.

Esto no es el Señor de los Anillos; el Hobbit es un cuento infantil escrito a otra escala; la de una aventura cargada de personajes entrañables y pintorescos a los que se les puede y debe coger cariño. La película nos llega narrada como si se tratase de una fábula infantil, con un ambiente parecido y a la vez lejano a la trilogía de Sauron. La manera en la que se narra en tercera persona, la forma en la que se mueven y hablan los personajes e incluso sus diseños se acercan de manera muy arriesgada a un film infantil, pero al mismo tiempo se le dota con Thorin Escudo de Roble y su historia de una epicidad que me produjo unos escalofríos que en su momento solo lograron producirme los Rohirrim.

Esa mirada y esa forma de andar, esos movimiento y esas palabras en cada una de sus escenas dejan claro que es un HÉROE. No es necesario que intenten convencernos de ello, por que no hay dudas en la historia.

Pero no es solo sobre héroes.. Balín y el resto de enanos son cada uno entrañable a su manera, y auqneu he de confesar que soy incapaz de aprenderme los nombres de los trece, en menos de quince minutos ya identificas al calvo, el sordo, el del gorro gracioso etc, haciendo que cualquier publico pueda seguir el hilo de  la trama.

Y luego, por supuesto, está Bilbo Baggins.


Martin Freeman hace un trabajo excelente, como todos esperábamos de él, a la hora de interpretar a Bilbo Bolsón. Su expresividad, sus gestos de voy a decir algo pero no lo digo, su rostro mostrando miedo, alegría o nervios son algo que dota al pequeño Hobbit de algo más; un algo que hace que quieras acompañarle en su periplo hacia Ereborn.
Bien hecho, Peter Jackson; has hecho leyenda en el cine con una leyenda en papel, despejando todo el aire de decepción que todos temíamos.

La BSO, los efectos y la ambientación.

Ya alucinamos en su momento con lo logrado en El Señor de los Anillos por WETA Workshop y el resto de equipos que trabajaron en ella, pero en el Hobbit el resultado es simplemente impresionante.

Seamos sinceros... en LotR muchos efectos especiales eran convincentes pero horrorosos, y esto ha sido claramente superado en este film. Peter Jackson se arriesgó innovando en el cine dando por fin el salto a 48 frames por segundo, y eso requería que los escenarios y los efectos fuesen impolutos; la definición es tal que la película se veía más nitida que el mundo real.

Los escenarios son una delicia; evocando el arte que todos conocemos de los libros y emulando lo que ya vimos anteriormente, la Tierra Media se nos presenta mejor que nunca... Y por supuesto, Howard Shore nos regala una nueva banda sonora que, aun en clave de la anterior, sigue haciendo que el niño que tenemos dentro se remueva con un conjunto que, sin duda, nos transporta a la tierra de Tolkien.

El relleno.

Aquí es donde todos estábamos con los testículos de pajarita; ¿a que nivel iba a profanar Jackson la obra de Tolkien para hacer tres películas de tres horas con trescientas páginas?

Pues vaya... el tipo se lo ha montado bien; este relleno no es más que guiños y más guiños a los fans de la Tierra Media, empezando por introducir el inicio del Señor de los Anillos que no puso en sus películas para hacer un cameo con Frodo y jugando con personajes como Thranduil, rey de los Elfos del Bosque Negro (aka Legolas padre) o Radagast el pardo, otro de los cinco Istari, el cual con su trineo de conejos y su momento "urgencias" con el erizo Sebastián nos ha conquistado por completo.

Y no solo eso... de fondo la historia de El Señor de los Anillos comienza a fraguarse con la aparición del nigromante, dejando algunos detalles que solo se pueden apreciar en el Silmarillion. Algo que solo los más altos frikis podrían apreciar.

Bravo.

No es oro todo lo que reluce.

Definitivamente estamos ante una obra maestra. No puedo decir más... esta ha sido sin lugar a dudas la película de estas Navidades para mi, y nada puede desbancarla de ese puesto: legendaria.

Sin embargo, siempre hay cosas que... fallan. Y el Hobbit no podría ser menos. Cualquiera que esté atento a la película notará una serie de pequeños errores que el dejarán patidifuso, como el cambio de proporciones aleatorias entre enanos, hobbits y humanoides o lo que para mi es la mayor cagada de todas... Dardo, la espada/daga de Bilbo.

Por que lo siento mucho... pero eso de que se apague como un florescente roto es feo feo... Y no solo eso. ¿Cómo es posible que en TODA LA ESCENA FINAL no brille?

No haré spoilers... pero si Dardo no brilla con esto, no brilla nunca. A no ser que se haya quedado sin baterías, claro.

En definitiva y si dejamos de lado estos pequeños detalles sin importancia, esta primera parte de El Hobbit es sin lugar a dudas una de las mejores películas de este año, y para mi sin dudas la mejor.
No puedo esperar a El Hobbit: La desolación de Smaug.
¿Y vosotros?